Tras la cancelación de la celebración de la Copa del Rey de Vela en 2020, Mallorca vive con ilusión la nueva edición del campeonato que no solo sirve de motor económico de la isla balear, sino también de escaparate al público gracias a la presencia de la Familia Real. Está previsto que los reyes Felipe y Letizia viajen a final de este mes para disfrutar de unos días de vacaciones en su palacio de verano. Naturalmente, se espera la asistencia de la reina Sofía, la más asidua de la familia a Mallorca. La esposa del rey Juan Carlos suele ser la primera en ir y la última en irse. Siempre acompañada por su hermana, la princesa Irene, y por la menos conocida princesa Tatiana Radziwill, quien, en la temporada estival, es huésped habitual de Marivent junto a su marido, el prestigioso cardiólogo Jean Henri Fruchaud.
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La reina Sofía y Tatiana son íntimas amigas desde que siendo niñas ambas coincidieron en el exilio. Nacida en la localidad francesa de Ruan, Tatiana emigró siendo pequeña a Sudáfrica, donde sus padres, Dominik Radziwill, un príncipe polaco, y su madre, la princesa Eugenia de Grecia, emigraron tras la invasión nazi. Curiosamente, ese fue el destino elegido también por los reyes Pablo y Federica de Grecia, padres de Doña Sofía. Tras la guerra, los monarcas helenos se ocuparon de Tatiana y de su hermano Jorge, quienes, tras la separación de sus padres, volvieron a Grecia bajo el cuidado de sus abuelos, primos del rey. Tatiana ha acompañado a la reina Sofía en los momentos más importantes de su vida. Ella también era una de las invitadas al ‘Agamenon’, el crucero organizado por la reina Federica de Grecia en el que embarcaron 92 miembros del Gotha europeo y donde Sofía conoció a su futuro marido, el rey Juan Carlos.
Compañeras de vida
Tatiana fue dama de honor en su boda en Atenas el 14 de mayo de 1962. Por su parte, Doña Sofía y toda la Familia Real griega acudieron a la boda de Tatiana, que contrajo matrimonio en Atenas el 24 de marzo de 1966 con el doctor Jean Henry Fruchaud, un prestigioso cardiólogo francés. Tatiana y su marido se habían conocido en la universidad de París. Allí la prima y amiga de la reina Sofía, que habla cinco idiomas y toca el piano, se especializó en la investigación bacteriológica. El matrimonio tiene dos hijos, Fabiola y Alexis, y tres nietos. Su hija Fabiola está casada en la actualidad en segundas nupcias con Didier Fradin. Ambos dirigen el castillo de Maudétour, cerca de París, que adquirieron y renovaron completamente para convertirlo en hotel. Su único hijo varón, Alexis, trabaja como consejero para el Royal Bank of Scotland y reside en Londres junto con su mujer, Nathalie Ruth Chandler.
Tanto la reina como Sofía han hablado de su amistad en algunas de las biografías que se han escrito sobre la reina emérita. “Tatiana y yo hemos sido siempre muy amigas. Íntimas. Antes de casarnos, después de casarnos... Ella fue dama de honor en mi boda y aunque ahora vive en París, nos vemos muy a menudo y todos los veranos vienen a Marivent”, contó doña Sofía a Pilar Urbano en La reina de cerca. La emérita añadió alguna otra anécdota. “Tatiana y yo teníamos cada una nuestra muñeca, pero solo un carricoche para sacarlas de paseo. Nos peleábamos, tirando cada cual, por su lado, a ver quién se lo quedaba. Y, claro, por nuestras peleas acababan discutiendo también nuestras madres, como ocurre en todas nuestras familias”.
La relación la continuó explicando Tatiana en 2018 a Carmen Enríquez para su libro Tras los pasos del rey. ”Compartí su vida en Sudáfrica, cuando éramos bebés y, según nos contaron nuestras niñeras, yo acostumbraba a morderla. Pero luego aprendimos a no pelearnos y disfrutábamos de verdad de la compañía y los juegos de una con la otra”, contó. “Unos pocos años después, tuve suerte de compartir con ella la vida familiar en Grecia durante las vacaciones a través de toda mi juventud, lo que fue una fuente inolvidable de felicidad para mí”, reveló. Este verano, como ya es una tradición, también se espera la llegada de Tatiana, la amiga y confidente de Doña Sofía en sus veranos mallorquines.