Katy Perry y Orlando Bloom pusieron rumbo a Italia para pasar unos días inolvidables en familia. Después de los últimos quince meses marcados por la pandemia, en los que los viajes se han limitado prácticamente a lo estrictamente laboral, la pareja ha visitado Venecia. Paseos en góndola para fotografiarse bajo el Puente de los Suspiros, parada en la plaza de San Marcos, callejones y rincones llenos de magia, el Lido, las glamurosas lanchas Riva…
La cantante y el actor han disfrutado de una estancia muy especial junto a su hija, Daisy Dove, de diez meses, y Flynn, nacido del matrimonio del actor con Miranda Kerr. El viaje no solo era una oportunidad para que el niño, que ya tiene diez años, conociera uno de los países que más le gusta a su famoso padre, sino también para pasar tiempo son su hermanita, ya que habitualmente vive con su madre, el marido de esta —Evan Spiegel— y sus dos hermanos, Hart, de tres años, y Myles, de uno.