A lo largo de los últimos años, las producciones de origen turco se han convertido en algunas de las preferidas de la audiencia. Sus actores son las nuevas estrellas del momento, sus nombres que, en un primer momento resultaban desconocidos en nuestro país y que hasta nos costaba pronunciar como si de un trabalenguas se tratara, de pronto empiezan a ser populares y sus vidas comienzan a resultarnos fascinantes. Queremos ser como ellos y vivir en una telenovela, que nos miren así, que nos quieran así, que luchen así por nosotros, que nuestra historia de amor sea eterna como la suya. Nos identificamos tanto con sus interpretaciones que queremos que esa química que derrochan los protagonistas en la pantalla se convierta en real.
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Y parece ser que lo deseamos con tanta fuerza que, al final, en muchos casos, se hace realidad y la pareja de actores se acaban enamorando de verdad. Las líneas que separan ambos espacios se desfiguran, haciendo más difícil apreciar donde acaba una y donde empieza la otra. Y así hacen suspirar y morir de envidia a sus millones de fans al verlos dentro y fuera de nuestras televisiones. Pero, como la vida no es de color de rosa, no todos esos romances nacidos en el set de grabación son para toda la vida como los de la ficción.
Era 2019, en España se estaba emitiendo Erkenci Kus: pájaro soñador, Can Yaman era el actor turco más deseado del momento y levantaba pasiones, medio mundo suspiraba por él, pero se dice que su corazón comenzó a latir por su compañera de serie, Demet Özdemir. Los intérpretes se conocieron en el rodaje de la telenovela, en la que interpretaban a los protagonistas: Can y Sanem, una pareja que, a pesar de sus diferencias, se enamoraba locamente. La química entre ambos era tan fuerte que, finalmente, el amor traspasó la pantalla y la ficción se hizo realidad. Aunque no hubo confirmación oficial por su parte, los rumores de noviazgo eran un secreto a voces que acompañó a la pareja durante todo el rodaje de la serie, que comenzó en 2018.
Ni Can Yaman ni Demet Özdemir llegaron a confirmar la relación que todo el mundo daba por supuesta y que habrían tenido desde principios de 2018, hasta finales de 2019. De hecho, sus seguidores pudieron verlos juntos en varias ocasiones, ambos subieron muchas publicaciones a sus redes sociales en las que aparecían de lo más acaramelados, eso sí, siempre en el set de grabación, en entregas de premios o en actos promocionales.
Durante varios meses, la prensa turca estuvo siguiendo la pista de Can y Demet tratando de confirmar así su romance. En agosto de 2019, la pareja fue a pasar unos días de vacaciones a Marmaris, una pequeña ciudad escondida en una bahía del sudoeste de Turquía. A pesar de que siempre se resistieron a fotografiarse juntos, las imagenes que compatieron con sus seguidores les acabaron delataron, ya que fueron publicadas con tan solo una hora de diferencia y en ellas había algo en común: se veían de fondo las mismas colinas. Muchos se tomaron esas instantáneas como la confirmación oficial de su relación.
La drástica decisión de Demet
Tras el éxito de Erkenci Kus, tanto a Demet como a Can, les llovieron las ofertas de trabajo y, según informaron los medios turcos, fue la guapa intérprete quien tomó la decisión de terminar su relación con el actor, ya que su supuesto romance estaba eclipsando su carrera artística. Se dice que hasta llegó a contratar a una empresa informática para que borrara de internet todas las entradas que hablaran de ellos como pareja. El noviazgo se rompió de manera amistosa y, cuando son preguntados el uno por el otro, solo tienen palabras de cariño. Ahora, ambos han rehecho sus vidas por separado y muestran sin problemas y con total naturalidad sus nuevas relaciones.
