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En su famosa canción Jennifer Lopez canta: ¿Y el anillo pa’ cuando?. Roto su compromiso con Alex Rodríguez habría, quizá, que preguntar “¿para quién?”. Pero estos días el solitario más caro que ha recibido jamás la diva del Bronx –y han sido cinco- no es el que centra nuestra atención. Cuando Ben Affleck le pidió matrimonio a la cantante en 2002, meses después de haberse conocido en el rodaje de Gigli, selló aquel momento con una joya muy especial: un diamante rosa de 6,1 quilates encargado en exclusiva a Harry Winston y valorado en dos millones y medio de dólares. Sin duda la pieza más especial del joyero de J.Lo, que nunca se deshizo de ella, según parece, y que toma especial relevancia ahora que la pareja ha retomado su relación diecisiete años después de su ruptura.
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Muchos son quienes afirman estos días que Ben ha sido el gran amor de Jennifer López y nunca se olvidó de él. La separación de la pareja más famosa del momento tuvo lugar a principios de 2004 tras haber cancelado su boda tan solo una semana antes de celebrarse en septiembre de 2003. Pero parece que la artista guardó la piedra rosa a buen recaudo y “nunca le devolvió el anillo. Era enorme. Se que me va a matar por decir esto, pero era tan grande que en un primer momento yo pensé que era falso” ha comentado en el podcast Naughty but Nice Rob Shuter, encargado de la carrera de Jennifer a principios de los años 2000.
Ahora solo queda esperar que la renovada pareja reaparezca en una alfombra roja, como hacían antaño cuando centraban todos los flashes, y ella vuelva a presumir de super anillo. Pasos rápidos, al menos, están dando, así que no nos sorprendamos: ruptura de él con Ana de Armas en enero, anulación del compromiso de ella con A-Rod en marzo, primeras citas a escondidas de ambos en abril, viaje en mayo a Montana, donde él tiene una casa en un exclusivo resort en plena Naturaleza, seguidamente unos días en Miami juntos en la casa que Jennifer ha alquilado tras dejar la mansión de su ex, y por fin las imágenes abrazos y cómplices, confirmación de su reconciliación, en Los Ángeles.
Cinco han sido los anillos de compromiso que ha recibido Jennifer López a lo largo de los últimos veinticuatro años de su vida. Primero se casó en 1997 Ojani Noa, un matrimonio coronado con una sortija valorada en cien mil dólares, que solo duró once meses. A su segundo marido, el bailarín Chris Judd, lo conoció en 2000 y se comprometió con él en 2001 con un anillo valorado también en unos cien mil dólares. Tercero en la lista fue Ben Affleck. No se casó con él, pero en 2004 dio el ‘sí, quiero’ a Marc Anthony, padre de sus mellizos Max y Emme y de quien se separaría finalmente en 2014. El famoso cantante le propuso matrimonio con un diamante azul que costó alrededor de 4 millones de dólares. Y el top five lo ocupa Alex Rodríguez y la impresionante joya con la que pidió matrimonio a su entonces novia en la primavera de 2019; una impresionante joya que algunos han estimado en un valor de cinco millones de euros.