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Es la menor de los dos hijos del matrimonio formado por el actor y presentador Andoni Ferreño y Paula Sereno, quienes llevan casados veintinueve años. Pero Adriana está decidida a hacerse con un nombre propio, dentro del mundo en el que ha triunfado su padre. A sus veintitrés años, la joven se encuentra dando sus primeros pasos en televisión: Enjoy, un curioso programa para el canal autonómico de Castilla-La Mancha. Dada la gran oportunidad que le han brindado, Adriana afirma estar nerviosa, aunque lo cierto es que derrocha más desparpajo, naturalidad y espontaneidad mientras habla con ¡HOLA! de los momentos más curiosos de su vida, de los consejos de su padre y de la carrera de su hermano mayor, Gonzalo, que también se está abriendo camino en la televisión y la interpretación.
–Adriana, ¿estás nerviosa por tu debut en televisión?
Sí, mucho. Nerviosa, pero también contenta y entusiasmada por la oportunidad, la verdad. Estoy dándolo todo, que estamos teniendo unos días de grabaciones a tope. Ahora estamos a mitad de las grabaciones.
© GTres–Cuéntanos cómo es el proyecto.
Se llama Enjoy. Es un programa para la televisión de Castilla-La Mancha, realizado en colaboración con una escuela de inglés de Toledo y producido por La Fabriquilla, de Daniel Sousa. Lo estamos grabando en inglés y es un espacio de turismo para dar a conocer toda Castilla-La Mancha. Estamos conociendo un montón de sitios nuevos y los más bonitos de toda la comunidad. Hemos grabado en Sigüenza, Belmonte, la Diputación de Toledo, Toledo capital…
–¿Y cuál es tu papel en el programa?
Soy reportera y estoy dándolo todo (ríe). Somos tres personas. Hay un nativo, que es John, irlandés. También trabaja Angélica, que es profesora de Inglés. Para mi puesto, querían a alguien más joven, que fuera español y que supiera inglés. Porque después del programa, hay diez minutos de learning –aprendizaje, en inglés– y para analizar frases. Es un proyecto muy guay, divertido y educativo. Mola muchísimo.
–¿Quién es el presentador?
Somos los tres.
–Entonces, ¿los tres reporteros sois los presentadores?
Efectivamente.
“Me tengo que levantar a las cinco y media de la mañana y estoy llegando a casa a la una de la noche, pero está mereciendo la pena”
–¿Cuándo se estrena el programa?
No hay fecha, pero creo que en octubre. La verdad es que estamos todos supercontentos. Hemos congeniado muy bien y hay un buen rollo en el equipo que no veas: los cámaras, la guionista, la directora, los reporteros… Todos me están ayudando muchísimo. Claro, hay algunas palabras difíciles y al profe nativo le estamos dando todo el trabajo (ríe). Pero hay superbuen rollo entre todos. De hecho, nos hemos hecho amigos.
–¿Cómo te has visto en estas semanas de grabación? ¿No has estado inquieta por tu debut?
Da un poco de nervios ponerte delante de la cámara por primera vez y, encima, en un programa de otro idioma.
–Viviendo en Madrid, ¿cómo te apañas para grabar todos los días a Castilla-La Mancha?
Está siendo un poco de locura, porque la base está en Toledo y yo vivo en Torrelodones –municipio al norte de Madrid–. Por ejemplo, mañana grabamos en Oropesa –en Toledo– y me tengo que levantar a las cinco y media de la mañana. Estoy llegando a casa a las doce y media o una de la noche.
© La Fabriquilla–Menuda paliza.
Pero está mereciendo la pena porque estoy descubriendo un montón de sitios que no conocía. El otro día estuvimos en el Parque Natural de Félix Rodríguez de la Fuente, ayer en Sigüenza… Estoy aprendiendo muchísimo. Es una paliza, pero está mereciendo la pena y estoy haciendo lo que me gusta.
–Tu padre conoce mejor que nadie los altos y los bajos de esta profesión. ¿Qué te ha dicho él de tu salto a la televisión?
Estoy teniendo mucho apoyo de su parte. Me dice que siempre esté con los pies en la tierra y la cabeza centrada.
–¿Te ha dado algún truquillo para ponerte delante de la cámara?