Por su parte, el actor se encuentra en Roma trabajando para su nuevo papel protagonista en la serie Sandokán. Su estancia en Italia propició que Can conociera y se enamorara de la periodista italiana Diletta Leotta, con quien se prometió hace pocas semanas y con quien se espera que contraiga matrimonio el próximo año. En cuanto a la intérprete, actualmente está saliendo con el músico y actor turco Oguzhan Koç, a quien conocía desde hace unos años, pero con quien confirmó su relación a principios de 2021. Y, por lo que apuntan los medios desde Turquía, parece que también suenan campanas de boda para ellos. Habrá que esperar para ver si dan el paso o no, pero parece que el futuro amoroso de Can y Demet sigue líneas paralelas y que van al mismo ritmo.
No siempre hay un final feliz
Aunque en las telenovelas los amantes pasan por mil y una penurias para poder estar juntos, al final el amor siempre triunfa. En la vida real no siempre es así, y no todos los idilios nacidos en un set de grabación acaban como deberían. Este es el caso de los protagonistas de Tierra amarga, Hilal Altınbilek y Uğur Güneş, que interpretan en la ficción a los entregados Süleyha y Yilmaz, a quienes se les atribuyó un romance en su día, pero cuya historia terminó antes que la serie en la que trabajan, lo que ha hecho que el ambiente laboral no sea del todo confortable. Por lo menos, así lo recogen los medios turcos, quienes aseguran que las relaciones personales de los dos actores no tienen nada que envidiar a los dramas que viven sus personajes.
La historia que nos devuelve la fe en el amor
Estaba más que claro que el amor estaba en el aire, en cada capítulo de Love is in the air, Hande Erçel y Kerem Bürsin, a través de sus personajes de Eda y Serkan, conseguían crear una magia que hacía soñar a sus seguidores con que ese amor continuara cuando el piloto rojo de la cámara se apagara y, que la intensa historia que viven en la serie, se tornara en realidad. Como toda pareja mediática que se precie, tenían su propia 'carpeta', llamada #EdSer (las primeras sílabas de sus personajes en la comedia romántica), con la que sus followers jugaban a unirles en la vida real a diario.
Fueron muchos meses de rumores y especulaciones en los que ninguno de los dos implicados confirmaban su noviazgo y jugaban al despiste sobre si entre ellos había surgido algo más allá de la amistad y de su buena relación profesional. Sus fans, repartidos por todo el mundo, vivián con el corazón en un puño y con la esperanza de que ese romance hubiera traspasado, por fin, la pantalla. Y así sucedió para regocijo de todos sus seguidores que vivieron con emoción la confirmación de la noticia.
Las Maldivas, un romántico viaje y una foto de la pareja navegando compartida por Kerem con el mensaje: "En medio del océano con una canoa y solo nosotros… Perfecto", fue el modo que eligió la pareja de gritar su amor a los cuatro vientos. Antes, el galán, había publicado una bonita imagen, donde aparecía la silueta de una mujer a contraluz mirando al mar. Junto a la instantánea, una romántica frase: "Una bella vista, en un bello lugar, con una bella mujer". Acto seguido, era Hande quien compartía, también desde sus historias, otra foto en la que aparecía un joven de espaldas caminando por la arena, exactamente en el mismo lugar, con el comentario "Y tú", no quedaba ninguna duda: era la ansiada confirmación de su amor.
¿Suenan campanas de boda?
Desde ese momento los hemos visto vivir su relación con naturalidad, sin ocultarse, compartiendo momentos, complicidad, bromas y fotos siempre que pueden con sus seguidores. Un noviazgo que se consolida día a día y que parece ir viento en popa, incluso la web turca Al Bawaba se atrevía a asegurar que esa idílica escapada fue el escenario elegido por Kerem para pedir la mano de su chica. Aunque, como era de esperar, ninguno de los actores ha querido confirmar si habrá o no habrá boda, solo el tiempo lo dirá, pero de ser así, sería una de las grandes noticias del año y la mayor alegría que podrían darle a sus millones de seguidores.
Lo que sí está claro es que Kerem Bürsin y Hande Erçel son la pareja más querida y envidiada del momento, los más solicitados, los más buscados; triunfan en su trabajo y en su vida privada, son jóvenes, guapos, con talento y están enamorados, son la prueba patente de que el amor existe y de que no siempre está en el aire, sino que se instala en los corazones de aquellos a los que toca, ya sea dentro o fuera de un plató.