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Los bancos de La Palapa cada vez están ocupados por menos supervivientes pues el concurso se encamina hacia su recta final. Fue en la gala de anoche cuando los concursantes de pleno derecho pasaron de ser seis a cinco después de que la audiencia con sus votos decidiera que Lara Sajén debía ser la nueva eliminada de Supervivientes. Nada más enterarse de la noticia, la bailarina rompió a llorar desconsoladamente protagonizando una de las despedidas más emotivas de la temporada, en la que repitió una y otra vez, que no se quería ir. Únicamente su llegada a Playa destierro consiguió levantarle el ánimo tras reencontrarse con Lola y Omar Sánchez y descubrir que aún podía tener una segunda oportunidad en Honduras.
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El público salvó en primer lugar a Tom Brusse, atónito por haber sido rescatado de la nominación un total de nueve veces. La elección final se encontraba entre Lara Sajén y Alejandro Albalá, siendo este último quien continuará una semana más en el concurso. Abrazando a todos sus compañeros, la recién "desterrada" no pudo contener el disgusto por su expulsión, consiguiendo que el resto de compañeros también llorase de emoción. Lara Sajén no quería irse y lo repitió una y otra vez en un discurso en el que solo tuvo palabras de agradecimiento: "Muchas gracias a todos, a la cadena, a la productora, por haberme hecho ser parte de este sueño, gracias a los que me aportan y a los que no les he llegado al corazón espero que me conozcan de verdad (…) Me voy pero no me quiero ir. Es muy difícil separarme de mis compañeros porque lo he vivido al 100% y me llevo de aquí a dos amigas, me llevo a muchos compañeros y solo me queda decir gracias y espero haber sido el orgullo para mucha gente", dijo Lara destacando el vínculo que ha creado con Olga Moreno y Melyssa.
La noche se presentó difícil para la exconcursante de Maestros de la costura desde el principio, descubriendo antes de saber que sería la próxima eliminada que había sido Olga Moreno quien había dicho la comentada frase "prefiero tenerla como amiga que como enemiga". Aunque inicialmente Lara Sajén se mostró sorprendida y algo afectada porque hubieran estado hablando de ella en un tono de enfado, decidió no dar más importancia al asunto y pasar página.
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Tras coger el saco con sus pertenencias y marcharse de La Palapa entre lágrimas, Lara Sajén vio la situación con otros ojos cuando la barca la llevó a Cayo Paloma, ahora Playa destierro después del último cambio de ubicaciones en el concurso. La concursante no dio crédito cuando descubrió que allí se encontraban Lola y Omar Sánchez: "Lo tuyo es muy fuerte", le dijo a la exparticipante de La isla de las tentaciones, reaccionando al hecho de que lleva desterrada desde la primera semana del reality. Será el próximo domingo cuando la audiencia decida quién se convertirá en el nuevo expulsado definitivo de Supervivientes: si Lara Sajén, Lola u Omar Sánchez.
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