familia derbez hola mx© Shayan Asgharnia

Divertidos, tiernos, osados, auténticos… Así es la ‘Modern Family’ mexicana de la que todos hablan

Los Derbez como nunca: Eugenio, Alessandra, Aislinn, José Eduardo y Vadhir, en sus confesiones más hilarantes

El patriarca cumplirá, en unas semanas, sesenta años, y Alessandra, su amor desde hace 15, cincuenta: ‘Es raro pensar que vamos a cumplir esos años… ¡y los dos nos sentimos de treinta y tres!’, revela la cantante, pilar de la familia


20 de junio de 2021 - 12:02 CEST

Los Derbez están de enhorabuena: divertidos, caóticos, workalcoholics, buena gente, nobles… y con un éxito que asumen con sencillez y con mucho de buen humor. Este 2021 está intenso para ellos: Eugenio Derbez y Alessandra Rosaldo cumplen unas edades muy especiales: sesenta el cineasta, el próximo 2 de septiembre, y nueve días más tarde, cincuenta la cantante. Antes de ese momento, y gracias a Prime Video, podemos conocer a los Derbez en estado puro: la segunda temporada de De viaje con los Derbez que se estrenó el 21 de mayo, ya se ha convertido en el programa más visto nunca en la famosa plataforma, y aparecen ellos tal cual son. Esta entrevista gira en torno a sus vivencias en este  viaje por los Estados Unidos , donde la Naturaleza y ‘Fiona’ (la mascota de los Derbez) se ‘roban’ cierto protagonismo, pero también a sus reflexiones sobre sus atípicos lazos familiares que, día a día, se van fortaleciendo más y más. Por mucho que sombras de crisis se hayan asomado, por más que los caracteres tengan sus momentos de incompatibilidad, ellos se mantienen férreos en el deseo de ser una familia en toda la extensión de la palabra. Con ustedes, Eugenio, Alessandra, Aitana, Aislinn, José Eduardo y Vadhir, los Derbez en acción.

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© Shayan Asgharnia

Eugenio Derbez, Alessandra Rosaldo, Vadhir, Aislinn y José Eduardo nos hablan, en estas páginas, del fantástico viaje que protagonizaron por Estados Unidos y que se ha convertido en un hito de audiencia en Prime Video… Eso sí, todos asumen, irónicos y divertidos, que la mascota de la familia, ‘Fiona’, ha tenido mucho que ver en el éxito.

Eugenio, paso a paso

—Eugenio, ¿qué vamos a encontrar en esta segunda temporada de De viaje con los Derbez?

—¡Esta temporada es más divertida! Estábamos todos más contentos. Me recordó mucho a los viajes que hacíamos cuando mis hijos eran chicos. Emprendíamos cualquier tipo de aventuras y nos reíamos. Este viaje fue parecido: íntimo, más contenido, más de la familia Derbez.

—La primera temporada tuvo sus problemillas, ¿no?

—Sí, pero una vez que la vimos armada, el resultado fue bueno. A Aislinn y a mí nos costó trabajo tomar la decisión de participar en una segunda temporada. Una de las cosas que me pidió Aislinn para embarcarnos fue que hiciéramos una terapia de papá e hija para pulir y corregir cosas. Esta terapia nos ayudó a llegar al viaje más preparados. ¡Y nos unió mucho como familia!

—Este año es muy especial para ti. En septiembre, cumples sesenta flamantes años. Vamos a suponer que tu vida es una escalera y cada década, un escalón. Primer escalón, tu infancia.

—Era un niño lleno de sueños e ilusiones, y con una gran admiración hacia mi madre y su trabajo. Siempre la acompañaba a los foros y ahí me enamoré de la actuación.

José Eduardo: ‘A mi padre le regalaría… un Oscar. Valoro su forma de ver la vida y de trabajar. ¡Nunca se rinde!’

—De los diez a los veinte.

—Me quería comer el mundo a pedazos y estudié de todo: piano, órgano, acordeón, ballet clásico…

—Esto no se sabía…

—Llegué a estudiar ocho horas diarias y a tomar clases en el Bellas Artes con maestros particulares. Tenía cualidades, pero mi maestra murió durante una clase, dejé de bailar y regresé a la actuación.

—De los veinte a los treinta.

—Mi sueño era irme a Estados Unidos, pero me convertí en padre. Pareció que ese sueño se acababa… pero lo retomé a los cuarenta y tantos.

—…Y llegas a los treinta.

—Mi carrera comienza a despuntar. Me dan mi programa de televisión propio, Al derecho y al Derbez.

