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Hace unos días que Tamara Falcó obtenía el Certificat de Cuisine Intermédiaire de Le Cordon Bleu, unas de las escuelas de cocina más prestigiosas del mundo. "¡Lo hemos conseguido!", comentaba orgullosa a sus seguidores junto a una foto de sus compañeros a los que invitó a casa de su madre, Isabel Preysler, para celebrar el aprobado. Tras la buena noticia, la exganadora de MasterChef Celebrity ha explicado con más detalle cómo le había ido la prueba final. Ya hace unas semanas confesó en El Hormiguero que había un ingrediente durante su formación que la tenía "tremendamente preocupada". "¿Te acuerdas que te dije que temía que me tocara el conejo? Pues mira al final, quizá era intuición", contaba a Pablo Motos, quien añadía que quizá los examinadores habían visto el programa y que por eso se lo habían puesto. "Creo que me podría haber salido mejor. De nota me pusieron un bien, pero de media me ha quedado un notable", relataba la marquesa de Griñón asegurando que no estaba muy contenta con el resultado después de haber estado todo el fin de semana estudiando y practicando.
© Antena 3"No es que me hubiera obsesionado, pero es que es muy difícil. Estábamos todos igual, preguntándonos a qué temperatura, a cuánto estaba, cuántas bridas... Primero lo deshuesamos y luego atamos, para que no se escapara", bromeaba Tamara Falcó sobre el conejo. Además, la colaboradora explicaba que el examen es anónimo y que no hay manera de saber de quién es cada elaboración. "Le ponemos un número y van viendo. Por tema Covid nos dijeron que no sabían si probarían todos los platos, pero no sabemos muy bien lo que pasó. Solo que estaban los tres chef en la otra sala. Podría ser que la presentación fuera genial, que no lo probaran y sacar buena nota. Pero no lo sabemos. Según las personas que nos dan las charlas, los cocineros ya saben si el punto de cocción está perfecto sin ni siquiera probarlo", comentaba.
© @tamara_falcoDescubrimos el club gastronómico de Tamara Falcó e Iñigo Onieva
Tamara explicaba también que había estado tan implicada en el examen y en que todo saliera bien que casi no había podido hacer mucho caso a su madre durante estos días. "Ella me estaba intentando hablar y yo solo podía concentrarme en los tres platos del examen. Le dije que no podía estar muy atenta y le mandé un vídeo mientras estaba practicando. Entonces, justo la noche antes de la prueba, estaba repasando mis notas y vino a tumbarse a mi lado para saber cómo lo llevaba. Me dijo que lo que le había enviado no tenía muy buena pinta. Y yo pensé '¿cuál era el vídeo, el de la plastilina?', y es que había estado practicando con esta masa cómo hay que colocar el plato, porque no es nada sencillo. Lo morado era el conejo, es que no había plastilina marrón", explicaba entre risas. "¡Por eso decía tu madre que no tenía buena pinta", contestaba Nuria Roca.
Tamara Falcó celebra el cumpleaños de Íñigo Onieva
