El bailaor Farruquito ha anunciado el inicio de uno de los espectáculos con mayor significado de su carrera artística. Por primera vez actuará en el Teatro Real de Madrid con una función que forma parte del ciclo Flamenco Real y al que ha denominado "Farruquito y amigos". Tal y como el nombre indica, se subirá al escenario de la Sala Principal el próximo 9 de julio en compañía de grandes nombres de la disciplina flamenca como Ketama, Antonio Canales y Pepe de Lucía que, además, tienen una relación muy cercana con el sevillano. Pero, sin duda, la presencia de dos miembros de su familia es lo que hará que este espectáculo sea uno de los más especiales para él. Su madre, Rosario Montoya, más conocida como La Farruca, y su hijo, Juan, El Moreno, de tan solo nueve años, actuarán junto a Farruquito en esta nueva función que él mismo ha calificado como "irrepetible".
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
- Madrid se convierte en la capital del flamenco
Este espectáculo en el que los orígenes y familiares del bailaor serán los protagonistas, será también la oportunidad para que su hijo demuestre el don artístico y flamenco que ha heredado de una de las estirpes más conocidas de nuestro país. Uno de los momentos más significativos será la unión de padre e hijo sobre el escenario, algo que llena de orgullo al artista sevillano. Él mismo ha asegurado que su primogénito no ha aprendido este arte en ninguna academia, sino que es algo que le ha venido dado de manera natural. "Nosotros nos dedicamos a vivir, bailar, cantar y ellos aprenden de verlo de una forma tan natural como andar o el comer", explicaba Farruquito.
La Farruca, su madre, es una figura excepcional en la vida del sevillano de 39 años por lo que su rol en el espectáculo en el Real de la capital será fundamental. Rosario Montoya realizará una actuación con la que pretende interpretar la manera en la que su hijo, Farruquito, se enamoró de este arte con muy pocos años de edad viéndola a ella bailar con bata de cola. Su figura es esencial para recordar cuáles son sus raíces y sus orígenes en el mundo artístico que, además, contará con un pequeño homenaje a su abuelo, Farruco, quien falleció en 1997, con el grupo Ketama encargados de poner música al evento en el que sonarán ritmos tan conocidos como Soleá por bulerías, Alegrías o Fin de fiesta.
- Cádiz se llena de flamenco en 'Fusión x Camarón', un gran homenaje al cantaor
"Mi abuelo estaría orgulloso de este espectáculo: vamos a la velocidad de la luz, pero no hemos perdido la esencia de la unión, del cariño, de conservar y de tener presente esos principios", explicaba el bailaor durante la presentación de "Farruquito y amigos" este lunes. También ha querido destacar los nervios que le produce debutar en el Teatro Real con una función con la que ha intentado exponer alguno de los momentos más significativos de su vida y carrera profesional. "Para mí es un logro personal haber conseguido venir a este teatro, uno de los más importantes del mundo", señalaba. Aprovechaba la ocasión para destacar la importancia que tiene su familia y su círculo más cercano en su vida y también en su éxito como bailaor, motivo por el cual ha decidido realizar este bonito homenaje al arte del flamenco y a los suyos.
Una saga de artistas
Juan Fernández Montoya ha sido el heredero de la escuela fundada por su abuelo por lo que ha vivido desde una edad muy temprana unido a esta disciplina artística. Es uno de los bailaores más consagrados del panorama nacional pero también ha llevado el arte español a territorios internacionales. Con tan solo cinco años debutó en Broadway con el espectáculo Puro, donde pudo compartir escenario con figuras relevantes del arte flamenco. A lo largo de su extensa carrera ha recibido numerosos galardones, siendo uno de los más importantes el Premio APDE al digno depositario de la herencia del baile gitano, que consiguió en 2004, y el Premio Público al mejor bailaor.