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Eugenio y Aitana, quien a los seis años demuestra que tiene mucho del carácter aguerrido y valiente de su famoso padre.

—En el siguiente peldaño, ¿pensaste alguna vez en tirar la toalla?

—No, lo pensé a los veinte. Recibía muchas negativas. Me sentía humillado y pensaba en retirarme. Dejaba mi sueño por un minuto y, después, recapacitaba y pensaba que era mi sueño y que no iban a poder conmigo. Tiré la toalla, pero volvía a recogerla.

—A los cuarenta la cosa se pone seria…

—Con cuarenta y dos años se murió mi mamá y me replanteé toda mi vida. Aunque ya tenía un nombre en México, me acordé de que yo tenía un sueño. Dejé mi zona de confort y me fui a Los Ángeles.

—El quinto peldaño… ¿Es bueno saber que siempre se puede comenzar de cero?

—Absolutamente. Tenemos la idea de que desde los cuarenta o cincuenta vas de bajada. Creo que es erróneo. En mi caso, cuando cumplí cincuenta comenzó la mejor etapa de mi carrera. A los cincuenta y dos quemé las naves: renuncié a Televisa, cerré mi productora y me puse a picar piedra. Tenía mucha ilusión y me sentía con fuerzas. Desde que estoy en Estados Unidos, me despierto con un miedo sano. Ese miedo me hace crecer y me mantiene vivo, con la misma ilusión que a los veinte.

Alessandra: ‘Eugenio y Aitana son mis maestros de vida. Gracias a Eugenio, comencé a trabajar en mí misma. Él me ha hecho querer ser mejor’

—Y 15 de estos años junto a Alessandra, ¿qué has encontrado en ella?

—Me gustaría seguir con ella hasta el día que me muera. Pero también hay que saber que nada es seguro y eso me hace luchar todos los días por mi relación. Es como un trabajo: si caes en la zona de confort, la relación acaba deteriorándose.

—Supongamos que tu escalera tiene muchos más pisos: siete, ocho, nueve, diez… ¿Cómo crees que serás a medida que cumplas años?

—Quiero ser un viejito entero, por eso me cuido. Sé que el día que mi mente siga soñando y mi cuerpo no pueda, me voy a frustrar. Le pido a la vida que me deje energía suficiente para jugar con mis nietos, viajar con mis hijos y no parar de soñar.

Alessandra: ‘Por Eugenio quise ser mejor persona’

—Ale, ¿tú eras del bando que quería o no esta segunda temporada?

—De toda la familia, yo fui la única que dije ‘no’ en la primera temporada. A ese viaje fui apanicada. La experiencia fue muy difícil, pero al final del viaje y tras ver los resultados, sentí que había merecido la experiencia; sobre todo, para Aitana, porque conectó con sus hermanos. Ella entendió por primera vez el organigrama de esta familia.

—Quién era quién.

—Exacto. Por primera vez le oí frases como: ‘Papá, te habla tu hijo José Eduardo’ o ‘Papá, te habla tu hija Ais’. Y pensé que era muy bonito que Aitana tuviera estas memorias de su infancia. Por eso, cuando surgió la oportunidad de la segunda temporada, fui la primera que dije ‘sí’.

—… Pero llegó la pandemia.

—Por eso surgió la idea de hacer un viaje por carretera, con protocolos de seguridad superestrictos, por Estados Unidos.

© Shayan Asgharnia

Eugenio Derbez rodeado de las personas que más ama en este mundo: su esposa y sus hijos, con Aitana, la benjamina como ‘niña de sus ojos’, con permiso de Aislinn, quien mantiene una fantástica relación con su hermana menor.

—Sabemos que el corazón de Eugenio está partido, que lo compartes con ‘Fiona’, la mascota de la familia…

—Uy, y no han visto nada. Amo a ‘Fiona’ y es la reina de la casa, pero Eugenio… sí, su amor por ella… es complicado.

—En fin, nadie es perfecto. ¿Cómo es Aitana ante estos retos y aventuras?

—Como su papá: aguerrida, valiente… Lo que le pongas enfrente, le entra. Le encanta la adrenalina. Así es que yo tengo que confiar, tomando todas las precauciones, en que va a estar bien. No quiero ser una madre que le corte las alas o le siembre miedos.

—Quince años con Eugenio, ¿cómo te sientes?

—Me cuesta trabajo creer que ha pasado todo ese tiempo. Cuando me enamoré de él, vi toda la película en la cabeza: supe que era el hombre con quien quería formar una familia y con el que quería estar para siempre. Me siento agradecida y bendecida por nuestra vida juntos.

