Mary de Dinamarca regresa a escena con una agenda imparable y la mejor disposición, después de muchos meses sin casi actos presenciales y muchos cambios de planes. Para su reino tampoco ha sido fácil. Y lo hace por todo lo alto, como reina del estilo nórdico, con un vestido floral, de H&M Conscious; zapatos de pitón beis, de Gianvito Rossi, y la mejor forma física.
Es una mujer muy deportista y el efecto del ejercicio quedó a la vista (con su paso al frente) en Rønde, Djursland, donde inauguró el hospicio Strandbakkehuset. Un centro de vida asistida y con una filosofía de atención única que ofrece cuidados y tratamientos a niños y jóvenes con enfermedades incurables o limitantes, así como alojamiento para sus familias, para que no tengan que separarse de sus seres queridos.
Con la mejor sonrisa, la futura Reina de Dinamarca cortó la cinta inaugural, recibió flores y entregó todo su amor a los niños del centro, que vivieron una gran jornada en compañía de su princesa.