sof a palazuelo y fernando fitz james stuart en el bautizo© GTres

Es la primera nieta de Carlos Fitz-James Stuart, duque de Alba

Los duques de Huéscar bautizan a su hija Rosario en una ceremonia emotiva y marcada por el recuerdo de Cayetana de Alba

Algún día, la pequeña será la cuarta mujer que ostente por derecho propio el ducado de Alba


Actualizado 2 de junio de 2021 - 15:39 CEST

El 23 de octubre de 1990, Fernando Fitz-James Stuart fue bautizado en la popular parroquia de San Román, en el corazón de Sevilla. Ese día, la prensa también bautizó al pequeño de otra manera: ‘El niño más grande de España’. Aquel simpático título hacía referencia a las numerosas veces que su abuela, Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba, ostentó títulos con grandeza de España, la máxima dignidad en la jerarquía nobiliaria española.

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Treinta y un años después, ‘el niño más grande de España’ ha crecido. Fernando Fitz-James y su mujer, Sofía Palazuelo, duques de Huéscar, se convirtieron en padres en septiembre de 2020 y el pasado sábado, tras meses de espera, pudieron bautizar a su hija, Rosario, que lleva uno de los nombres de su famosa bisabuela. Fue una ceremonia emotiva y marcada por el recuerdo de Cayetana de Alba. También fue un día histórico para la casa ducal, ya que, en un futuro, la pequeña será la XXI duquesa de Alba de Tormes  y la cuarta mujer en la historia que ostente por derecho propio el título.

Hola 4010 Bautizo de los duques de Huéscar© CordonPress
Los condes de Osorno.

Los duques de Huéscar eligieron la parroquia de San Román para la liturgia, la misma donde Fernando recibió las aguas bautismales hace tres décadas. El templo, ubicado a pocos metros de la casa-palacio de Las Dueñas, era uno de los más queridos por doña Cayetana y, durante años, fue sede de la Hermandad de los Gitanos a la que pertenecía la duquesa. Luego, los duques de Huéscar  presentaron a la niña ante la Virgen de las Angustias , de la que Cayetana era devota. La Virgen se encuentra en la iglesia del Valle, sede de la cofradía y donde descansan las cenizas de la bisabuela de Rosario.

Ha sido la primera aparición en público de los condes de Osorno tras su boda

Con el ánimo de sofocar el calor que azotó Sevilla este fin de semana, Fernando y Sofía retrasaron la celebración hasta las ocho de la tarde. Las abuelas de la pequeña, Matilde Solís y Sofía Barroso, fueron de las primeras en llegar. A las 20:00 horas, lo hicieron los duques de Huéscar, con su primogénita. La niña, con unos impresionantes ojos azules y muy espabilada, se mostró tranquila en todo momento.

© Belén Vargas
Los duques de Huéscar, junto a Carlos Fitz-James Stuart, duque de Alba.

Un faldón con historia

La primogénita de los duques de Huéscar, y primera nieta del duque de Alba, lució un faldón de cristianar beis con mucha historia, el mismo con el que fueron bautizados su padre, su abuelo y otros miembros de la familia. La duquesa de Híjar regaló este batón a su nieta Cayetana para bautizar a su hijo Carlos, y, luego, la aristócrata lo utilizó con todos sus hijos.

© GTres
En la imagen, Sofía Palazuelo, duquesa de Huéscar, posando con su hija, Rosario, tras el bautizo en Sevilla. Al salir de la iglesia del Valle, la pequeña cogió la medalla de la Hermandad de los Gitanos de su madre.

Sofía Palazuelo, a juego con la pequeña, lució  un elegante diseño de la firma de Inés Domecq, The IQ Collection , con un gran volante en el bajo y las características solapas sobre los hombros a las que recurre la diseñadora jerezana. Inés, marquesa de Almenara, está casada con Javier Martínez de Irujo, primo de Fernando Fitz-James. Sofía completó su estilismo con unas sandalias de tacón en color coral, a juego con la piedra de sus pendientes, y un brazalete dorado.

© Sevilla Press
© @eugeniamartinezdeirujo
Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, con su hija, Cayetana Rivera, y su marido, Narcís Rebollo.

Su marido, el duque de Huéscar, optó por un traje cruzado azul marino, similar al de su padre, el duque de Alba, que posó emocionado y orgulloso con su nieta. Carlos Alba dijo que su nieta se portó muy bien durante la ceremonia y que es una niña “buenísima”. “Ha sido un día muy emotivo, con muchos recuerdos y muy emocionante”, confesó el abuelo.

La ceremonia religiosa fue oficiada por  Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp , que casó a los duques de Huéscar en 2019 y a los condes de Osorno hace dos semanas. El coro de la parroquia Santa María de las Flores, de la que Sánchez-Dalp es párroco, musicalizó la misa.

