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hola 4016 elena tablada© Elena Tablada/ Volvoreta

Viajes con alma

Elena Tablada nos comparte su guía personal para disfrutar de Cuba, su paraíso familiar

La diseñadora descubre a ¡HOLA! sus rincones favoritos del país caribeño, en el que nacieron sus padres y todos sus abuelos


17 de julio de 2021 - 10:33 CEST

Sus paradisiacas playas, la calidez de sus gentes, su deliciosa gastronomía… Cualquiera de estos motivos son suficientes para enamorarse de Cuba. Sin embargo, Elena Tablada tiene un vínculo mucho más especial con el país caribeño. “Mis padres y todos mis abuelos nacieron allí”, recuerda la diseñadora a ¡HOLA! Tan presente tiene sus raíces que la diseñadora eligió La Habana para celebrar  su boda con el empresario Javier Ungría , sobrino de Miriam de Ungría, a finales de 2018. Ahora Elena inculca su pasión por Cuba a sus dos hijas, tanto a Ella, nacida hace once años, de su relación con David Bisbal, como a la pequeña Camila, que cumplió su primer año en abril.

Portada ¡HOLA! 4016© Hola

—¿Qué significa Cuba para ti?

—Para mí, es la sangre que corre por mis venas, mis raíces… Y a eso le sumo la tierra donde me casé.

—¿Recuerdas la primera vez que visitaste el país?

—Sí, en dos mil catorce, y me encantó. Fui con Ella y con mi madre, que llevaba cuarenta y dos años sin ir. Fue una experiencia increíble.

—¿Y tu primer verano allí?

—Solo he pasado uno y fue el de antes de cansarme, para preparar la boda, que fue en diciembre.

“Allí fue donde mi marido me pidió la mano, donde me casé, donde llevé a mi abuela después de cuarenta años en el exilio… ¡Son muchas cosas que me llenan el corazón!”, nos confiesa

—¿Guardas alguna historia o anécdota curiosa de Cuba?

Ahí fue donde mi marido me pidió la mano, donde me casé, donde llevé a mi abuela después de cuarenta años en el exilio… ¡Son muchas cosas que me llenan el corazón!

—¿Por qué recomendarías este destino para irse de vacaciones?

—Cuba es un diamante en bruto, que lleva esperando sesenta años a ser pulido. Allí encuentras playas paradisiacas, campos floridos y gente muy amable, a pesar de sus condiciones.

Hola 4016 Elena Tablada© elena tablada
Elena, en las playas de Santa María, a veinte minutos de La Habana.

—¿Qué aconsejas comer allí?

—Mi plato favorito es el lechón de La Habana, que es el cochinillo asado. También me encantan los tostones, que es el plátano verde frito y se pueden comer con picadillo, con camarones y un montón de cosas. También, vaca frita, puré de malanga, ropa vieja…

—¿Y tus restaurantes favoritos?

—No suelo frecuentar mucho restaurantes del Estado. Prefiero ir a los que son conocidos como paladares, que son casas particulares donde te abren las puertas para cocinarte y tratarte como uno más de la familia. Además, la comida es más rica. Algunos paladares que recomiendo son Vistamar, en el barrio de Miramar Playa; Al Carbón, de Iván Chef Justo, en La Habana Vieja; La Guarida, en el centro de La Habana, y Rita & Champagne.

Hola 4016 Elena Tablada© Elena Tablada/ Volvoreta
La diseñada en diciembre de 2018, dos días antes de su boda con Javier Ungría, el padre de Camila. “Intento que mis hijas tengan muy presentes sus raíces cubanas. A la pequeña le pongo música de allí, desde que era bebé”, nos ha dicho Elena.

—¿Qué bebes para el calor?

—A cada sitio que vamos nos tomamos un ‘cubanito’. Es la versión cubana del bloody mary, pero con ron en lugar de vodka.

—¿Qué recomendaciones das antes de viajar a Cuba?

—¡Solo recomiendo muchas ganas de pasarlo bien! Mucha ropa fresquita… ¡Y nada de tacones!

image4-Collage-U53707767760Jlu© Elena Tablada
image10-Collage-U86267240666sdg© Elena Tablada

Recomendaciones para La Habana

Rincones imprescindibles

El callejón de Hamel. “Es un callejón huele, suena, sabe y se ve cómo es la cultura afrocubana”, nos dice Elena.

El Morro de La Habana, “para un maravilloso atardecer”.

Dónde comer

Vistamar. “Preferiblemente para el día, es un paladar del barrio de Miramar Playa», nos explica la diseñadora, que recomienda comer allí su pasta frutti di mare”.

Al Carbón, restaurante de Iván Chef Justo. “Es otro paladar muy mítico y pintoresco, en La Habana Vieja. Sirvió su delicioso lechón en mi boda”.

