Hace unos años que Bélgica vibra como nunca con los éxitos de una prometedora selección que se mide este jueves con Dinamarca. Los diablos rojos, como se conoce al conjunto, saben que la prioridad está en el terreno de juego y para eso es necesario dejar a un lado cualquier rencilla personal que pudiera existir. Es fácil de decir y seguro que en todos los vestuarios cuecen habas, pero en este caso, la historia que protagonizaron dos de sus estrellas es digna de toda una telenovela. Uno de los implicados es Thibaut Courtois, actual portero del Real Madrid, y el otro es Kevin de Bruyne, jugador del Manchester City. El tercer vértice del triángulo es Caroline Lijnen, la que fuera pareja del centrocampista hasta que el guardameta se cruzó en su camino en Madrid.
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Thibaut Courtois, de vacaciones en Ibiza
Todo comenzó en 2013 cuando el portero vestía la camiseta del Atlético de Madrid. La casualidad quiso que Caroline Lijnen, entonces pareja de De Bruyne, viajase a la capital española con una amiga poco después de que algunos medios belgas se hiciesen eco de una infidelidad de su novio nada menos que con la mejor amiga de su pareja, engaño que después él mismo confesaría en su autobiografía. Se desconoce si fue un encuentro casual o si Thibaut y Caroline decidieron quedar, pero unas fotografías dejaron entrever entonces que su cita pudo haber sido más que amistosa. En cualquier caso, fue ella la encargada de despejar todas las dudas con unas durísimas declaraciones a la revista estadounidense Story. "Esa noche, Thibaut me ofreció más que Kevin en tres años. Con él tenía conversaciones interesantes e incluso me cocinó. Kevin jamás hizo algo así. Estando en Madrid, me acordé que Kevin me había engañado y me dije a mi misma, ¿por qué no puedo hacer lo mismo?", explicó sin tapujos.
Antes de este episodio Courtois y De Bruyne mantenían una estrecha amistad que, como es de esperar, quedó muy resentida. Los dos futbolistas eran compañeros en la selección belga, capitaneada por el español Roberto Martínez, y rivales en la premier league, ya que antes de recalar en el equipo merengue, Courtois pasó por el Chelsea. Hace algo más de un año en un partido de la Champions League muchos vieron en el gol de penalty que el centrocampista le anotó al guardameta engañándolo astutamente, una pequeña venganza, o al menos, eso se interpretó por su sonrisa tras la hazaña. Sin embargo, cuando visten la camiseta de los diablos esa rivalidad debe quedar a un lado y sus rencillas ya solo pueden empequeñecer para dar a su enfervorecida afición esos triunfos que solo se consiguen tous ensemble (Todos juntos), como reza el lema que corean a pleno pulmón sus seguidores.
A pesar de que hay traiciones que cuesta olvidar, lo cierto es que los tres protagonistas de este triángulo han pasado página y han seguido cosechando éxitos en los personal y lo profesional. Thibaut Courtois vive en España donde se trasladó para estar más cerca de su exmujer Marta Domínguez con la que tiene dos hijos y mantiene una excelente relación. El portero, que siempre ha tenido un nutrido historial sentimental, vivió un breve pero sonado romance con Alba Carrillo y ahora comparte su vida con la modelo israelí Mishel Gerzig. Kevin de Bruyne, un año después del engaño comenzó a salir con la que hoy es su esposa, Michelle Lacroix con la que ha tenido dos hijos. Más desconocida es la vida de Caroline Lijnen, aunque según cuenta ella misma en su perfil público, también está casada y tiene una hija.