—¿Qué has aprendido de él?

—Miles de cosas. Él, junto con Aitana, son mis maestros más importantes de vida. Gracias a Eugenio, comencé a trabajar en mí misma. Eugenio es la única persona que me ha hecho querer ser mejor. Le aprendo todos los días, tanto de lo bueno como de lo malo.

Eugenio: ‘A Aislinn y a mí nos costó trabajo tomar la decisión de participar en una segunda temporada. Aislinn me pidió que hiciéramos una terapia de papá e hija para pulir y corregir cosas. Esta terapia nos ayudó y nos unió mucho como familia’

—¿Y él de ti?

—En los últimos años me dice que admira mucho el tipo de madre que soy y cuando se lo escucho me llena el corazón.

—Eugenio va a cumplir sesenta y tú, cincuenta. ¿Cómo se sienten?

—Es raro pensar que vamos a cumplir esos años… ¡y sentirnos los dos de treinta y tres!

—Alessandra, tú has logrado unir más a la familia Derbez. ¿Cuál es el secreto?

—Vengo de una familia muy unida y de ella aprendí. Desde que conocí a Eugenio, sus hijos son una extensión de él y están en mi corazón desde el primer día.

Aislinn: ‘Hablaba varias veces al día con Kai’

—Te embarcaste en esta segunda temporada, pero sin Mauricio y sin Kailani. ¿Por qué Mauricio y tú tomaron esta decisión?

—Pensamos Mau y yo que eran jornadas muy duras para llevar a la bebé. Son locaciones extremas, y se requería mucho trabajo. Por el bienestar de ella, decidimos que se quedara. Era la primera vez que viajaba sin mi bebé y, al principio, estaba muy preocupada y con algo de sentimiento de culpa, pero conseguí tranquilizarme porque se quedaba con su papá. Así es que aprendí a tomarme vacaciones y a vivir el rol de hermana y de hija, que hacía tiempo que no lo vivía al cien por ciento.

—¿La extrañaste mucho?

—¡Nos hablábamos por Facetime dos o más veces al día!

Vadhir: ‘Admiro de mi padre todo lo que ha logrado. Su pasión por lograr lo que quiere con disciplina y dedicación. También, por sus ocurrencias y por su esfuerzo por mantenernos unidos como familia’

—Aislinn, no es fácil conciliar tu carrera con la maternidad, ¿cómo lo consigues?

—Cuesta mucho trabajo, pero trato de poner prioridades. Si te vuelves obsesivo y solo cuidas ser exitoso, descuidas las demás ramas que tenemos. En cambio, si tratas de cuidar todas, tal vez no llegues a ser el número uno, pero tienes todas tus facetas más equilibradas.

—Tu papá está a punto de cumplir sesenta años. ¿Qué has aprendido de él a lo largo de los años?

—Valoro sus esfuerzos y todo lo que ha logrado en su carrera con dedicación y perseverancia. Valoro lo feliz que ha hecho al mundo a través de la comedia. Y también, su aprendizaje sobre calidad de vida y familia para no poner su trabajo por encima.

—¿Qué lección extraes de esta segunda temporada?

—Como habíamos cumplido y estuvimos encerrados antes del viaje, nos fuimos muy emocionados de vernos, estar juntos y poder disfrutar de la Naturaleza. Conectamos como familia mucho más profundamente que en la primera temporada. Nos habíamos extrañado mucho durante la pandemia. En la primera temporada todos aprendimos muchas lecciones. La segunda fue un apapacho.

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José Eduardo: ‘En un año cumpliré treinta… y me cuesta trabajo. Mi papá tuvo a Aislinn con veintitantos y a Aitana con cincuenta y tantos. Eso me hace ver que la edad no es determinante y que las cosas fluirán de una u otra manera’.

José Eduardo: ‘A mi padre le regalaba un Oscar’

—José Eduardo, ¿cómo te embarcaste en esta segunda temporada?

—Tengo el sí muy fácil. Dije ‘sí’ a la segunda y diría que ‘sí’ a una tercera. Me divierto mucho en estos viajes, aunque puedo llegar a sufrir en los deportes extremos.

—Pero esta vez, creo que te has dejado llevar más…

—En la primera pasé mucho miedo con los deportes de altura. En esta decidí: ‘Que pase lo que tenga que pasar’…. Como gorda en tobogán.

—Defíneme a tu familia en esta temporada. Comencemos por Aislinn.

—Divertida y extraña.

—Tu papá.

—Relajado y al mismo tiempo intenso.

—Vadhir.

—Impuntual y ausente.

