Borrón y cuenta nueva: Britney Spears se queda también sin su abogado

Cada día hay un nuevo cambio en el caso de Britney Spears y su tutoría legal. Si hace unos días conocíamos que uno de los tutores y el mánager de la cantante habían renunciado a sus puestos, ahora es el abogado el que ha decidido separarse de la polémica abandonando a su representada. Ella se quejaba en su declaración ante el juez de que no había podido escoger nada en los últimos 13 años, ni había sido aconsejada adecuadamente. Sam Ingham, que ha sido el representante legal de la intérprete de Toxic desde que comenzó este régimen, ha presentado un documento al juzgado en el que pide que autorice su renuncia. No ha ofrecido ninguna razón por la que ni él ni su bufete quieran continuar trabajando con la artista, y pide que la ruptura se haga efectiva en el momento en el que el juez proponga a otro candidato para sustituirle.

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Sin embargo, Lynne, la madre de Britney, ha pedido que no sea el juez quien decida el encargado de representar a su hija legalmente sino que sea la propia artista multidisciplinar quien escoja al más indicado. En el documento que ha presentado alega que el estado en el que se encuentra la cantante actualmente no tiene nada que ver con el de 2008, cuando comenzó a estar bajo la tutela de su padre, por lo que ahora está capacitada para "cuidarse a sí misma". No solo eso, asegura que Britney ha demostrado ser "muy valiente" con su declaración y que su capacidad para actuar, coreografiar y ganar millones a nivel internacional también deberían tenerse en cuenta. "No deberían mantenerse las normas que se aplicaron en 2008 a su caso, cuando se consideró que no era 'capaz de mantener a un consejero'", ha añadido también Lynne Spears.

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La petición encaja con lo que People publicó la pasada semana sobre la madre de la cantante, asegurando que estaba preocupada. "Siente que Jamie [el padre de la artista] no ha sido sincero con ella y está ayudando a Britney en todo lo que puede", confirmaba una fuente cercana. Por el momento, Larry Rudolph, el mánager de la artista desde mediados de los noventa; y Bessemer Trust, una empresa que había sido seleccionada como co-tutor de los asuntos financieros el pasado noviembre, han renunciado también a su trabajo. Se mantiene en su puesto Jodi Montgomery, que había sido nombrada hace unos meses, como tutora de los aspectos personales de la intérprete de Oops! I did it again. Pero ha pedido un aumento en la seguridad que le proporciona el juzgado porque ha sufrido amenazas, a pesar de que sigue trabajando en el caso porque la propia protagonista se lo ha pedido así.

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"Quiero cambios, me merezco cambios. Me dijeron que tenía que sentarme y volver a ser evaluada", dijo Britney en su alegato el pasado 23 de junio. "Su señoría, no sabía que podía pedir que terminara esto", confesó. "Y no creo que le deba a nadie ninguna evaluación, he hecho más que suficiente", insistió, después de contar algunos de los aspectos más complicados de su última década como parte de este régimen legal.