Durante el último mes y medio, la desaparición de Anna y Olivia, las hermanas de Tenerife, de seis y un año, respectivamente, ha mantenido en vilo a toda España. Sin embargo, la búsqueda ha terminado de la peor manera posible.
El jueves 10 de junio, el buque llamado ‘Ángeles Alvariño’ encontró en el mar, a unos 1.000 metros de profundidad y tres millas de distancia de la costa tinerfeña, dos bolsas de deporte anudadas al ancla de la lancha del padre de las menores, el empresario Tomás Gimeno, de treinta y siete años. En una se encontraba el cuerpo de Olivia . La otra estaba vacía. Los investigadores sospechan que era de la pequeña Anna, a la que los diversos efectivos policiales siguen, al cierre de estas líneas, buscando sin descanso.