Un paseo por las estrellas en el corazón de unas cuevas: el extraño fenómeno de la constelación de luciérnagas
A simple vista parecen las imágenes de un impresionante paseo bajo las estrellas o incluso de un viaje por la galaxia, pero esta maravillosa constelación no se encuentra en los cielos, sino en el interior de una cueva, donde no hay trampa ni luces led, sino una fascinante —y, sobre todo, económica— iluminación de la madre Naturaleza. Se trata de la cueva Glowworm, que forma parte de las famosas cuevas de Waitomo (Nueva Zelanda), y de la de Waipu, donde habita una curiosa especie de luciérnaga cuyas larvas (a la izquierda, en la imagen) generan una bioluminiscencia en tonos verdes y azulados que les sirve para atrapar a sus presas, además de crear un mágico ambiente y un espectáculo único en el mundo que atrae cada año a miles de turistas.
Una misteriosa ‘mano cósmica’ recorre el universo sorprendiendo a los científicos
El observatorio de rayos X Chandra de la NASA ha capturado una fantasmagórica imagen que muchos han bautizado ya como la ‘mano cósmica’, ya que parece una mano golpeando una pared. Pero nada más lejos de la realidad, se trata de una nebulosa de energía y partículas generadas por un púlsar, resultado de la explosión de una supernova. Los astrónomos creen que la luz de dicha explosión llegó a verse en la Tierra hace unos 1700 años, cuando florecía el imperio maya y gobernaba la dinastía Jin en China.
Una imagen única: el sol como nunca antes lo habíamos visto fotografiado
Lo vemos todos los días, cuando las nubes nos lo permiten, pero nunca como en la imagen que acompaña a estas líneas, de 230 megapíxeles, obtenida por el fotógrafo Andrew McCarthy. Se trata de un mosaico compuesto por 100.000 fotografías para conseguir nitidez y una alta resolución. McCarthy explica que tuvo que construir un telescopio solar especial para poder realizar las instantáneas, además de reducir el brillo, ya que, si no, habría sido imposible visualizar la estrella, que está a 149.600.000 kilómetros de la Tierra.