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Tras la emisión de los 12 capítulos de Rocío, contar la verdad para seguir viva Rocío Carrasco no sabe si a día de hoy se siente más cerca de sus hijos, Rocío y David Flores. "Es difícil, no puedo contestarte, ni siquiera yo lo sé", dijo entre lágrimas en la entrevista final de su serie documental. "Me siento en paz conmigo misma y en una gran parte liberada, escuchada, creída y para mí eso es el principio de algo importante que es una nueva vida, sin miedo", añadió. A Rocío le hubiera gustado dejar otro legado a sus hijos en vez de un documental en el que narra el infierno que ha vivido durante más de dos décadas. "Si te digo la verdad me hubiese gustado dejarles otro legado que no fuera ese, pero era necesario que lo supieran, a partir de ahí que ellos valoren, que tomen las decisiones ellos sabiendo la verdad, no que las tome nadie con mentiras", manifestó.
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"¿Te preocupa lo que tus hijos piensen de ti ahora", le preguntó Carlota Corredera y Rocío, con total sinceridad, respondió haciendo autocrítica. "Cuanto menos pueden pensar lo que pensaban antes, si piensan algo diferente un poco mejor, eso que tengo ganado", declaró con cierta esperanza. "Creo que me equivoqué en esa sobreprotección. Pero creo que nunca me hubiese perdonado haberles hecho daño con la verdad, para mí era más importante sus mentes que la realidad. Se hubiesen dado cuenta desde muy pequeños de la clase de padre que tenían, pero eso les iba a hacer daño y yo no quería", aseguró sin poder contener la emoción.
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Rocío hizo balance del documental y reflexionó sobre la repercusión que han tenido sus palabras. "¿Crees que contar tu historia le hace daño a tu hija?", le preguntó la periodista Paloma García Pelayo. "El yo contar… le puede hacer daño por la realidad de su padre y por el episodio que protagoniza desgraciadamente ella, pero para mí era imposible mostrar la realidad de quién es el ser (Antonio David Flores) sin contar eso que es su obra maestra. No podía decir la realidad sin contar lo más abominable que ha hecho con su hija, es lo más horroroso… Me hubiese encantado que esto no hubiese sucedido, pero no tenía otra forma de narrar la realidad y hacer ver la envergadura de maldad que tiene esta persona", señaló.
© TelecincoA lo largo de la noche, Rocío contó que no suele ver las intervenciones televisivas de su hija. "No, procuro no verlo, no me hace bien, no me aporta tranquilidad, no me aporta bueno. Procuro no verlo", afirmó. ¿El motivo? "Me transmite que para mi desgracia es la misma persona que era el 27 de julio de 2012", lamentó, haciendo referencia al día en el que se produjo la agresión. La protagonista del documental confesó que vive esta situación "con mucho dolor y resignación, porque creo que es lo que va a seguir siendo". A pesar de todo, no pierde la esperanza. "El querer autoconvencerse de que hay posibilidad o hay algo de fondo que emergerá... no puedo resignarme a creer que eso no pueda existir… entonces no creería en el ser humano y creo en el ser humano", pero ve muy difícil un posible acercamiento con su hija. "Para que ocurra tendría que estar aséptica de dónde está", zanjó, y reconoció que no está preparada para que su hija la niegue. "Para eso no se está preparado nunca, es antinatura".
Se rumorea que Rocío Flores está preparando una docuserie para responder a su madre, una noticia sobre la que Rocío únicamente dijo: "Siempre y cuando contase la verdad. Vamos a esperar a ver qué pasa".
© GtresonlineLe gustaría recibir la llamada de su hijo, David Flores
Antes de poner punto y seguido a su historia, porque el próximo otoño vuelve con otro documental en el que analizará su relación con la familia Mohedano, Rocío desveló lo que pasaría si le llamase su hijo David. "Estoy preparada para hablar con él, lo que pasa es que por una parte no creo que suceda, y si sucede y aunque esté preparada y sea lo que más deseo, esa llamada no se produciría desde la pulcritud, tendría un trasfondo… tendría un por qué… ya no me engañan".
