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Después de la sorpresa que se llevaron los espectadores de Mask singer: adivina quién canta durante la gala pasada, donde Pepe Reina fue la máscara invitada (Pingüino) y donde se reveló que debajo de Dragona se encontraba María Zurita, todos debían dar lo mejor para estar en la semifinal del formato coreano y seguir salvaguardando su identidad. Cocodrilo, Monstruita, Huevo, Erizo y Plátano se han enfrentado intentando conseguir una plaza en la ansiada final, donde deberán mostrar quiénes son en realidad (será el próximo miércoles 28 de julio). Así, tras la elección del público del plató y los investigadores, además de desenmascarar a Paella, que era Ainhora Arterta, visitante por una noche, los seguidores del programa han descubierto que bajo el reptil dorado se escondía el presentador Bertín Osborne, que se ha embarcado en esta divertida y diferente aventura. "No os podréis quejar, os he cantado en siete estilos diferentes", ha bromeado el también cantante, quien no ha podido evitar que Javier Ambrossi supiera que él era quien se había atrevido a participar en el concurso de Antena 3.
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El desenmascaramiento de Bertín ha sido uno de los más sorprendentes. Y es que el cantante es uno de los rostros más conocidos de Telecinco, donde se encuentra presentando actualmente Mi casa es la tuya. Osborne, que ha revelado que se ha embarcado en esta aventura porque sabía que a su hijo Carlitos le haría mucha ilusión, también ha querido explicar que es algo que le ha divertido mucho porque además se trata de cantar que es verdaderamente lo suyo. Además, ha contado que la grabación no ha sido nada fácil: "Todo parecía una película, como si fuera a atracar una caja de ahorros para que no me descubrieran. Sí que es verdad que nadie tenía ni idea de nada". Mask singer también ha mostrado que les fue un poco difícil ajustar la máscara del Cocodrilo a la cabeza del presentador, pues le iba demadiado ajustada. "Ponerse la cabeza fue muy duro. Pero no solo eso, la cola, cada vez que me daba la vuelta tiraba algo con ella en el camerino", ha confesado.
"Ha sido una experiencia maravillosa, musicalmente la más increíble de toda mi carrera", ha explicando añadiendo que ha sido la primera vez en su vida que ha cantado en falsete. También ha revelado que le sorprendió mucho que Ambrossi supiera que era él por la forma de coger el micrófono y por sus andares. "Es algo insólito porque no lo hago siempre igual. Es un máquina. Lo de de llegar a la final me daba igual porque venía a divertirme. Eso sí, estoy loco porque mi hijo se ponga a verlo porque va a alucinar", ha expresado. Pero además del presentador, Ainhoa Arteta, también ha sido desenmascarada tras desvelarse que estaba bajo Paella, la máscara invitada. La sorprano, que iba a formar parte de la primera edición como investigadora hasta que la pandemia lo paralizó todo y tuvo que ser sustituida por Malú, ha explicado lo difícil que ha sido grabar la canción y ocultar su tono de voz. "Fue un auténtico placer y me ilusionó ver que salía otra voz de mí", ha confesado.
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"Llevar el traje era como ponerse un paso de semana santa. Quise interpretar a Paella muy divertida. Fue una fantasía, pero moverme era un poco difícil", ha explicado a Arturo Valls. Después de 31 años cantando ópera, Ainhoa ha contado también que lo que más va a recordar será la satisfacción de ver que era todo más fácil de lo que ella pensaba. "El arte no tiene ni barreras, ni fronteras ni puertas. Hay que lanzarse y disfrutar y tener la mente abierta", ha concluido.
