Un mes después del fallecimiento de su hermana Cristina, en febrero de 2020, Olivia de Borbón tuvo que afrontar otra gran pérdida en su vida: la de su madre, Beatriz von Handerberg. Otro nuevo e inesperado golpe que llegó cuando todavía no había podido recuperarse del anterior.
“Han sido momentos muy difíciles, muy tristes”, asegura la hija del duque de Sevilla a su marido, Julián Porras-Figueroa, en una entrevista que ¡HOLA! publica esta semana. “La imagen que tengo de todo es muy gris, parecía que unido a nuestra tragedia personal... no iba a acabar nunca”.
Sin poder contener la emoción, Olivia aborda por primera vez desde que falleció el año pasado, la ausencia de su madre. Una persona muy especial, llena de magia y única que, asegura, “era grande en todos los sentidos... lo que vivía realmente era por y para su familia”.