La historia de Conchita es realmente conmovedora. En el año 2018 la cantante de Nada que perder decidio ser mamá y lo que entonces nada hacia presagiar es que esta experiencia estaría a punto de costarle la vida. La artista y su pareja, el productor musical Pablo Cebrián, esperaban con la mayor de la ilusiones a su primer hijo, estaban emocionados, pero en el séptimo mes de embarazo a la futura mamá le diagnosticaron preclampsia -una complicación que conlleva una presión arterial elevada y que puede afectar a otros órganos, como el hígado o los riñones- . Debido al riesgo, los médicos decidieron que la mejor opción sería inducirle un parto prematuro. Fue entonces cuando comenzó el complicado viaje de la maternidad para Conchita que entró en coma durante tres días y su hijo tuvo que pasar 53 días en neonatología. Afortunadamente madre e hijo pudieron salir de esta difícil situación y hoy Conchita con los sentimientos a flor de piel relata su historia en la canción El viaje de su álbum La Orilla, por el que ha resultado premiada en los premios Cadena 100 en el Museo Guggenheim de Bilbao.
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Después de casi varios meses, el mal sueño terminó y pudo llevarse a su bebé a casa. En la actualidad tiene tres años y es un precioso niño completamente sano. La artista cuenta que su canción surgió un día que su hijo mientras no paraba de llorar ella comenzó a contarle lo qué es lo que le esperaba fuera, y de este modo al día siguiente decidió componer una canción para trasladar ese mensaje y dedicárselo a todos los niños luchadores como él. Con la dulzura propia de su voz, decidió cantarle acerca de todo lo que espera cuando crezca y para ilustrar tan emotivo tema, tuvo un detalle con esos compañeros de sala de espera de los que no se olvida. El videoclip es tan personal como la canción y lo hizo la propia Conchita con imágenes de todos aquellos niños que compartieron sala de neonatos con su "pichón", como llama a su hijo cariñosamente. La acogida no pudo ser mejor. "Me están llegando mensajes muy emotivos de padres, madres e incluso de personas que no tienen hijos", contaba emocionada.
Después de este viaje con final feliz, Conchita tiene clara una cosa, que no volverá a pasar por lo mismo. Ser madre ha sido la mejor experienca de su vida, sin duda, pero no tiene planes de volver a quedarse embarazada. "No, no tendré más hijos. Me da miedo", confiesa a LOC. Todo lo que conllevo su primer embarazo ha hecho que cambie su modo de ver la vida por completo. "Lo ves todo de otra manera y disfrutas mucho más de la vida, de cada detallito. Incluso los problemas desaparecen todos de golpe", asegura en la citada publicación.
El pasado 28 de mayo su hijo cumplía tres años y a él le dedicaba estas emotivas palabras. "Tres añoooooooooooooos!!!!! Gracias por llenar la casa de vacas, leones y serpientes. Gracias por enseñarme que casi nada es importante. Gracias por decirme te quiero mil veces al día. Por las risas y las carcajadas. Por enseñarme que la música sólo es música, y las canciones sólo son canciones, y es mucho más importante buscar un cocodrilo en la calle. Mucho más. Te quiero infinito. A topete. De aquí a la luna, ida y vuelta, y un millón de veces!!!! A por otro año igual de bonito! Felicidades Pichoneti".