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Eugenio: ‘Me gustaría seguir con Alessandra hasta el día que me muera, pero no hay nada seguro y eso me hace luchar todos los días por mi relación’.

—Alessandra.

—Alegre y preocupona.

—Aitana.

—Alegría y amor.

—‘Fiona’.

—Híjole, un problemón.

—¿Cómo ves a tu padre, que pronto cumplirá sesenta?

—Yo estoy en un año que cumpliré treinta… y me cuesta trabajo… Todos mis amigos de la escuela se están casando y teniendo hijos. Al mismo tiempo, mi papá tuvo a Aislinn con veintitantos y, después, a Aitana con cincuenta y tantos… Eso me hace ver que la edad no es tan determinante y que las cosas van a fluir de una u otra manera.

—¿Qué valoras más de tu padre?

—Su forma de ver la vida y de trabajar. ¡Le echa tantas ganas, nunca se rinde!

—¿Qué le regalarías por su cumpleaños?

—¡Le regalaría un Oscar!

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Divertido y ocurrente, Vadhir nos revela a quién de sus hermanos contaría una confidencia: ‘Si es un asunto sensible, con mi hermana Aislinn. A la hora de contar algo más oscuro, con mi hermano’.

Vadhir: ‘Las acciones tienen consecuencias’

—Vadhir, ¿qué pasó pocos días antes de comenzar la aventura de ‘De viaje con los Derbez’?

—Uno ya sabe que las acciones tienen consecuencias. No creí que me iba a pasar a mí y me pasó en el peor momento. A dos días de irnos dipositivo de COVID. Me quedé como niño castigado, apoyado en el vitral, viendo a la familia irse.

—Como Home Alone.

—Tuve celos, envidia…. Pero hubo mucha videollamada. Estuve triste y decepcionado.

—Han disfrutado de un viaje familiar y bucólico, en contacto con la Naturaleza. ¿A la hora de las confidencias?

—Si es un asunto sensible, con mi hermana Aislinn. A la hora de contar algo más oscuro, con mi hermano. Siento que Ale y mi papá están en un punto adulto y con ese lado juzgón…

Aislinn: ‘Era la primera vez que viajaba sin mi bebé y, al principio, estaba muy preocupada y con algo de sentimiento de culpa, pero conseguí tranquilizarme porque se quedaba con su papá’

—A medida que cumples años, te miras en el espejo y cada vez te ves más parecido a tus padres. ¿A ti te pasa?

—De personalidad, mi papá y yo somos los que más nos parecemos. También tengo muchos gestos suyos.

—¿Qué admiras de él?

—Todo lo que ha logrado. Su pasión por lograr lo que él quiere con disciplina y dedicación. A veces es un poco extremista a la hora de trabajar, pero está aprendiendo a relajarse. Además, lo admiro por sus ocurrencias y por su esfuerzo por mantenernos como familia unidos.

—Como él, viajaste a Los Ángeles y te están haciendo un lugar. Acabas de protagonizar Exorcismo en el séptimo día, junto a Guy Pearce y Stephan Land. ¿Cómo fue la experiencia?

—Como mi padre, he tenido baches en el camino, momentos de impaciencia y desesperación, pero he entendido que así es esto. Había tenido buenos papeles, pero pequeños. Este es mi primer protagónico. Es una película de terror, pero también un drama. Aparece un Vadhir distinto…

© Shayan Asgharnia

La ‘Modern Family’ mexicana que triunfa gracias al talento, el respeto, las diferencias y el sentido del humor.

—¡Y con alzacuellos!

—Sí, me van a ver de padrecito.

—2020 fue un año difícil. ¿Qué lecciones aprendiste de la pandemia y el confinamiento?

—Aunque tengo mis momentos de bajón, trato de ver todo lo bueno que me pasa, sacudirme lo malo y resolver. Como se frenó la actuación, busqué qué hacer con mi tiempo y estudié un nuevo instrumento.

—¿Cuál?

—¡Es la primera vez que lo digo: el saxofón! He compuesto canciones buenas, porque toda mi energía la volqué en la música. Acabo de sacar un sencillo, ‘Luna’, en el que Fabiola Guajardo actúa en el vídeo.

TEXTOMÓNICA SÁNCHEZ
FOTÓGRAFOSHAYAN ASGHARNIA
MAQUILLAJE Y PEINADOSUSANA NIÑO (EUGENIO, JOSÉ EDUARDO Y VADHIR) / ELIZABETH ULLOA (ALESANDRA) / PAUL ANTHONY (AISLINN)
COORDINACIÓN DE MODAFRANCIS BERTRAN–WARDROBE