Soy muy risueña, muy graciosilla y payasa. Entonces, me dice que, ante todo, sea natural. Me dice que aprenda bien los textos, que es lo primordial. Hay que llevar el trabajo hecho de casa, estudiarlo y prepararlo. La verdad es que me apoya un montón y, siempre que tengo un casting, me lo preparo con él. Y, con mi hermano también, claro. La verdad es que es un gusto, porque no todo el mundo tiene eso en casa. Yo tengo un profesional y un ‘actorazo’ de los pies a la cabeza.
“Soy muy risueña, muy graciosilla y payasa. Mi padre me dice que, ante todo, sea natural. Uno de mis sueños es estar en un escenario con él”
–Tu hermano ya debutó el año pasado en televisión.
Y debutó en teatro con la función que escribió, Se aquila –estrenada en 2018–. Luego, le contrataron también para Castilla-La Mancha, con la misma productora que la mía. De hecho, estoy aquí gracias a ellos. Gonzalo, que ahora está en Telemadrid, en Madrid Directo, está supercontento.
–Además, tu hermano también apareció en Veneno.
Sí, con los Javis. Mi hermano es un currante… Ha empezado desde abajo. Se dedica al teatro, a la tele y a la música. Compone sus canciones y está todo el día con la guitarra. Mi hermano está supercontento de que yo también esté empezando.
–¿Cómo te has formado tú?
El año pasado terminé mi carrera de Teatro Musical, que hice en la escuela SCAENA Carmen Roche, y ahora estoy estudiando Criminología en la UNED. No tiene mucho que ver, pero siempre me ha gustado mucho. Mientras encuentro trabajillo, estoy aprovechando para estudiar.
–¿La criminología es tu plan B o estudias la carrera por gusto? ¿Te ves siendo criminóloga o estás estudiando por gusto?
Cuando hice Selectividad, no sabía qué hacer… Y me fui a Londres diez meses y estuve trabajando en la hostelería, en un restaurante. La verdad es que es la mejor experiencia de mi vida. A mi vuelta a España, me puse a estudiar Teatro Musical, que era lo que siempre quise hacer. He bailado toda mi vida. Antes competía en Madrid, en Danza Urbana, y luego me especialicé en Jazz. Me apasiona.
© Cortesía de Adriana Ferreño.–¿Y qué tal se da cantar?
Yo lo intento (ríe). No es mi punto fuerte, pero todo es aprender y, con paciencia y amor, todo sale.
–Gracias a esta temporada en Inglaterra, te ha venido bien para este proyecto de televisión.
Y también he dado clases a unas niñas de mi pueblo. La verdad es que recomiendo a todo el mundo que salga de España y que aprenda idiomas y experiencias. Me fui muy pequeñita y, cuando volví, es como que había vivido ya tres vidas.
–¿Tienes alguna meta profesional?
He estudiado Interpretación, pero me encantaría trabajar en alguna serie o película. Sigo haciendo cástings con mi representante, con Isabel Navarro. Pero estoy descubriendo la televisión y me está encantando. Estoy aprendiendo un montón de cámara, microfonía, objetivo, luces…
–¿Algún sueño o alguna persona con la que te gustaría trabajar?
¡Uy, con todas! (ríe). Me gustaría mucho trabajar en el teatro o en el cine… Con mi padre me gustaría trabajar mucho, que es un gran profesional. Creo que algún día estaremos compartiendo escenario. Es uno de mis sueños.
“Ahora estoy estudiando Criminología en la UNED. No tiene mucho que ver, pero estoy aprovechando mientras encuentro trabajillo”
–¿Cómo es Andoni Ferreño como padre?
Un crac, un apoyo incondicional. Siempre nos da lecciones, de cómo le ha ido en la vida, de cómo es este mundo… Luego, como padre, es muy cariñoso y está muy pendiente. Siempre me llama para ver dónde estoy (ríe). Mis padres se preocupan mucho por mi hermano y por mí. Siempre que nos vamos de viaje, les mandamos la ubicación por el móvil. ¡Eso ha sido mi salvación! (ríe). Mi madre, Paula, es la que mantiene la familia mentalmente, porque es una tía de los pies a la cabeza: superformada, seria, supertrabajadora… Es la más crítica de la familia. Cuando le enseñamos los cástings, es la que da la puntilla, porque, claro, ella lo mira como público.
–¿A qué se dedica tu madre?
Ahora está trabajando como secretaria en una constructora y, a la vez, es concejal del ayuntamiento de Torrelodones.
–¿Qué partido político?
