Rafa Nadal necesitaba descansar. Hace unos días, el tenista anunció que renunciaba a jugar en Wimbledon y los Juegos Olímpicos de Tokio porque quiere seguir haciendo lo que le hace feliz, “competir al máximo nivel y seguir luchando por retos profesionales y personales al máximo nivel de manera competitiva”, sin poner en peligro su salud o su carrera. Por eso, ahora está recobrando energías en la mejor compañía: junto a su mujer, Mery Perelló .
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Después de un año de mucho esfuerzo y trabajo, Rafa ha decidido tomarse un verano de relax y absoluta tranquilidad en su tierra, las islas Baleares. El tenista y su mujer han pasado el fin de semana navegando por las aguas de Mallorca a bordo del ‘Great White’, el flamante catamarán del deportista. En la popa de la embarcación, la pareja tomó el sol y disfrutó de una larga y entretenida conversación.
También hubo tiempo para el deporte. Mery se atrevió a surcar las aguas mallorquinas en una moto acuática que parecía manejar a la perfección, mientras que Rafa la observaba con admiración desde el barco. Un grupo de amigos se sumó a la agradable aventura. Por primera vez en mucho tiempo, Rafa Nadal disfruta de unas vacaciones sin interrupciones. Y lo hace junto al amor de su vida.