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Paz Padilla acudió a Mi casa es la tuya para relatar cómo afrontó la pérdida de su marido Antonio, quien falleció el pasado julio de 2020 a los 53 años a causa del tumor cerebral que padecía. De la presentadora muchos conocen su faceta artística y televisiva gracias a su papel de Chusa en la serie La que se avecina o como conductora en algunas tardes en Sálvame, pero la gaditana acudía al programa de Bertín Osborne para mostrar su lado más personal. Además de todos los momentos que relató la humorista, se produjo la primera reunión de todos sus hermanos (menos el pequeño que se encontraba en Madrid en el momento de la grabación) en televisión, quienes se juntaron en la casa familiar de Zahara de los Atunes y recordaron cómo habían vivido ellos el atípico funeral de su cuñado. "Yo lo pasé mal. Yo pensé: '¿esto qué es? ¡Un entierro con música! Esta mujer está loca. No veas la que se va a liar con los periodistas con esto y lo otro... Pero mi hermana tiene una virtud que es que en todo lo que se mete le sale bien", relató Manolo al presentador. "Es que no estamos acostumbrados", añadió Ana.
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"Si da dos volteretas, Paz cae de pie siempre. Es como los gatos, que si los tiras caen de pie. Eso le pasa a mi hermana. No entendía lo del entierro así porque no me lo esperaba. Mi hijo me dijo: 'papá, prepárate, que hay música y van a bailar'. Yo pensé: '¿que en la iglesia de Zahara de los Atunes en un funeral va a sucecer eso?', ¡por poco me da algo! Lo que pasa es que luego ella pues empezó a hacerlo todo y de verdad que era para que estuviera grabado", relató Manolo en Mi casa es la tuya. Su hermana mayor, Lola, explicó después que ella lo había vivido de una forma distanta. "A toro pasado maravillosamente porque lo he entendido. En ese momento me impactó. Y en el último momento, cuando el baile no sabía si bailar o no", contó. "Pero lo más gracioso es que el cura de aquí, que lleva toda la vida y tiene unos pocos telediarios, dijo que había sido el entierro más educado y silencioso que había hecho en su vida", añadió Manolo de nuevo.
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En cuanto a su hermana Ana, confesó algo de lo que sus otros hermanos no se habían percatado aquel día: "Yo me escondí en la sacristía. Es verdad. Me puse muy nerviosa porque no sabía por dónde iba a salir todo aquello. Entonces pues me quité del medio", explicó. "A mí me pasó igual. Yo también me escondí, aunque fui el que me encargué de la música. Fui a decirle al cura que íbamos a poner una canción sencilla y otra de marcha. Y el padre me miraba como diciendo...bueno...", añadió Luis. "Yo ahora veo los entierros de otra manera", comentó su hermana Soledad, quien tiene más cerca a Paz porque trabaja también en Telecinco, aunque ejerce su profesión detrás de las cámaras, como maquilladora.
