Estos últimos meses han sido especialmente complicados para Maribel Sanz. La exmodelo, que estuvo casada con Sergio Dalma entre 1994 y 1998, ha lamentado dos fallecimientos durante esta pandemia: el de su madre y otro pilar fundamental de la familia de su actual pareja, Ángel López, bombero de profesión, con el que lleva nueve años. Por si no fueran suficientes varapalos los que ha recibido últimamente, Maribel también ha tenido que dejar su aventura empresarial. Pese a todo, la exmodelo mantiene la sonrisa, como muestra en su último encuentro con ¡HOLA!, en el que también nos cuenta cómo es la relación actual de su hijo Sergi con su padre, el intérprete de Bailar pegados, tras sus sonados desencuentros.
–¿Cómo has pasado la pandemia?
La he pasado bien.
–¿No has tenido que lamentar ninguna pérdida?
Sí, se murió mi madre y la abuela de mi marido.
–¿Tu madre por COVID?
No por COVID, pero en circunstancias de COVID, así que ha sido muy difícil. No nos dejaron llegar al hospital ni desplazarme a Barcelona.
–¿Cuándo sucedió?
Hace ocho meses. Cuando salió del hospital, estuvo en casa de mi hermana y ahí sí que conseguí verla y despedirme de ella… La vida hay que aceptarla como viene, como es. Pero ahora la siento más cerca de nunca.
–¿Y la abuela de tu marido?
Ella sí que murió de COVID y solita en la residencia, en Madrid, la pobrecita mía. Luego, no sabían dónde estaban sus restos… No nos lo comunicaron… Y pasaron ocho días hasta que nos los dieron. Fue un caos. A muchos les habrán dado algo y, a lo mejor, no serán ni los restos de tu familiar… Pero ya no está, así que no pasa nada.
–Esta situación, tan desconocida, es la realidad que han vivido tantas familias.
De muchísimas. Por eso, cuando escucho a los negacionistas… Prefiero no encontrármelos de frente.
–¿Cómo se presenta el verano?
Tranquilo. Tengo unos proyectos importantes de cara a septiembre. Estoy ilusionada, pero no puedo decir nada. Hay dos proyectos y uno es una aventura empresarial.
–¿Relacionada con la moda?
He tenido una tienda durante cuatro años, que me ha ido fantásticamente bien, y ahora me meto en otra cosa.
–¿Tu negocio se cerró por el coronavirus?
Vino la pandemia y ahí decidí dejarlo todo. Hay muchos que se han podido arruinar por aguantar el negocio, pero preferí cerrar antes.
“Tengo unos proyectos importantes de cara a septiembre. Estoy ilusionada, pero no puedo decir nada. Hay dos proyectos y uno es una aventura empresarial”
–Mucha gente te formulará la misma pregunta: ¿Cuándo vuelves a la televisión?
Es que no depende de uno. Es cuando surge o cuando alguien de arriba dice: “Ahora”.
–Ahora no se sabe mucho de tu hijo Sergi –nacido de su matrimonio con Sergio Dalma–.
Ni de Sergi ni de Adrián –fruto de su relación con Javier Catalá, entonces guitarrista de Alejandro Sanz, que se convirtió en su primer marido–. Ellos están muy bien, muy tranquilos y alejados de todo esto.
–¿A qué se dedica Sergi?
Al mundo de la hostelería, muy castigado por la pandemia. Es maitre. Pero ya está remontando, así que muy bien.
–¿Y Adrián?
Es abogado y tiene dos carreras: Derecho y Dirección de Empresas. Trabaja para un banco importante y está muy bien.
–¿Alguno te ha hecho abuela?
¡Ninguno de los dos! Adrián tiene veintiocho y Sergi, veintitrés. Pero, con cincuenta que voy a cumplir yo, estaría encantada, eh.
–¿Cómo está la situación actual de tu hijo Sergi con su padre, Sergio Dalma?
Bien. Eso fue hace muchísimos años. Afortunadamente, están superbien. Tienen una relación entrañable y yo me alegro muchísimo. Al final, es como tiene que ser.
–Es lo natural y tú te alegras.
Por su puesto. Una cosa no tiene que ver con la otra. Es el padre de mi hijo y un hijo necesita a su madre y a su padre.
–¿Tienes relación con Sergio Dalma?
No, no tengo ninguna.
–Dices que vas a cumplir cincuenta. ¿Cómo consigues estar tan estupenda?
Correr, correr y correr. Salgo a correr todos los días. Me hago diez o quince kilómetros.
–¿Dónde piensas pasar este verano?
Seguramente iremos a Picos de Europa, que tenemos allí familia y amigos. Luego, playita. Estar tranquilos.