Sara Carbonero e Iker Casillas no sólo estuvieron juntos en una boda el pasado viernes 16 –la de Laura Muñoz, a la que Sara llama “prima” por la buena relación que las une, y el empresario Gonzalo Báñez–. Aunque llegaron a la ciudad en coches separados a Valladolid, ambos se alojaron en el mismo hotel y compartieron todo el fin de semana sin sus dos hijos. Así constataron una vez más lo bien que se llevan después de separarse el pasado marzo. “Nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos puesto que continuaremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados”, decían la presentadora y el exportero del Real Madrid en el comunicado con el que anunciaron el fin de sus once años de historia de amor y casi cinco de matrimonio.
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Al día siguiente del enlace, Sara e Iker decidieron conocer Valladolid más a fondo, mientras que la hermana y madre de la periodista, Irene Carbonero y Goyi Arévalo, se llevaban a los pequeños Martín y Lucas. Así, el exmatrimonio pudo disfrutar de otros amigos y familiares que también asistieron a la boda del viernes.
Durante la mañana del sábado, Carbonero y Casillas tomaron el aperitivo a mediodía con su pandilla, para luego almorzar todos juntos y realizar paseos por los jardines de Valladolid por la tarde. La presentadora y el exportero alargaron su estancia hasta el domingo para hacer nuevos planes sin niños. Incluso se fotografiaron con su grupo, para tener un recuerdo. Como se aprecia en las imágenes que ¡HOLA! ofrece en exclusiva, ambos estuvieron muy sonrientes y distendidos en todo momento. Fue la misma actitud que mostraron en la boda de sus amigos, donde se saludaron con cariñosos besos.
Queda claro que Sara e Iker mantienen su gran complicidad, a pesar de que los dos están decididos a empezar nuevos capítulos en el plano sentimental. La presentadora se encuentra ilusionada con Kiki Morente, con el que está iniciando una “bonita amistad” desde hace dos meses. Sara y el hijo de Enrique Morente, que es cantaor como su padre, se conocieron a través de la maquilladora Vicky Marcos, íntima de la periodista y pareja de Pedro Barbarre, más conocido como “Popo”, que es percusionista y primo de Kiki.
Después de este intenso fin de semana, Sara e Iker han retomado sus vidas por separado. Por un lado, este miércoles 21, la periodista ha felicitado a su hermana, Irene, por su treinta y tres cumpleaños. Por el otro, su exmarido, que ha estado a la Riviera Maya hace unas semanas, ha vuelto a pasar unos días fuera de España. En esta ocasión, el exportero ha viajado a Tel Aviv para animar el partido disputado por veteranos del Real Madrid –como Roberto Carlos, Luis Figo o Fernando Sanz– con los del Barcelona CF –Gaizka Mendieta y Ronaldinho, entre otros–. Además, Casillas ha aprovechado su estancia en Israel para visitar Jerusalén y recorrer algunos enclaves de la Tierra Santa, como el Muro de las Lamentaciones o la Iglesia del Santo Sepulcro. Pese a todo, es más que probable que los caminos Sara e Iker vuelvan a cruzarse este verano por el bien de lo que ellos más quieren, sus dos hijos.