La cuenta atrás ha comenzado. Este viernes, 23 de julio, arrancarán, de forma oficial, los Juegos Olímpicos de Tokio , los más atípicos que se recuerdan (la pandemia obligó a posponerlos hasta este verano), pero unos de los más significativos para Ona Carbonell . La nadadora, que puede presumir de haber conseguido 23 medallas mundiales (es la deportista acuática más laureada de la historia), afronta sus primeros Juegos tras convertirse en madre por primera vez.
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El pasado mes de agosto dio a luz a su hijo Kai, y apenas once meses después del parto, vuelve a estar preparada para darlo todo en una competición del más alto nivel. Ella ya nos ha demostrado en más de una ocasión que es capaz de lograr todo aquello que se propone, no sólo en el mundo del deporte, sino en los fogones (se alzó como ganadora de MasterChef Celebrity 3 ), la literatura (es autora de la colección infantil Elena la sirena) e incluso como embajadora social de un proyecto de educación financiera para deportistas desarrollado por la asociación bancaria CECA.
Ahora, entre entrenamiento y entrenamiento, Ona ha hecho un pequeño hueco para contarnos cómo vive esta nueva e importante cita, al tiempo que escribe un nuevo capítulo que escribe en la historia del deporte español.
- ¿Cómo estás llevando los entrenamientos y esta recta final?
- Entrenando muchísimo. La verdad es que muy cansada. Queda muy poco. Estamos en la recta final, y lo cierto es que llevamos todo el año haciendo muchos confinamientos para no coger el virus y poder competir, lo que a nivel familiar, de conciliación, es muy duro porque casi no podemos ver a la familia, salir a cenar, ver a amigos… Y en el sentido físico, perfilando los últimos detalles. Son muchas horas de entrenamiento, pero como ya queda nada, a nivel de motivación es más fácil que al principio de temporada, puesto que ya lo vemos más cerca.
- Eres la nadadora con más medallas en la historia de mundiales. ¿Cómo afrontas estos nuevos Juegos? ¿Sigue habiendo nervios?
- La verdad es que cuando escucho lo de la nadadora con más medallas en la historia de mundiales es todavía como si fuera un sueño. Estoy muy feliz. Estos Juegos Olímpicos los afronto de una forma diferente porque serán distintos para todo el mundo debido a la pandemia. Para mí, en especial, también serán diferentes porque mi hijo celebrará su primer año de vida cuando yo esté en los Juegos. Tengo un bebé muy pequeño. El tema de la lactancia será difícil, puesto que no lo puedo llevar conmigo, así que estaré con el sacaleches todo el día allí… Tampoco podré celebrar este cumpleaños con él, y estaré unos veinte días fuera. Todo va a ser especial, pero los afronto con muchísima ilusión y con los mismos nervios que los primeros porque al final siempre quiero hacerlo igual de bien que la primera vez que competí.
- ¿Cuál es tu secreto para haber llegado hasta aquí, con una trayectoria imparable en el mundo del deporte?
- Diría que son tres cosas: trabajo, ilusión (siempre con una sonrisa muy grande) y ser una mujer soñadora, soñar a lo grande. Creo que todos tenemos que soñar y no ponernos límites por miedo al fracaso. Yo he fracasado muchísimas veces, pero hay que soñar a lo grande para conseguir grandes retos.
- ¿Crees que tenemos posibilidades este año?
- ¿Posibilidades? Creo que España está en un muy buen momento, que estamos subiendo mucho el nivel de la natación artística española, pero también hay grandísimas rivales, y para este año las medallas serán difíciles. Nosotras no pensamos ni en medallas ni en rivales, en lo que pensamos es en dar nuestra mejor versión. Creo que este es un equipo muy joven que dará grandes alegrías en París 2024.
“La conciliación con la maternidad no es fácil porque entreno muchas horas, veo poco a mi hijo, estoy muy cansada... Cuando llego a casa diría que lo más difícil es la recuperación”
- Además, este año es especial porque has sido mamá… ¿Cómo llevas la conciliación con tu maternidad?
- No es fácil porque entreno muchas, muchas, horas; veo poco a mi hijo ; estoy muy cansada y cuando llego a casa diría que lo más difícil es la recuperación. No duermo casi, Kai se levanta muchas veces para tomar el pecho, y yo voy muy cansada.
- ¿Cómo lo lleva Kai? Vais a estar un tiempo separados…
- Kai lo lleva súper bien. Es un niño súper simpático, súper alegre y la verdad es que se adapta a todo. Lo de estar un tiempo separados creo que lo voy a pasar yo peor que él. En las dos competiciones que he estado fuera (en el europeo y preolímpico), creo que me he enterado mucho más yo que él.
- ¿Crees que todavía hay asignaturas pendientes con la maternidad en el deporte de élite?
- Obviamente. Creo que el papel de la mujer en el deporte cada vez evoluciona más rápido y hay más igualdad de género, pero todavía queda muchísimo y a nivel de conciliación, quedan muchas ayudas. Hace falta visibilizarlo mucho más, normalizar una situación que todavía no está normalizada. Deberíamos tener muchos más apoyos tanto morales como a nivel de conciliación como económicos. En todos los sentidos.
- También diseñas bañadores, este año, ¿te has animado a crear los de la selección?
- No, este año ya no. El diseño de los bañadores requiere su tiempo y este año, entre los entrenos y Kai, no tenía el tiempo libre que era necesario para diseñarlos.
- Además de compaginar el deporte con la moda o la escritura, eres la embajadora social de Ceca (Confederación Española de Cajas de Ahorros)…
- Aunque mucha gente conoce la Obra Social en España, creo que puedo ser un altavoz y contribuir a dar más visibilidad a los proyectos que se impulsan desde todas las entidades involucradas. Ahora mismo estoy inmersa en varios proyectos muy interesantes. Entre ellos, un proyecto de Educación Financiera para deportistas, que tiene por objetivo contribuir a mejorar el nivel de educación financiera de los deportistas. Una iniciativa pionera e innovadora planteada mediante un convenio de colaboración conjunto con las distintas federaciones deportivas nacionales.