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Hasta en dos ocasiones ha retrasado Anabel Pantoja su boda con Omar Sánchez a causa de la pandemia del coronavirus y finalmente, la sobrina de Isabel Pantoja y su prometido han decidido cambiar radicalmente sus planes para no posponer más su deseado enlace. En su reincorporación como tertuliana de Sálvame, Anabel ha explicado a sus compañeros que se casarán a finales de este mismo verano y que la celebración será en las Islas Canarias, en una ceremonia sencilla en la playa, con gastronomía típica de la zona y una lista de invitados mucho más reducida de la que tenían en un principio.
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© @anabelpantoja00Será el próximo mes de septiembre cuando, si los planes se cumplen, Anabel Pantoja y Omar Sánchez se den el "sí, quiero" en una playa de Gran Canaria. Una decisión que han tomado en vista de las nuevas restricciones frente al coronavirus, una situación que provoca cierta inquietud a la colaboradora, que ha asegurado a sus compañeros que tiene miedo ante la posibilidad de que las personas no vacunadas puedan contraer la enfermedad en su boda. "Tal y como está todo no puedo hacer la fiesta de mis sueños en Sevilla con 300 invitados como tenía pensado", explicaba Anabel que se ha referido a la celebración como algo "simbólico". "Va a ser algo como lo que hizo la Patiño o Paz (Padilla)", añadía poniendo como ejemplo otros enlaces de compañeras que han tenido lugar en la playa.
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Precisamente el número de invitados, sobre el cual la protagonista no ha querido dar muchos detalles, ha sido uno de los focos del debate en Sálvame, que puso a la familia Pantoja en el foco de atención. Mientras algunos de los tertulianos decían que desplazar la boda hasta el archipiélago canario era una forma de filtrar asistentes, Anabel Pantoja explicaba que a ella le encantaría que fuera todo el mundo, pero que es consciente de que es casi imposible que eso vaya a ocurrir. "Si pueden trasladarse y les apetece, estaré encantada de recibirles", decía explicando que tan solo cuenta con los más allegados. "Yo no necesito a la jet set", ha apuntado aclarando que los realmente importantes son Omar Sánchez y ella, y que va a ser una boda con mucho amor.
© MediasetPrácticamente inevitable ha sido que apareciera la figura de Kiko Rivera en el debate, un tema con el que Anabel Pantoja dejaba sin palabras a sus compañeros tras dar a entender que ha habido un nuevo acercamiento de posturas entre ellos, después de que hace algunas semanas tuvieran una sonada discusión. Sin querer dar muchas explicaciones al respecto, la sobrina de la cantante decía: "Está la cosa bien", refiriéndose al punto en el que se encuentra su relación con el DJ. "Las cosas tenían que asentarse, entenderse y enfriarse, dio la casualidad de mi cumpleaños también… La verdad es que estoy contenta", se limitó a decir sobre los progresos con Kiko Rivera, con quien se habría mandado mensajes después de algún tiempo distanciados. Por otra parte, otra de las que se espera que sea una de las grandes ausencias es la de Isabel Pantoja, sobre quien Anabel hablaba así en el plató: "Mi tía no tiene ganas de boda ni de trasladarse, no lo sé, me encantaría que viniera pero entiendo que no le apetece, igual que si Kiko me dice no puedo o no me apetece".
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