Hoy ha sido un día clave en la batalla legal de Kiko Rivera y su familia. Isabel Pantoja ha llegado a minutos antes de las 10:00 horas a los juzgados de Chiclana de la Frontera (que se encuentran en Cádiz, a aproximadamente media hora en coche de la finca Cantora) para declarar como testigo en el juicio de su hijo contra Agustín Pantoja. Vestida de negro y oculta tras unas gafas de sol y una mascarilla con sus iniciales, la cantante ha evitado pronunciarse ante los medios sobre este asunto tan delicado, pero estas imágenes podrían tomarse como una declaración de intenciones por parte de la artista hacia el DJ, ya que ha llegado del brazo de su hermano, del que no se ha separado ni un solo instante desde el inicio de la guerra familiar.
© GtresonlineIsabel Pantoja ha acudido ante el juez en calidad de testigo y su hermano Agustín como investigado. Ambos han prestado declaración durante más de dos horas y las cámaras no han podido captar su salida de los Juzgados de Chiclana. La cantante ha abandonado las instalaciones por otra puerta asegurando que tenía "ansiedad" y no quería encontrarse de nuevo con la prensa.
© GtresonlineHay que recordar que Kiko Rivera acusa a su tío de "estafa y apropiación indebida", según contó en Lecturas, y ya adelantó que su madre podría verse implicada en el juicio. El proceso judicial arrancó el pasado 10 de junio, cuando vimos al DJ ratificando la demanda contra Agustín Pantoja en los Juzgados de Chiclana de la Frontera. Aquel día, el sevillano no quiso hacer declaraciones, pero previamente había asegurado en la citada publicación que su tío "hasta puede entrar en la cárcel".
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La relación de Kiko y su tío es actualmente inexistente, al igual que con su madre, con quien la situación se empezó a enfriar a raíz del verano pasado aunque no fue hasta octubre cuando se produjo un antes y un después. El DJ no es el único que ha emprendido acciones legales contra su familia, ya que Agustín Pantoja ha denunciado a Kiko por haber vulnerado su derecho al honor y a la intimidad con sus declaraciones en sus últimas entrevistas.
Según contó el sevillano, los abogados de su tío, que son los mismos que los de su madre, "se pusieron en contacto con los míos diciendo que querían llegar a un acuerdo". "Yo les dije que OK y, para saber que venían de buena fe, lo primero que tenían que hacer era entregarme los enseres de mi padre que me pertenecen y están escritos en el testamento", declaró tras su viaje a Nepal con Jesús Calleja. "Dijeron que sí, que no tenían ningún problema, pero al día siguiente decían que no los encontraban", añadió con una sonrisa irónica. Finalmente, la familia ha decidido solucionar sus diferencias en los tribunales. "Solo quiero que se haga justicia y, si alguien ha hecho las cosas mal, pues tendrá que pagar", dijo Kiko.
© GtresonlineIsabel Pantoja está atravesando un momento personal muy complicado. La última vez que la vimos ante la prensa fue el pasado 29 de abril, cuando presentó con una gran sonrisa su nuevo proyecto en Mediaset, Top Star: ¿Cuánto vale una voz?. Aquel día sorprendió a todos por su delgadez. "He bajado mucho peso, pero por miedo. Se me cerró el estómago, no podía comer", aseguró. Y aclaró que no había estado "recluida" en Cantora "sino en mi casa, cuidando a mi madre, que es lo más grande que tengo en mi vida". "Me cuido mucho para no contagiar ni a mi madre ni a nadie. Por eso, he estado un año y dos meses sin salir para nada. Seguiré cuidándome hasta que me vacunen, que lo estoy deseando. Mi madre ya está vacunada, gracias a Dios", añadió.
© Cordon PressLa artista se ha mantenido alejada de la tormenta mediática provocada por las duras declaraciones del DJ en el programa Cantora, la herencia envenenada y así pretende continuar. A sus 65 años, su único objetivo es seguir trabajando. "Si Dios quiere, empezamos la gira el 7 de agosto, en Jerez de la Frontera. Luego, iremos a América Latina y Estados Unidos", anunció, y aprovechó la ocasión para desmentir que tuviera intención de retirarse en Miami o a rodar un documental al estilo de Rocío Carrasco.
