Antonio Banderas sigue inmerso en su proyecto vital: Málaga, su tierra. Y como gran impulsor del cine y la cultura en su ciudad, no faltó a la clausura del festival cinematográfico. Allí el actor, que posó también con María Casado, contó, con su habitual simpatía y con nueva imagen, que está a punto de rodar una película en Grecia y que luego enlazará con otro proyecto hacia el final del verano.
Vacunado ya, como reveló, pasó el coronavirus justo en su sesenta cumpleaños y ahora, camino de soplar sesenta y una velas —en agosto—, solo espera “dejar de estar enfermo, que estoy harto ya. Primero, el infarto, y luego, la COVID...”.
Después, en su no parar, comenzará a ensayar un musical que estrena en noviembre, mientras la compañía A Chorus Line se mueve a Madrid para estrenar en octubre... y suma y sigue. “Entre producciones, direcciones, las películas de este verano, estoy súper ocupado y muy bien”. “Me siguen llamando de Hollywood, pero lo vengo diciendo desde hace un par de años: mi proyecto vital está ahora aquí, en Málaga, y solo estamos viendo el vértice de una pirámide... ¡A lo mejor Hollywood se viene para acá!”. Y su deseo también es que su hija, Stella, esté en España: “A lo mejor me la traigo para acá”, concluía.