La influencer Lucía Bárcena y el empresario y aristócrata Marco Juncadella ya son marido y mujer. La pareja se ha dado el "sí, quiero" en el Pazo de Oca, un imponente conjunto arquitectónico del siglo XVII situado en Pontevedra y conocido como el Versalles gallego. Allí, los novios han congregado a numerosos familiares y amigos, entre los que se encontraban algunas de las influencers más conocidas de España como María Pombo y también rostros de la nobleza como Jaime de Marichalar, ya que el novio es hijo de la princesa alemana Cristina de Hohenlohe, quien lógicamente no ha faltado a la gran cita. Precisamente, hemos podido ver en imágenes al exmarido de la infanta Elena departiendo con la madre de Marco Juncadella durante unos instantes, a las puertas de la iglesia donde se ha celebrado la ceremonia.
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María y Marta Pombo, el gran duelo de estilo en la boda de Lucía Bárcena
Por su parte y como no podía ser de otra forma, la novia ha acaparado todas las miradas en un día tan señalado y especial para ella. Con un espectacular vestido de Jorge Acuña, llegaba al maravilloso enclave con una enorme sonrisa y pendientes diseñados a medida de Suárez, llegaba agarrada al brazo de su padre, para deleite de los protagonistas y de todos los allí presentes. Mientras, el novio aparecía antes muy elegante de traje y corbata color azul marino, en este caso junto a su progenitora. Todos los detalles del evento han sido captados por los reporteros gráficos y también in situ por una de las invitadas al enlace, Marta Pombo, cuyas imágenes reflejaban la emoción de algunos de los asistentes, entre ellos la influencer María Fernández-Rubíes. Mientras, el coche nupcial de alta gama utilizado para la ocasión ha sido un imponente Porsche negro, instante que igualmente ha quedado para el recuerdo. "¡Y llegó el día, y salió el sol!", ha exclamado la improvisada fotógrafa, hermana de María Pombo.
Lucía Bárcena, una novia 'victoriana' con guiño a las divas del viejo Hollywood
Al mismo tiempo, su cuñado Pablo Castellano también ha querido inmortalizar momentos de la boda, una vez dentro de la iglesia de San Antonio de Padua. El empresario madrileño, presente junto a su mujer, ha retratado primero en blanco y negro al novio con la princesa Cristina de Hohenlohe, para después mostrarnos la secuencia en la que Lucía y Marco estaban sentados frente al altar. Tampoco ha faltado la música durante el enlace, a cargo de la cantante especialista y dedicada a este tipo de eventos, Lara Alcázar, quien ha versionado con su portentosa voz el clásico Hallelujah de Leonard Cohen.
Una vez celebrado el oficio religioso, el ya declarado matrimonio salía flamante por la puerta del monumento arquitectónico entre los vítores y aplausos de los invitados, que les hacían el correspondiente paseíllo bajo una lluvia de confeti mientras se escuchaba a los gaiteros tocar de fondo. La novia, con el ramo en alto y de la mano del novio, no podía disimular su enorme alegría y felicidad por el mágico momento que, a buen seguro, jamás olvidarán ninguno de los dos. También les hemos visto besarse, justo antes de subirse al citado automóvil deportivo que les esperaba para trasladarles al lugar del convite y desde el cual la novia se ha dirigido a los asistentes para saludarles con cariño.
La romántica ceremonia ha sido el colofón a una serie de celebraciones que comenzaron días antes y que han hecho que los invitados expriman al máximo el fin de semana. Así, han podido disfrutar de una escapada a las Islas Cíes, una maravilla natural llena de playas salvajes y naturaleza situada a pocos kilómetros de la costa de Vigo. También se han atrevido con una carrera de karting, un torneo de golf y un cocktail en el lujoso Gran Hotel La Toja, ubicado el entorno natural de la Ría de Arousa en la isla homónima, provincia de Pontevedra. El lugar en el que han pasado las horas previas a su boda tiene más de un siglo de historia y cuenta con un enorme jardín donde poder llevar a cabo celebraciones e incluso bodas, ya que también cuenta con una capilla.
No menos historia tiene el pazo donde se han declarado marido y mujer, que además es propiedad de la duquesa de Medinaceli, Victoria Elisabeth de Hohenlohe, prima lejana de Marco Juncadella. En el Pazo de Oca, en la localidad pontevedresa de A Estrada, impera el estilo barroco y tiene un gran número de jardines, considerados el mejor exponente en jardinería de Galicia. También cuenta con una iglesia, la de San Antonio de Padua, en un entorno en el que se alternan fuentes de piedra, antiguos lavaderos y un precioso estanque arropado por un puente, que conforman un entorno idílico para vivir el 'sí, quiero' de Lucía y Marco y, por supuesto, la gran fiesta posterior. Por su parte, María Pombo también ha querido dejar constancia de esta jornada inolvidable, con algunas imágenes donde nos muestra el favorecedor look que ha elegido como invitada de la boda.
Marco y Lucía anunciaron su compromiso hace un año con "el sí más rotundo", tal y como ella contó feliz. El país acababa de salir de un duro confinamiento por la pandemia, pero el empresario textil no perdía el optimismo ni la ilusión. "Nada ni nadie va a impedir nuestra boda", respondía él. A finales de mayo, la pareja protagonizó una tradicional pedida de mano en la que no faltaron gigantescos ramos de flores, un estilismo muy cuidado y una cena rodeados de familia y amigos. Días después acudieron al Registro Civil para firmar la documentación previa antes de que se celebre en enlace. Lo hicieron con Manuel Losada, marido de María Fernández Rubíes, y Helena Vázquez como testigos, ambos muy amigos de la pareja. Durante el mes de junio celebraron sus respectivas despedidas de la soltería; Marco con un grupo reducido de amigos por las restricciones; y Lucía, semanas después junto a sus amigas en Galicia, donde pudieron brindar con vinos de la zona, disfrutar de la gastronomía local como de la tortilla de Betanzos y hasta pilotar una embarcación por el río.