Completamente ajeno a los últimos conflictos que ha protagonizado su familia, con mucha energía y pasándoselo muy bien con su hijo menor, así hemos visto a José Ortega Cano un mes después de ser sometido a una cirugía cardiaca en la que le practicaron un cateterismo y le renovaron dos stent. Como cada año, el diestro de 67 años disfruta de la temporada de verano en su casa gaditana de Costa Ballena, ubicada entre las localidades de Chipiona y Rota, en la que ahora sigue adelante con su recuperación. Aprovechando el sol y las buenas temperaturas, ha decidido organizar una jornada deportiva con el pequeño José María, de ocho años. Ambos han salido juntos por las inmediaciones de su domicilio para dar un paseo en bicicleta al más puro estilo Verano azul en el que ha quedado patente que el viudo de Rocío Jurado se encuentra en plena forma.
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-Las significativas palabras de Ortega Cano sobre su relación con los Mohedano
-Estos son los hermanos de Ortega Cano con los que Rocío Carrasco mantiene una excelente relación
El torero, protegido con unas gafas de sol y con ropa cómoda compuesta por pantalón corto y polo de rayas, pedalea sobre una bicicleta que incluye en el manillar una cesta en la que poder guardar algunas de sus pertenencias o llevar algunas compras. En la parte trasera hay instalada una silla portabebés en la que pueden montar los más pequeños de la casa. Cabe recordar que Ortega Cano tiene una nieta de cuatro años llamada María del Rocío (hija de José Fernando y Michu) y su mujer, Ana María Aldón tiene otra nieta de tres años llamada Nicole. A su lado, en una bicicleta roja con luz frontal, está montado José María, quien lleva una gorra azul para protegerse de las altas temperaturas. El niño aparece muy concentrado mientras avanza por el carril bici a la misma velocidad que su padre.
Una etapa complicada
Ortega Cano pasa unos días de desconexión en familia en los que repone fuerzas tras unos meses intensos marcados por diversos problemas de salud. En Navidad el diestro se contagió de coronavirus y desde entonces ha reconocido en varias ocasiones que no se encuentra bien y que se está sometiendo a diferentes pruebas para solucionarlos. De ahí que el cardiólogo decidiese operarle nuevamente (en 2011 tuvo arritmias, dos años después le hicieron un cateterismo y en 2017 le colocaron un stent en una arteria). Además, en las últimas semanas se sumaba un nuevo conflicto con mujer y su hermana Conchi Ortega como protagonistas. A raíz de su intervención quirúrgica, ambas se reprochaban las llamadas que se hacían o no por la salud del torero. A ese problema se sumó otro más al asegurar la colaboradora de Viva la vida que no perdona a su cuñada que años atrás, cuando se quedó embarazada, pusiese en duda la paternidad del niñoque tiene con el diestro, con el que entonces llevaba muy poco tiempo de relación.
El otro aspecto que ha hecho que el diestro esté más nervioso y preocupado es la emisión de la docuserie en la que Rocío Carrasco rompe su silencio. La hija de Rocío Jurado ha hecho referencia en algunos capítulos a Ortega Cano, con el que asegura que en estos momentos no tiene ningún contacto. Eso sí, resaltó que aunque la relación con el viudo de su madre está rota y no tiene "nada bueno pendiente con él", si sigue en contacto con la familia del diestro. Sobre el origen de este distanciamiento hablará en una segunda parte llamada En el nombre de Rocío donde también abordará cuestiones como el motivo por el que no tiene trato con sus hermanos ni tampoco con los miembros de los Mohedano.