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Momento inesperado, emocionante y muy especial el que ha vivido Jordi Sánchez en directo, al reencontrarse con el doctor que le cuidó durante los 45 días que duró el ingreso hospitalario del actor, 24 de ellos en la UCI, a causa del coronavirus. El intérprete catalán se ha visto de nuevo las caras con Felipe Villar, el médico de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid que estuvo muy pendiente de sus evoluciones y quien en su momento pudo darle el alta tras superar la enfermedad. "¡Madre mía!, es la primera vez que lo veo sin mascarilla", exclamaba con una sonrisa el protagonista de La que se avecina y Señor, dame paciencia cuando aparecía, a pantalla partida en laSexta Noche, la cara de su 'ángel de la guarda'. El profesional sanitario asentía entonces: "Cierto, porque muchas veces los pacientes nos reconocen por la voz", le decía al presentador Iñaki López.
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© AtresmediaEl actor reconocía en ese instante que "estoy encantado de verte" y señalaba un detalle sobre la edad de su cuidador: "Eres más joven de lo que creía, fíjate", le transmitía. "Con toda la ropa que llevan puesta, las confusiones y la empanada que te da" cuando estás en esa situación tan delicada, "al principio creían que eran monjas", bromeaba Jordi. Mientras, a la pregunta de cómo se comportó el afectado durante su estancia en el hospital, el médico asegura que "fue muy bueno, porque no solo hacía que nuestro trabajo pareciera más fácil, sino que además nos transmitía confianza, respeto y cariño, algo que nosotros valoramos y ayuda a que todo vaya más rápido". Apostillaba que "tratamos de darle los mayores cuidados y empatía posible para que se sintiera confortable, y él era muy obediente cuanto tocaba empezar a andar, comer sólido o escribir".
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© @jordisanchez_actorJordi Sánchez, por su parte, reconoció que hizo en todo momento lo que le aconsejaban, como fue el tomarse las cosas con calma una vez estaba curado y permaneciendo unos días más en la capital de España antes de volver a su casa en Barcelona. Por otro lado, el intérprete de películas como Agente Makey y Bajo el mismo techo reconoce sentirse afortunado por haber corrido "mejor suerte que otros" durante la pandemia, recordando lo súbito que fue su caso. "Tras pasar varios días con fiebre, llamé a una amiga médica y me dijo: 'Vete al hospital'. Me mandaron una ambulancia, me miraron y me dijeron: "Te vamos a intubar, si quieres llamar a alguien"... Me miraron la saturación y vieron que estaba mal. Llamé a mi casa y cuando me desperté habían pasado ya todos aquellos días". Afortunadamente, ese suplicio del invierno queda atrás y Jordi está de nuevo inmerso en su trabajo.
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