Fue el pasado mes de febrero cuando Kim Kardashian y Kanye West decidieron tomar caminos separados tras siete años de matrimonio y cuatro hijos en común, sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando hemos podido conocer la verdadera versión de los hechos contada por uno de sus protagonistas. Ha sido en el penúltimo episodio del reality Keeping Up With The Kardashian, que fue filmado a principios de diciembre durante las vacaciones familiares en Lago Tahoe. En aquel momento, nadie conocía los planes de divorcio de la pareja, sin embargo, el matrimonio ya había tomado la decisión de separarse.
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Antes de emprender este viaje, y tal y como confesaron ante las cámaras las hermanas de Kim, la pareja tuvo una fuerte pelea, que fue la gota que colmó el vaso, tras un año luchando por salvar su matrimonio. Eso provocó que Kanye cancelara sus planes para acudir a esta espada, si es que en alguna ocasión los tuvo, y para que Kim se rompiera antes las cámaras y confesara los motivos que le habían llevado a poner fin al que era su tercer matrimonio.
Con los sentimientos a flor de piel, Kim confiesa que su relación está "completamente estancada" y que se siente "atrapada" en su matrimonio, pues Kanye tiene unos planes y ella tiene otros. Tal y como relata la celebritie, el empresario tenía planeado mudarse con toda su familia a Wyoming para establecerse en un rancho, una idea que a ella no le seducía nada. "Él debería tener una mujer que apoyara todos sus movimientos y viajara con él, pero yo no puedo” admitía Kim. "Me siento como una fracasada. Es mi tercer matrimonio. Me siento como una maldita perdedora. Pero ni siquiera puedo pensar en eso. Quiero ser feliz" añadía la celebritie.
Sin poder contener el llanto e intentando ser consolada por sus hermanas, Kim quien ya deja muy claro sus planes de divorcio señalando: "Siempre pensé que podría quedarme con mis niños y que mi marido se fuera moviendo de un estado a otro, pero luego me di cuenta de que no, que no había llegado tan lejos para no ser feliz".
Kim, quien anteriormente estuvo casada con Damon Thomas durante tres años, y con Kris Humphries tan solo 72 días, aunque con ninguno de los dos llegó a tener hijos, admite que no está dispuesta a alargar su matrimonio sin razón alguna. "No viviré con eso, peleándonos todo el tiempo como si fuera una constante".
Lejos de airear trapos sucios y tras confesar Khloe que su hermana había luchado mucho por su matrimonio, Kim no pudo por menos que ensalzar el papel de padre de Kanye. "Es fantástico y con los niños ha hecho un trabajo increíble".
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Mientras tanto el proceso de separación continúa su curso, pues además de la custodia de los niños, North , de 7 años, Saint , de 5, Chicago , de 3 y Psalm , de 2, también hay en juego una fortuna de más de dos mil millones de euros y cuatro mansiones, entre ellas la casa familiar que está valorada en unos cuarenta millones.
Además durante las últimas semanas se ha rumoreado con que ambos podían haber rehecho sus vidas, Kim junto a Van Jones, presentador, escritor, abogado, activista y reputado analista de la CNN y Kanye junto a la modelo y ex de Bradley Cooper, aunque ninguno de los protagonistas ha confirmado ni desmentido nada.