Eso mejor no te lo digo (ríe).
–Tu padre ha sido megafamoso. No sé si has visto trabajos suyos en YouTube y que te ha llamado la atención.
Mi padre empezó su carrera en su televisión, como Gonzalo y como yo. Estuvo en el Telecupón, presentó galas de Navidad… Pero, luego, lo que le gusta a él es la interpretación. Ha sido actor principal en el Teatro de Madrid durante veinticinco años. Luego, estuvo trabajando en una serie en Colombia. Con sus dos hijos pequeños, dijo: “Voy a salir de España”. Mantener a tu familia desde otro país me parece un acto heroico. Además, siempre que tenía unos días libres, viajaba para vernos. Cuando veo a mi padre con veinticinco añitos en la tele, me entra una ternura… (ríe). Yo me he criado entre cajas en el teatro, porque siempre le decía a mi padre si podía acompañarle al teatro y veía la función entre cajas. Recuerdo que me ponía nerviosa, porque, a veces, me saludaba estando él en el escenario. Además, cuando estuvo en Colombia, fuimos a verle y salimos de extras en La Pola –una telenovela–, vestidos de época. Yo tenía once años y nos pusieron unos vestidos… Me quedé en shock, pero ahí dije: “Me quiero dedicara esto”.
–Entonces, estaba predestinado que te dedicarías a esto.
Este mundo me encanta. Me encanta el cine, el teatro y las series, pero ahora estoy descubriendo la televisión y es que me está fascinando también. Soy superaventurera y, me pongan lo que me ponga, siempre adelante. Es que hay que echarle mucha cara (ríe). El otro día grabamos en la casa de Paco de Lucía en Toledo. Había un guitarrista allí y me puse a bailar flamenco (ríe). Hay que darlo todo en esta vida.
© GTres–¿Cómo has pasado la pandemia?
Pillé el coronavirus el día 13 de marzo, cuando nos confinaron. Me levanté encontrándome mal y, a las cuatro de la tarde, ya tenía treinta y nueve de fiebre. Estuve cinco días en cama, muy malita. Encima, era el momento en el que nadie sabía nada y no se sabía qué tomar.
–Tus padres estarían muy asustados.
Como no se sabía nada, mis pobres padres lo pasaron mal. Mi madre entró en mi habitación y estuvo conmigo todos los días. Tardé dos semanas en moverme bien y me quedé sin olfato y gusto seis o siete meses. A día de hoy, no huelo algunas cosas: el huevo, el pepino, la clorofila de la pasta de dientes… Sobre todo, la cebolla. No es que no la huela, es que es un olor neutro y esas cosas te huelen a lo mismo, pero con un olor terrible. Ya en noviembre, pasaron mi madre y mi hermano el coronavirus. Afortunadamente, todos estamos bien y no ha habido ningún ingreso. Mi padre es el más fuerte y no lo ha pasado (ríe). Pero ya están vacunados él y mi madre, así que ya estamos todos más tranquilos.
“Pillé el coronavirus el día que nos confinaron. Estuve cinco días en la cama, muy malita. A día de hoy, no huelo algunas cosas”
–Tu padre tenía un proyecto de teatro con Ana Obregón. No sé si tú la conoces.
No, pero ha trabajando mucho con mi padre y sé que es una tía estupenda. Es una desgracia absoluta todo lo que le ha pasado, así que, de parte de toda la familia, le mando apoyo. El proyecto está en el aire. Cuando la situación mejore, se hará. O, a lo mejor, no. Lo más importante ahora es apoyar a Ana, porque que se te muera un hijo es lo peor que te puede pasar en la vida. Ahora la apoyamos.
–Te he preguntado por todo, pero por amor. ¿Tienes pareja o estás soltera?
He tenido pareja muchos años, pero ahora mismo estoy soltera.
–Seguro que, saliendo en televisión, te saldrá algo.
Bueno… Tampoco lo busco. Ahora mismo, estoy centrada en mí, mi profesión y mis deportes. Quiero volver a bailar, pero ahora estoy saliendo a correr y me encanta el yoga. Me encantaría introducirme más en el mundo del yoga.
–No paras. Sí que estás dando de sí tus veintitrés años.
Soy lo que vulgarmente se llama un culo inquieto. No puedo estar parada. Siempre estoy trabajando o estudiando. Soy como una esponja, necesito aprender y absorberlo todo.
