Sara Carbonero está disfrutando del verano en Madrid, ciudad a la que regresó el pasado mes de septiembre tras cinco años viviendo en Oporto con Iker Casillas y sus dos hijos, Martín y Lucas. La periodista ha descubierto un nuevo rincón, las Galerías Piquer, y ha compartido con todos sus seguidores la belleza de estas tiendas de antigüedades, situadas en la calle de la Ribera de Curtidores. "Los patios del Rastro", ha escrito junto a esta serie de fotos en las que aparece con un vestido de su marca de ropa, Slow Love, y un sombrero de rafia. Inevitablemente, Sara se ha acordado de una de las canciones más conocidas de Joaquín Sabina, De purísima y oro, ya que nombra a este lugar tan emblemático de Madrid. "Para primores galerías Piquer", dice el cantautor en este tema, incluido en su disco 19 días y 500 noches.
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Aunque la periodista es de Corral de Almaguer, Toledo, se siente muy madrileña y disfruta al máximo de todos los planes que ofrece la capital. Hace unos meses, en los momentos más complicados de la pandemia, Sara compartió un texto de la escritora Laura Riñón Sirera para confesar su amor por Madrid. "Madrid ha dejado de ser Madrid de pronto. El aire pesado ralentiza el tiempo y las calles se llenan de nada, de vacíos y de desencuentros. Madrid está siendo castigada y ahora necesita que le devolvamos lo que nos ha dado, o parte de ello al menos. Porque Madrid volverá y será tan generosa como siempre lo fue. Nos recordará a los que no la abandonamos y nos lo agradecerá como sólo ella sabe hacerlo y volveremos a los 'te acuerdas' que ahora no dejamos de mencionar por no poder crear nuevos recuerdos. Le debemos parte de lo que somos, no la olvidemos ni la abandonemos. Madrid nunca nos falló".
Carbonero, de 37 años, tiene muchas ganas de verano, según confesó recientemente, ya que las vacaciones de 2019 estuvieron marcadas por su enfermedad y las de 2020 por los rumores de crisis en su matrimonio. Ahora, tras unos meses especialmente intensos en los que ha tenido que pasar de nuevo por el quirófano y anunciar su divorcio de Casillas, está saboreando al máximo cada plan que le ofrece la vida y sus fans no pueden alegrarse más por ella. "Qué bonito es florecer de nuevo. Feliz verano. Te lo mereces", le han dicho.
Ahora que acaba de terminar la temporada de su programa radiofónico y que tiene lista la próxima colección de la firma Slowlove, la periodista se prepara para unas vacaciones en condiciones, aunque diferentes, junto a sus dos hijos, Martín y Lucas, pero sin Iker. "Nuestro amor de pareja toma caminos distintos, pero no lejanos, puesto que seguiremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados como hasta ahora lo hemos hecho", anunciaron el pasado 12 de marzo en un comunicado conjunto. Unas semanas más tarde, según Diez Minutos, la expareja acudió al Juzgado de Pozuelo de Alarcón (Madrid) para firmar su divorcio. Una decisión tomada de manera amistosa que habría facilitado el convenio al que llegaron. Sara mantiene la custodia de Martín y Lucas, pero otorgando un régimen de visitas muy flexible para Iker, porque lo más importante para ambos es el bienestar de los niños.