La semana pasada todos los espectadores de Mask singer: adivina quién canta se quedaban anonadados con la revelación de la segunda máscara internacional, Mel B, y con el periodista deportivo Josep Pedrerol. Tras ellos, el programa continúa sorprendiendo a todos con sus desenmascaramientos. Y es que tras Perro y Flamenco se encontraban respectivamente el deportista José Manuel Calderón y la modelo Mar Flores. "Pensaba que con el tema de la altura, porque mido 1,90, diríais más o menos a qué me podría dedicar, pero como el resto de disfraces también son altos ya se ha puesto más complicado. No sé cómo me he atrevido, pero me lo he pasado muy bien", decía el jugador de baloncesto. "Nunca me lo hubiera imaginado, tener que cantar y bailar es algo que no iba conmigo. En mi caso lo sabíamos cinco personas porque por tema logístico (vive en Nueva York) lo debía saber mi equipo y mi mujer. Mis padres conocían que iba a Madrid a un programa pero no a cuál. Mi madre lo ve, así que no se lo puede imaginar", continuaba el medallista olímpico.
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"No solo era cantar y bailar. Es que Perro es todo lo contrario a mí porque yo soy cero chulesco. Además, todos mis amigos y compañeros no se lo esperaban porque si hubiéramos hecho una encuesta de qué jugador iría a Mask singer, yo no hubiera estado en esa lista. La máscara era impresionante, gigante y me gustó mucho. Fue todo muy interesante porque no podía hablar tampoco con los cámaras o el director. No veía casi e iba muy desorientado, además estataba deseando quitarme la cabeza cinco minutos porque estaba sudando. Desde dentro era muy divertido ver que los investigadores no se acercan ni un poco a saber quién eres", concluía Calderón. Pero si la identidad del can sorprendía a José Mota, Los Javis, Paz Vega y Nuria Roca, la revelación de Flamenco les dejaba boquiabiertos. Mar Flores se escondía bajo el traje de plumas rosas demostrando además que canta muy bien. "La verdad que no pesa tanto como parece, pero al ser tan alta a veces se va para los lados y hay que tener cuidado. Es imposible no ser elegante con esta máscara", comenzaba la modelo.
Aunque ninguno de los investigadores había logrado saber que era ella, lo cierto es que Javier Ambrossi sí propuso su nombre en una ocasión. "Ha sido muy divertido y he sentido muchas sensaciones como hacía años, como cuando hacía televisión. Me ha encantado vivirlo y compartirlo. Me da rabia no haber llegado a la final por mis hijos porque veíamos el programa juntos y les divertía mucho. Cuando me llamaron pensé que no me lo podía perder básicamente por ellos. Sabía que les iba a hacer mucha ilusión", relataba la también actriz. Además, Mar contaba a Arturo Valls que se había sorprendido mucho porque pensaba que toda la parafernalia para salvaguardar la identidad no se hacía y que cuando descubrió que sí, no se lo esperaba. "Al ver las instrucciones había que seguirlas al pie de la letra. Y cuando vi el traje superó mis expectativas y me sentí como si el mejor traje de un desfile fuera para mí", continuaba. "Lo vi tan femenino que pensé me iban a cazar enseguida. La máscara me daba claustrofobia, pero pensaba que iba a pesar más. Al principio incluso pensé que no iba a poder pero haciendo meditación y respiración rompí con ese miedo", confesaba.