Guillermo Furiase, la nueva estrella de la familia Flores

Descubrimos al hijo cantante de Lolita y heredero del estilo de su tío Antonio

26 de julio de 2021 - 9:04 CEST26 jul 2021 - 9:04 CEST

Guillermo Furiase Flores está acostumbrado a lidiar con la fama desde niño. Es hijo de la cantante y actriz Lolita Flores y del exmodelo y representante argentino Guillermo Furiase, una de las parejas más célebres de España en los años ochenta. Su abuela Lola Flores es un mito de la historia de la música española. Sin embargo, ahora, el protagonista de la noticia es él. Este madrileño de veintisiete años acaba de sacar al mercado El son, su primer single en solitario. Es innegable el parecido con el estilo de su tío Antonio Flores, pero el joven tiene su propio carácter y está deseando que la gente lo descubra. Con ustedes, Guillermo Furiase. Canta, baila y toca, ¡no se lo pierdan!

—¿Cómo te encuentras tras tu debut?

—Desde los dieciocho años he estado en la banda Albha, con amigos de la infancia. Ahora inicio mi carrera en solitario, con Iván Cuevas, que es mi batería y que me sigue desde los inicios. Siento que toda la responsabilidad es mía. He sacado un single para que la gente vea lo que hago, aunque habrá disco más adelante.

—¿Qué podemos descubrir en El son, tu primera canción?

—Habla de lo que tengo dentro y que otra persona no ve. Es una letra un poco vacilona. La grabación del videoclip fue muy gratificante.

—¿Escribes tus propios temas?

—Sí, escribo y compongo todas mis canciones. A veces, si me quedo atascado, pido ayuda. Me inspiran sucesos personales o de otras personas, pero, prácticamente, hablo de mí y de mi vida.

—¿Siempre quisiste ser músico?

—La música fue lo primero que se adentró en mí, aunque también quise ser piloto de coches. Corría en karts de competición. Era mi pasión y aún lo sigue siendo… ¡pero lo que siento con la música no me ocurre con nada ni con nadie!

—¿Cuándo empezaste a cantar?

—Cantaba en castellano y en inglés inventado siendo bastante pequeño. Lo hacía en bajito y a escondidas. Cuando cumplí los dieciséis, me atreví y le eché valor. Mi familia me apoyó siempre porque, durante ese tiempo, me habían escuchado de refilón.

“Quise ser piloto de coches. Corría en karts de competición. Era mi pasión y aún lo sigue siendo… ¡pero lo que siento con la música no me ocurre con nada!”

“¿Si me parezco a mi tío Antonio Flores? Eso tendría que decirlo la gente que lo conoció de verdad. Al fin y al cabo, es mi tío y sí, me parezco en cositas a él, pero él es él y yo soy yo”

—También tocas la guitarra...

—Desde los doce años. Siempre la veía, colocada encima del sofá, y tenía miedo. Pensaba: “¡Qué difícil!”. La verdad es que ahora nos llevamos muy bien. Antonio Carmona me enseñó muchas cositas. Con menos de diez años ya tocaba el piano y la batería.

—Es innegable el parecido físico con tu tío Antonio, ¿qué has heredado de él, además de su talento musical?

—No lo llegué a conocer bien. Eso tendría que decirlo la gente que lo conoció de verdad. Al fin y al cabo, es mi tío y sí, me parezco en cositas a él, pero él es él y yo soy yo.

—Y de tu abuela, ¿qué tienes de ella?

—¿Tener? La sangre, que no es poco.

—¿Recuerdas algún momento a su lado?

—Murió cuando yo tenía un año y medio y no tengo recuerdos. La energía sí que la guardo... ¡y esa fluye en todos nosotros! Sé que estaría orgullosa de nosotros.

—¿Pesa llevar el apellido Flores?

—No, nunca. Es todo un orgullo, es nuestro apellido

—¿Qué consejos te da tu madre?

—Que confíe en mí y que me dé igual lo que piense la gente.

“Mi abuela Lola Flores murió cuando yo tenía un año y medio y no tengo recuerdos. La energía sí que la guardo... ¡y esa fluye en todos nosotros! Sé que estaría orgullosa de su familia”

—¿Y tu padre?

—”Ojo”, eso es lo que me dice.

—Hace unos años, apareciste en una serie y una película, ¿has pensado en seguir dedicándote a la interpretación?

—Sí, me gusta bastante. Si me vuelven a dar la oportunidad, estaría encantado. ¡Hay que hacer de todo!

—¿Cuáles son tus otras aficiones?

—Los deportes… y cocinar me relaja. Me gusta mucho pintar porque es crear y expresar. Dibujo desde siempre.

—¿Estás enamorado hoy en día?

—De la música y de la mantequilla de cacahuete.

—¿Qué importancia tiene para ti el amor?

—El amor tiene que estar en todas partes. Seríamos más buenos y felices.

—¿Se escribe mejor estando enamorado?

—Se escribe mejor cuando algo te duele.

—Tu hermana se casa con Gonzalo Sierra, un buen amigo tuyo, ¿qué papel tendrás en la ceremonia?

—Eso es asunto de ellos. Yo estoy muy feliz por los dos.

“Quise ser piloto de coches. Corría en karts de competición. Era mi pasión y aún lo sigue siendo… ¡pero lo que siento con la música no me ocurre con nada”

—Ellos se conocieron gracias a ti, ¿tienes dotes de celestino?

—Dios los cría y ellos se juntan... Se dice así, ¿no?

—Estás muy unido a tu sobrino, Noah, ¿qué le sueles enseñar?

—Es muy pequeño, pero le encanta la música.

—Y a ti, ¿te gustaría formar tu propia familia?

—Estoy centrado en mi música. Muy temprano para pensar en eso.

—¿Cuál es tu ambición en la industria musical?

—Que me llene… ¡y vivir de ello!