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El final de Supervivientes llega no solo para los concursantes sino también para el equipo que ha hecho posible estos tres meses de programa aguantando el calor o las intensas lluvias. Tras conocerse a los cinco finalistas de la edición, Olga Moreno, Tom Brusse, Melyssa Pinto, Lola y Gianmarco Onestini, Lara Álvarez ha despedido la palapa, el que ha sido su 'plató' hondureño durante toda la edición. Sin querer que afloraran mucho más sus sentimientos y llegado el momento de "cerrar un nuevo capítulo", la presentadora finalmente no ha podido contener su emoción mientras ha revelado lo que significa formar parte de la gran familia del reality de Mediaset. "Siento orgullo de formar parte de este equipo inigualable, de todas esas personas que después de siete años me han permitido formar parte de esta aventura que cambia vidas. Sí que las cambia", ha comenzado expresando con los ojos visiblemente empañados.
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Lara Álvarez, de presentadora a cantante: desvelamos todos los detalles de su debut musical
Lara ha condesado que se siente orgullosa de ser parte de la familia de Supervivientes y ha explicado a todos los espectadores que vivir esta experiencia es un regalo, pero no solo para ella, también para los concursantes, que han podido vivir una aventura muy extrema pero a la vez muy bonita. "Pese a las condiciones durísimas: hambre, mosquitos, convivencia, debilidad física y mental, han encontrado la superación, el valorar y el recuperar ese yo que tanto nos empeñamos en ignorar", ha expresado haciendo incapié en que es cierto que el programa cambia vidas. "Este equipo se separa durante tres meses de sus familiares y de sus seres queridos para entregarse en cuerpo y alma a este programa, a esta aventura que vosotros desde casa vivís como si estuviérais aquí", ha continuado sin poder contener algunas lágrimas recordando a quienes más quiere y el esfuerzo que supone estar separada de ellos.
Además, ha expresado que en esas cuatro horas que dura el concurso, todo cobra sentido porque audiencia, equipo y 'supervivientes' se vuelven "uno que ha decidio que le cambie el día o le cambie la vida". "Gracias infinitas", ha concluido mirando a cámara y mandando un beso a todos los seguidores. Pero además de despedirse de la palapa, Lara también ha querido hacerlo de Honduras, de ese otro plató natural en el que ha tenido que soportar el calor durante horas mientras presentaba las pruebas de recompensa o de líder. "Queridos Cayos, hoy las palabras callan, el cuerpo vibra y el alma baila. Di lo mejor… recibí lo insuperable. Eternamente agradecida", ha escrito junto a una fotografía en la que está ubida en una barca mirando al horizonte y donde puede contemplarse el paisaje hondureño.
Lara Álvarez cumple con una tradición en Honduras bailando a ritmo caribeño
Y no solo eso, la que ha dado voz a la canción oficial de la Eurocopa junto a Yotuel y Beatriz Luengo, que estrenó mientras estaba en Honduras, ha mostrado algunos de los entresijos del programa. Lara ha querido enseñar cómo se lo pasan mientras el equipo de peluquería la pone a punto. Así, en sus redes sociales ha subido varias historias en las que canta y baila con sus compañeras de manera eufórica el tema Yo quiero bailar de Sonia y Selena y donde puede verse cómo le ponen las extensiones del pelo. Además, sus seguidores también pueden observar cómo se divierte con otro miembros del programa mientras gritan qué les apetecería comer ese día. "¡Dámelo Samu!", dice la presentadora muy contenta.