El pasado sábado 26 de junio, se celebró en Gijón la boda del financiero Pedro Bravo y la consultora Carlota Pérez-Pla. Hubo un verdadero desfile de rostros conocidos entre los cerca de 200 invitados al enlace. Los novios no son famosos, pero sí lo son sus íntimos amigos. Entre ellos, Marta Ortega, los hermanos Felipe y Carlos Cortina o Álvaro Falcó, marqués de Cubas. El enlace, que revolucionó la tranquila vida social de la ciudad asturiana, deparó muchas sorpresas. La celebración del matrimonio supuso la presentación en sociedad de la novia de Alonso Aznar, hijo del expresidente del Gobierno José María Aznar y Ana Botella. Se trata de la activista medioambiental mexicana Renata Collado, un romance del que ¡HOLA! informó en exclusiva. A su vez, el empresario Ramón Hermosilla, hijo de la socialite Silvia Gómez-Cuétara, una de las mujeres más elegantes de España, y del abogado Ramón Hermosilla, se dejó ver en público por primera vez con su nueva pareja, la chef mexicana Karla Covarrubias.
A partir de ahora, será habitual ver a esta bella mexicana en las mejores bodas y fiestas acompañando a su pareja. Ramón Hermosilla, de 38 años, es un poderoso promotor inmobiliario y uno de los hombres mejor conectados de nuestro país. Licenciado en ADE y Derecho, comenzó su carrera profesional en el sector inmobiliario de la mano de Luis García Cereceda, fundador de la exclusiva urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón (Madrid), y segundo marido de su madre. Mientras ayudaba a su padrastro a levantar la urbanización donde hoy residen los famosos más importantes del país, fundó en 2002 la promotora HGC (Hermanos Gómez-Cuétara), un trabajo que combinó con su colaboración en las empresas de Carlos Slim, entonces el hombre más rico del mundo, y buen amigo de su familia. De hecho, su madre, tras quedarse viuda de Luis García Cereceda, fallecido en 2010, empezó a salir con el empresario y coleccionista de arte astur-mexicano Juan Antonio Pérez Simón, considerado mano derecha de Slim.
Por su parte, Karla Covarrubias Villa ha desarrollado su carrera profesional entre fogones. Estudió literatura en Nueva York, pero terminó dedicándose a la cocina. Su padre es un gran cocinero. Karla regenta una escuela de cocina que bautizó como La Chula, que es como conocen a su madre en la familia. Este taller de cocina creativa que triunfa entre la élite de México la ha llevado a impartir clases desde Nueva York hasta Salzburgo. Un proyecto que tiene una doble motivación para esta chef cuyos platos triunfan en las redes sociales, donde su perfil —@chulacocinacreativa— cuenta con más de 100,000 seguidores. Para esta joven mexicana, su proyecto es algo más: un proyecto que busca empoderar a mujeres contemporáneas unidas por la cocina como una forma de terapia. Karla es una apasionada de los viajes, cuya experiencia gastronómica luego aplica a sus cursos.
México es un país al que Ramón Hermosilla y su familia materna están muy unidos. No es de extrañar, ya que este empresario es bisnieto de Florencio Gómez-Cuétara, uno de los fundadores de la galletas María que hizo fortuna en México al abandonar su Asturias natal. Hoy, sus bisnietos siguen triunfando en México. Es al otro lado del Atlántico donde Ramón pasa buena parte del año y donde firma importantes proyectos inmobiliarios y empresariales, como la empresa Arkeero, donde es socio de Alvaro Falcó. Su hermano Jaime también reside en el país azteca con su esposa, Marta Nicolás. Allí es socio y presidente de la empresa de productos financieros Quant Capital. Sus dos hermanas, Chivi y Victoria Hermosilla, también han residido allí, donde triunfaron con su negocio de zapatos, Chivis.