La tiara Spencer es una de las reliquias del joyero de la casa Spencer y aunque muchas novias de la familia la han lucido, fue Diana de Gales la que dio celebridad a ese tesoro de oro, plata y diamantes. Lady Kitty Spencer ha decidido no complementar su impresionante vestido de Dolce & Gabana con esta preciada joya, que solo la ha lucido una mujer el día de su boda desde la trágica muerte de la Princesa. Fue su prima Celia McCorquodale, hija de Lady Sarah McCorquodale, que dio el 'sí quiero' con ella en 2018 a George Woodhouse. Hasta entonces, la valiosa pieza, que pertenece al conde Spencer, padre de Lady Kitty, no ha estado en un cajón, sino que ha sido expuesta al público en diversas ocasiones en actos u homenajes a la princesa Diana.
De oro y plata y cuajada de diamantes -con cinco centrales, uno de ellos, de mayor tamaño y envuelto en un pequeño corazón-, la tiara Spencer destaca por el diseño con sus hojas, tulipanes, flores-estrella y los arcos de media luna. La pieza data del siglo XVIII, aunque, al parecer, fue montada en varias ocasiones. La primera en lucirla fue la abuela paterna de Diana, Cynthia Hamilton, que la recibió como regalo de boda de Sarah Spencer, prima de su prometido, cuando se casó en 1919 con Alberto Eduardo Spencer. Siguiendo la tradición familiar, sus tres hijas también la llevaron en su camino al altar. Jane, la mayor de las hermanas, fue la siguiente en lucir la tiara en su boda con Robert Fellowes, en la que Lady Di ejerció como perfecta dama de honor. Aún faltaban tres años para que hiciese mundialmente conocida esa valiosa pieza. Antes, fue el turno de su hermana Sarah, que tambié recurrió al joyero familiar para dar el 'sí quiero' a Neil Edmund McCorquodale en 1980.
La tiara Spencer nunca tuvo tantos espectadores como el 29 de julio de 1981. Una tímida Diana se convertía en princesa de Gales al casarse con el heredero a la corona británica, Carlos de Inglaterra, en una ceremonia seguida por más de 750 millones de personas en todo el mundo. Podría haber escogido entre los muchísimos tesoros que esconde el joyero de Isabel II y que le hubiese prestado encantada para el enlace, pero decidió utilizar la tiara de su familia. No fue la única ocasión en la que la madre de los príncipes Guillermo y Harry lució la joya familiar, ya que también fue su complemento perfecto para numerosas ceremonias o cenas de gala hasta que se divorció del príncipe de Gales.
Cuando la pieza ya había adquirido fama mundial, otra novia que se incorporaba a la familia Spencer la incorporó a su look nupcial. Se trata de Victoria Lockwood, la primera esposa de Charles Spencer, por aquel entonces Vizconde de Althorp, que complementó su original vestido de inspiración medieval con la emblemática joya. Desde 1992, cuando murió el padre de Diana, fue precisamente su hermano, ya convertido en el noveno conde de Spencer, el que ha heredado la pieza. Muchos esperaban que tanto Kate Middleton como Meghan Markle hubiesen optado por la mítica tiara para casarse, pero a pesar de los deseos de los nostálgicos, lo habitual era que, como ocurrió, se decantasen por una pieza del joyero real. Así, Charles Spencer, por el momento, solo se la ha prestado a su sobrina Celia McCorquodale.