Almudena Lapique, sobrina de Cari y Myriam Lapique, volvió al primer plano de la actualidad hace unos días. Ella fue una de las invitadas a la boda de su primo Felipe Cortina con Amelia Millán, celebrada el pasado sábado 10 de julio en la finca familiar de ‘Villagarcía’, en el corazón de los Montes de Toledo. Con un minivestido con falda de volantes, que mostraba sus larguísimas piernas, la hija de Manuel Lapique y Sofía Tassara se convirtió en la sensación de la celebración, de la que compartió con sus casi 14.000 seguidores algunos de los detalles del enlace.
Perseguida hace unos años por el ‘romance’ que le atribuyeron con Felipe de Marichalar, el hijo de la infanta Elena —lo cierto es que simplemente formaban parte de la misma pandilla en The College for International Studies (CIS), la universidad americana en Madrid en la que ambos estudiaban—, Almudena llevaba tiempo formando parte de las crónica social, al igual que el resto de las mujeres de su familia.
En 2015, se asomó a las páginas de ¡HOLA! cuando debutó en sociedad, como una princesa, en el famoso Baile de Debutantes de París, del brazo de Nicolas Dard de Gaulle, bisnieto del expresidente francés Charles de Gaulle. Compartió la velada con la nueva realeza europea: las princesas Sarah y Victoria von Faber-Castell, las condesas Zofia Krasicki V Siecin y Gloria de Limburg Stirum e Inés de Braganza, entre otras.
Dos años después, volvió a protagonizar un reportaje en las páginas de nuestra revista como la nueva it girl del momento, posando como una modelo con un estilo que recordaba a Brigitte Bardo t.
Pero, dónde estaba hasta ahora Almudena que apenas habíamos vuelto a saber nada de ella. Precisamente, en la capital francesa, donde la prima de Carla y Caritina Goyanes lleva viviendo desde hace tres años. Así nos lo ha contado ella misma en conversación con ¡HOLA!: “Me mudé a París para estudiar la carrera de Estilismo y Dirección Creativa, en el Instituto Marangoni. Había empezado Comunicación en el CIS, pero no me gustó y tenía claro que quería hacer moda, así que me fui para allá. Ya he terminado, me gradué en junio, y el año que viene me quedo en París”.
–¿Trabajas para alguna firma?
–Ahora mismo no tengo un trabajo fijo, pero tengo entre manos un proyecto que, por ahora, es secreto. Lo estoy desarrollando junto a dos amigos míos mexicanos, que son bastante influyentes en el mundo de la moda y en México. Pero por ahora no puedo decir mucho más porque lo estamos empezando y, como decía, es súper secreto.
–¿Vives tú sola?
–Vivo con un amigo, Alejandro Acero, que es un influencer mexicano. Vivimos cerca del Louvre.
–¿Pasaste allí el confinamiento?
–No, el confinamiento lo pasé en el campo, gracias a Dios, en una finca que tenemos en Extremadura. Me fui allí a pasar un fin de semana y decretaron el estado de alarma. Ahí me pasé dos meses, con mi padre y con mi hermano. Por un lado, fue horrible porque me había llevado la maleta para un fin de semana y tuve que pasar dos meses solo con eso. Pero, por otro, fue una suerte poder estar en el campo en el confinamiento, además estuve leyendo mucho, haciendo deporte...
–¿Piensas quedarte mucho tiempo en París?
–No lo sé, la verdad estamos ahora mismo con este proyecto y ya veremos, pero creo que Paris es la única ciudad en la que me veo viviendo.
–¿Quizá allí has encontrado el amor?
–No, en París no he encontrado el amor (ríe). Yo llegué hace tres años pensando que iba a encontrar el amor de mi vida, pero nada, no he encontrado nada. Me caen fenomenal los parisinos, tengo bastantes amigos parisinos, pero no, el amor no ha surgido.
–¿Qué fue de tu sueño de ser modelo?
–Bueno, la verdad es que empecé trabajando con Lourdes Barroso, pero más que modelo era por convertirme en influencer, fueron unos años muy divertidos. Luego me fui a París y me centré en mi carrera y la verdad es que me encanta trabajar detrás de la cámara, con gente creativa... básicamente, crear, eso es lo que me gusta. Lo de ser modelo la verdad es que nunca me lo he planteado en serio ni meterme en una agencia de modelos para dedicarme a eso profesionalmente.
–Y ahora ¿cuál es tu sueño profesional?
–Me encantaría trabajar para una marca porque me daría experiencia, que es lo que necesito, así que estoy buscando para hacer unas prácticas. Otro sueño que tengo es trabajar para una revista de moda especializada y es algo que voy a perseguir también.
–Hace unos años fuiste objetivo de los paparazzi por tu amistad con Felipe de Marichalar. ¿Seguís siendo amigos?
–Sí, me perseguían porque pensaban que estábamos juntos, pero lo cierto es que íbamos a la misma universidad y teníamos una pandilla, en la que también estaba por ejemplo Iria Fernández-Tapias. Teníamos un buen grupo y no sé por qué se difundió ese rumor. Ya no le veo tanto como antes, pero es una persona a la que quiero mucho y a la que siempre voy a querer mucho.
–¿Cómo fue la boda de tu primo Felipe y Amelia?
–Fue una boda absolutamente espectacular. Tenía un montón de ganas de ir porque llevaba sin ver a mi familia, a mi tía Cari y a mi tía Myriam, a Carla, a Cari, a todas mis primas, un montón. Me hizo muchísima ilusión poder compartir ese momento con ellas. Amelia, la novia, estaba guapísima, la adoro, estoy muy contenta de que se haya unido a la familia. Y Felipe siempre ha sido mi primo favorito, desde pequeña, así que verle casarse... para mí ha sido un sueño.
–¿Te gustaría que la tuya fuera así algún día?
–En esta boda he sentido bastante presión. Venían todos mis familiares a preguntarme si tenía novio, si yo era la siguiente... y, la verdad, es que lo veo a años luz. Prefiero centrarme en mi trabajo y, desde luego, casarme no es mi prioridad ahora mismo. Pero cuando llegue el momento voy a hacer una boda a lo grande, eso seguro.
–¿Qué planes tienes para este verano?
–Me estaré moviendo por el norte y por el sur. Iré a Ibiza unos días con unas amigas, luego me iré a Comillas con mi madre y mi familia por parte de mi madre y, después, en agosto, estaré en Marbella; siempre he veraneado allí, tengo todos mis amigos, y me encanta. Así que estaré entre el norte y el sur de España, que estoy enamorada de los dos.