Rita & Champagne. “Es comida fusión de chuparse los dedos”, afirma Tablada. Tanto es así que sirvió la otra parte del catering en el día de su boda con Javier Ungría.

La Guarida. “Es un emblemático paladar que está en el centro”. Es conocido porque “apareció en la película Fresa y chocolate y “tienen colgada en la pared la silla donde se sentó la Reina Sofía”.

Dónde comprar

“Lo mejor es pasear por La Habana Vieja y el mercado de artesanía cubana”, nos recomienda Elena. “Para comprar buenos puros, está Partagás”, apostilla.

Para la noche

La Bodeguita del Medio, en La Habana Vieja. «Hay que tomarse un mojito».

El Floridita. “Disfruta de un daiquiri donde se los tomaba Hemingway”.

La Guarida. “Tiene un rooftop donde se pueden tomar unos cócteles sabrosos con vistas a toda La Habana”.

El barrio de Kohly, dentro de La Habana. “Ideal para cenar y tomarse unos cócteles”.

“Para bailar y “guarachar”, el clásico El Gato Tuerto, con música en vivo. Para música más comercial, La Fábrica de Arte, Shangri La y Mío y Tuyo”.

Sus planes para el verano

—¿Qué harás estas vacaciones?

—Después de visitar Miami en julio, iremos a Cádiz, a El Palmar.

—Va a ser muy especial porque Camila ya puede disfrutar de la playa.

—Sí. Tenemos muchas ganas de disfrutar de la niña en el mar y ver cómo reacciona. Ella nació en abril del año pasado, pero, en ese verano, solo tenía unos mesecitos. Ahora va a poder conocerlo de verdad, así que tenemos muchas ganas.

—Para después de las vacaciones, ¿tienes algún proyecto en marcha?

—No. En estos momentos, estoy dedicada a ser madre.

Hola 4016 Elena Tablada© volvoreta
Elena, en La Guarida, uno de los paladares con más encanto de la capital cubana.

—¿Cómo te encuentras de las secuelas del coronavirus?

Tengo fallos, pérdidas de memoria, pero la resonancia salió bien. El neurólogo me ha dicho que son como microtrombos, pero le sucede a mucha gente y se recupera. Luego, lo del olfato y el gusto, sigo igual.

—¿No los has recuperado?

—Muy poco. Me ha cambiado completamente el gusto. Por ejemplo, la salsa de soja me sabe a colonia.

—¿Cuándo recuperarás el olfato y el gusto?

—Los médicos me han dicho que puede tardar hasta tres años.

Hola 4016 Playa en Cuba© AGE
Hola 4016 Elena Tablada© elena tablada
Abajo, con su marido, Javier Ungría, en el Floridita, donde el escritor Ernest Hemingway se tomaba sus daiquiris. Arriba, uno de los preciosos cayos del país.

Escapadas fuera de La Habana

Hola 4016 Playa en Cuba© AGE

La playa de Santa María

“Está a veinte minutos –en coche– desde La Habana y son unas playas paradisíacas”, nos explica Elena de este bello rincón de la costa cubana. Aproximadamente diez kilómetros de arena fina y blanca, con aguas de color turquesa.

La playa de Baracoa

No confundir con una localidad llamada Baracoa, que está en la punta este de la isla, a casi mil kilómetros de la capital. “Esta playa está media hora de La Habana”, nos apunta Elena, quien recomienda comer en La Casa de Julio. “Es la casa de un médico que abre sus puertas para que probemos sus deliciosos platos. El atardecer desde allí es inolvidable”, afirma.

Varadero

Esta ciudad costera, situada a ciento treinta kilómetros al este de la capital, es conocida por sus impresionantes playas. “Suelo pasar el día y regresar por la noche”, dice Tablada. “De camino a Varadero es obligado parar en el puente de Bacunayagua, para admirar las vistas increíbles y tomarse una piña colada”, añade.

Cayo Coco

“En Varadero solemos alquilar un velero que nos lleve a Cayo Coco, para disfrutar de un agüita de coco, pescar langostas y cocinarlas al momento. Es una experiencia espectacular”, cuenta de este lugar, de playas vírgenes.

Viñales

Este parque natural está a 180 kilómetros de La Habana. “Allí se puede dar un paseo a caballo, visitar sus mongotes –elevaciones del terreno– y cigarrales. Para comer, El Cuajaní, que tienen una increíble comida fusión”, recomienda.

Trinidad

Es una ciudad colonial, de principios del siglo XVI, que se encuentra al sur de la isla, a 310 kilómetros de la capital. “Un pueblo muy pintoresco que merece la pena visitar”, nos dice Elena.