España sigue en shock tras la actuación de Isabel Preysler en televisión. Aunque en su casa siempre ha habido artistas (su primer marido, Julio Iglesias, y sus dos hijos, Enrique y Julio, Jr.), nadie se imaginaba que aparecería cantando en un programa y en horario de máxima audiencia. Ella fue la gran sorpresa de la segunda entrega de la nueva temporada de Mask Singer: adivina quién canta. Al llegar el desenmascaramiento final, los seguidores del formato televisivo de origen coreano se quedaron boquiabiertos al comprobar que quien se encontraba bajo el personaje de ‘Gatita’, interpretando Waterloo, de ABBA, no era otra que Isabel Preysler.
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“La experiencia ha sido más divertida de lo que me imaginaba. Para mí, incluso ha sido un desafío porque, normalmente, estoy en fotos, eventos..., nada más, y ahora he tenido que cantar y hasta bailar un poquito”, comentó Isabel a Arturo Valls.
“Me encanta cantar, pero el talento de Enrique le viene directamente de su padre, Julio”
“Jamás pensé que iba a hacer una cosa así”, explicó al presentador, para añadir que es posible que su hija Tamara participe porque “canta muy bien”: “Después de lo que he hecho yo, es posible que cualquiera de mis hijos concurse. Se van a reír de mí porque no se van a creer que me haya atrevido a venir aquí. La verdad es que llevar la máscara hace que te animes porque te quita la timidez y la vergüenza. En casa solo lo sabía Mario (Vargas Llosa). Él es muy arriesgado y me animó, aunque me hubiera apoyado si hubiera dicho que no. Me dijo: ‘Hazlo, es una cosa diferente y lo puedes hacer bien’. La que tenía dudas de si lo podía hacer bien era yo, pero él no”, subrayó.
La madre de Ana Boyer también reconoció que le costó “llevar la máscara porque pesaba mucho y también estar en el escenario, porque no tengo buena orientación y me costaba centrarme”. En conversación telefónica con ¡HOLA!, Isabel nos ha desvelado más detalles de su sorprendente participación.
—Mario fue quien te animó a participar en el programa, pero ¿cómo logró la productora convencerte?
—Es verdad que el empujón grande me lo dio Mario, pero a mí, desde el principio, la idea me pareció muy divertida y muy diferente a todo lo que he hecho hasta ahora. Yo he sido siempre, simplemente, una presencia y me divertía hacer algo más.
—¿Qué te han dicho tus hijos después de ver tu actuación? ¿Cuál fue su reacción?
—Estaban asombrados y lo que más se preguntaban era quién habría sido capaz de convencerme. No se podían creer que yo hubiera aceptado… Me conocen muy bien y saben lo reacia que soy a aparecer en televisión, pero lo encontraron muy divertido y hasta me dijeron que lo había hecho muy bien. (Ríe).
—¿Tuviste que ensayar mucho antes de la grabación?
—No porque, cuando grabé la canción (tuve la suerte de que me tocó una muy pegadiza), tenía la letra escrita delante de mí. Tengo bastante facilidad para aprenderme las letras de las canciones y esta ya la conocía…
—¿Esta ha sido la primera vez que te atreves a cantar en público? ¿Te gusta cantar? ¡Va a ser que el talento de Enrique no viene solo de Julio!
—¡Qué tontería…! El talento de Enrique le viene directamente de su padre. En el colegio, yo estaba presente en todas las funciones cantando, bailando y lo que hiciera falta… Toda mi familia sabe que en casa tengo siempre música puesta y que me encanta cantar y conozco montones de canciones. Mario se asombra de todas las letras que sé. Pero de ahí a salir en un canal como Antena 3…
—Ahora que te has atrevido a dar este gran paso, con Tamara también colaborando en televisión, ¿te animarías, si te lo proponen, a trabajar en algún programa como jurado o en un talent show?
—No, yo no sirvo para nada de eso. Participar en Mask Singer ha sido algo absolutamente excepcional y quiero darle las gracias a quien lo hizo posible: a un equipo encantador de grandes profesionales que me cuidó mucho y que hizo que todo me resultara muy fácil.
‘Tío Julio decía que canta muy bien’
“Lo vi con ella. Nunca imaginas a tu madre como un gato chulapo, pero la verdad es que lo hizo fenomenal”, aseguró Tamara Falcó, días después, en El hormiguero. “Se lo decía tío Julio”, añadió, haciendo referencia a las dotes musicales de su madre y a su primer marido, de quien se divorció en 1979, tras ocho años de matrimonio: “Se lo decía, sí, le decía: ‘Tenías que estar en mi coro’. Y si se hubiera ido con él, quién sabe...”, bromeó Tamara. La marquesa de Griñón confirmó también que su madre canta mucho en casa canciones de los setenta y, particularmente, de ABBA, “que le gusta mucho”.