Ha sido un proyecto detrás de otro y no he podido estar tanto con los peques como me gusta, así que ahora quiero disfrutar de mis hijos. De momento, me tomo un tiempo para hacer mi papel de madre otra vez; me encanta y tengo la suerte de poder hacerlo”, nos dice Elsa Pataky, que, en los últimos meses, ha rodado Carmen, a las órdenes de Benjamin Millepied, y con Rossy de Palma, e Interceptor , un papel de acción que ha supuesto todo un reto físico. Tras pasar unos meses en Sídney —su marido rodaba al mismo tiempo la nueva película de Thor—, la familia ya ha regresado a su pedacito de paraíso en Byron Bay. Desde allí, Elsa nos presenta las nuevas propuestas de calzado para este verano de Gioseppo, firma de la que es imagen, y hablamos con ella en un momento muy especial, a punto de cumplir cuarenta y cinco años y tras haber celebrado diez de matrimonio con Chris Hemsworth.
—¿Qué tal Elsa? ¿Ya terminaste el rodaje de Interceptor?
—Sí, terminé la película hace dos semanas, después de ocho de rodaje. Estoy feliz de haber podido hacer una película de acción con adrenalina a tope, con un personaje de mujer dura y fuerte: es una soldado del Ejército americano. Tuve que entrenar a un nivel más alto de lo que estoy acostumbrada para ganar masa muscular. Ha sido todo un reto, aprendiendo las peleas e intentado hacer todas las escenas que pudiera sin dobles, y estoy muy orgullosa.
—Y ahora que has dejado el levantamiento de piedras… ¿has vuelto a tus rutinas habituales?
—Sí, he dejado el levantamiento de piedras por una cosa más relajada, la meditación, el yoga, un poco de pilates y gimnasia con menos peso —ríe—. Cuando necesitas ganar masa muscular, tienes que levantar bastante, yo estaba incluso levantando el doble de lo que peso, y acabas superagotada al final del día.
“Mi cuñado Liam está muy bien, muy feliz con su novia. Son una pareja encantadora y están muy contentos los dos”
—Habéis estado unos meses en Sídney… Como familia de Robinsones que sois, acostumbrados a la Naturaleza plena, a ir descalzos, etcétera, ¿ha sido muy duro el cambio al asfalto?
—La verdad es que sí, sobre todo, para mis hijos. Para los niños ha sido un shock más grande, adaptarse a la ciudad, al tráfico… Por lo menos, casi todos los días intentábamos ir en bici al cole. Al final se adaptaron y les encantó, ha sido una experiencia, ¡pero estaban deseando volver aquí a ser unos salvajes descalzos! —Dice riendo—.
—Ya estáis de nuevo en casa, en Byron Bay, entonces.
—Sí, hemos vuelto hace tres semanas. Incluso para mí misma, el hecho de volver a una ciudad ha sido también un cambio muy radical… Es increíble cómo te acostumbras a ciertas cosas.
—¿Serías capaz de cambiar donde vives ahora por la ciudad de nuevo?
—No sería capaz de vivir otra vez en una ciudad, ya he tenido la experiencia y no lo cambio, ni mucho menos.
“Ya estamos en casa después de pasar un tiempo en Sídney. Los niños al final se adaptaron a la ciudad, pero ¡estaban deseando volver aquí a ser unos salvajes descalzos!” (Ríe)
—Quieres decir que encontraste tu pedacito de paraíso en Byron Bay, en Australia.
—Sí, esto es ya nuestro hogar. Me gusta ir a España, pasar temporadas y disfrutar de todo lo que me ofrece, la cultura, mis amigos, la comida y que mis hijos hablen español, eso nunca lo voy a abandonar, por supuesto, pero este es nuestro hogar, es donde mis hijos han crecido desde pequeñitos y todos lo disfrutamos. Estar cerca del mar también es muy importante para nosotros.
—En Australia habéis vivido de manera muy diferente todo lo relacionado con el coronavirus, pero el hecho de que muchos rodajes estén siendo allí os ha permitido pasar más tiempo juntos en familia.
—Sí, hemos pasado mucho más tiempo todos juntos. Cada proyecto de Chris, además, son como cuatro meses fuera, nos ha venido bien porque no hemos tenido que trasladarnos y hacer el cambio que hacemos normalmente, aunque, si hay que hacerlo, no hay problema.
—En los últimos años, Chris viajaba muchísimo por trabajo. ¿Estar tanto tiempo juntos ahora os haya permitido conoceros mejor?
—Nunca acabas de conocerte del todo, yo creo. Es cierto que en la convivencia tienes que respetar muchas cosas y acostumbrarte el uno a otro, pero nosotros nos hemos llevado siempre muy bien. La convivencia en una pareja es muy importante, pasar mucho tiempo juntos para conocerse y respetarse el uno al otro. A nosotros nos ha resultado incluso más fácil.
—¿Te sigue haciendo gracia que se hable de vosotros como la pareja perfecta?
—No creo que haya una pareja perfecta en realidad —ríe—. Chris y yo somos muy diferentes, pero, como te decía, nos hemos llevado siempre muy bien. Llevamos diez años juntos y espero que estemos muchos más. La pareja hay que cuidarla y hay que dedicarle tiempo. Cuando tienes hijos te olvidas muchas veces. Nosotros sí tratamos de hacerlo más posible. Lo importante es que nos tenemos el uno al otro.
—Y os seguís divirtiendo mucho juntos.
—Sí, tenemos los mismos hobbies y Chris, sobre todo, tiene mucho sentido del humor y sabe quitarle hierro a las cosas… Siempre me hace reír y a los peques también o, cuando estoy enfadada, suelta algún chiste para relajar el ambiente. Eso es importante. Lo que más disfruto es reírme con él.
—En pocos días, el dieciocho de julio, cumplirás cuarenta y cinco años, ¿cómo te ves en este momento de tu vida?
—Bien. En cuanto a madurez, es una edad maravillosa porque sabes de la vida y ya no le das importancia a lo que no la tiene, aceptas las cosas como vienen en vez de lucharlas. Ves la vida de una manera más relajada y eso es estupendo, pero, al mismo tiempo, también te ves envejecer poco a poco, te tienes que aceptar con las arrugas que van saliendo o físicamente. Por ejemplo, con esta película tenía el cuerpo destrozado, la rodilla mal y yo decía “pero ¿por qué?”. Eso es lo más difícil de aceptar para mí, que físicamente no pueda hacer tantas cosas como querría. Siempre he dicho que quería hacer todo con mis hijos, pero, si te haces daño, ya no te recuperas tan pronto. Pero bueno, hay que cumplirlos, aceptar que es lo que hay y ser feliz.
—Hace unos días, estuvisteis Chris y tú en una gala benéfica en Sídney con tu cuñado y su novia, Gabriella Brooks, ¿qué tal está Liam?
—Está muy bien, muy feliz con su novia y están muy contentos los dos, llevan ya bastante tiempo juntos. Son una pareja encantadora.