Eugenia, duquesa de Montoro, estaba radiante junto a su marido, Narcís Rebollo, y su hija, Cayetana Rivera. Sofía y Belén compartieron risas y confidencias

Los padrinos de la niña fueron  Beltrán Palazuelo y Blanca Barrera-Cuadra . El padrino no solo es el tío de Rosario (es el hermano pequeño de la duquesa de Huéscar), sino que también tiene una gran amistad con su cuñado. Ambos estudiaron en el colegio Santa María de los Rosales de Madrid y fueron a la misma universidad. Además, Beltrán tuvo un papel relevante en la historia de amor de Fernando y Sofía, ya que fue quien presentó a la pareja.

© Sevilla Press
© Sevilla Press
Sofía Palazuelo, conversando con su cuñada, Belén Corsini, nueva condesa de Osorno. Arriba, también la duquesa y la condesa junto a Blanca Barrera-Cuadra, madrina de la pequeña Rosario. A la izquierda, el duque de Alba, besando a su nieta y conversando con sus hijos y nueras.

Blanca Barrera-Cuadra, la madrina, es buena amiga de Sofía y fue testigo en la boda de los duques de Huéscar. La empresaria gastronómica escogió un colorido y favorecedor conjunto de dos piezas estampado con palmeras en verde y dorado.

A pesar de lo emotivo del servicio, las altas temperaturas de la capital hispalense jugaron una mala pasada a Fernando Martínez de Irujo, tío de Fernando, que tuvo que abandonar el templo tras sufrir un mareo fruto del excesivo calor.

© CordonPress/ Sevilla Press
Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James, saliendo con su hija, Rosario, de la iglesia del Valle, santuario de la Hermandad de los Gitanos, donde yacen los restos de Cayetana de Alba. Derecha, Sofía Barroso, madre de la duquesa de Huéscar.

Presentación ante la Virgen

Tras la ceremonia, los duques de Huéscar y su hija se dirigieron hasta la iglesia del Valle, sede de la Hermandad de Los Gitanos. Doña Cayetana restauró el templo y allí reposan sus cenizas. La aristócrata, fallecida en el 2014, era hermana de esta cofradía y camarera de honor de María Santísima de las Angustias, y recibió la medalla de oro de la corporación.

© CordonPress
© Belén Vargas/ Europa Press
Arriba, Sofía y Fernando, junto a José María Flores Vargas, hermano mayor de la cofradía. Abajo, Fernando Martínez de Irujo y Alfonso Diez.

“Fue una ceremonia preciosa, muy íntima. Queríamos recibir a la futura duquesa de Alba en la Hermandad y fue un acto muy emotivo y bonito”, explica José María Flores Vargas, hermano mayor de la cofradía, a ¡HOLA! “También hicimos hermana a su madre, Sofía. Se cantó la Salve a la Virgen de las Angustias”, añade Flores. “Yo recordé a doña Cayetana, que fue una gran benefactora para nosotros, y recordé todo lo que ella aportó, empezando por ese magnífico santuario en el que se rinde culto al Señor de la Salud y a la Virgen de las Angustias”.

© Belén Vargas/ Cordon Press
© Belén Vargas
Arriba, Matilde Solís, madre de Fernando, junto a su hijo pequeño, Borja Moreno Santamaría. A la derecha, Bárbara Mirjan, novia de Cayetano Martínez de Irujo. Debajo, Bárbara y Tana Rivera. A la izquierda, Belén Corsini y Blanca Barrera-Cuadra, madrina de la pequeña Rosario.

La pequeña Rosario, de nueve meses de vida, recibió la medalla de la Hermandad con su nombre grabado y la fecha del Bautismo, acreditando que ya pertenece a la cofradía. Algunos hermanos amenizaron el acto interpretando un par de sevillanas, que tanto le gustaban a la duquesa de Alba y que tan bien sabía bailar.

Bárbara Mirjan asistió en nombre de Cayetano Martínez de Irujo, que sigue convaleciente

A la salida del templo, la niña cogió la medalla que recibió su madre, como queriendo mostrarla al público. Sus padres confesaron que había sido un acto bonito y lleno de homenajes a Cayetana de Alba. “Rosario se ha portado muy bien, es una niña muy buena. No ha llorado nada, ni un sonido”, explicó Belén Corsini, tía de la pequeña y flamante condesa de Osorno. Al ser preguntada por si se animaría pronto a darle un primo a la niña, comentó: “Ya veremos. Me estáis presionando”.

© Belén Vargas/ Gtresonline
© Belén Vargas/ Sevilla Press
Arriba, izquierda, el empresario José Antonio Ruiz-Berdejo, cónsul honorario de Bélgica en Sevilla y exnovio de la heredera americana Pia Getty, que asistió con su nueva novia, Alessandra Gorla, una atractiva experta en ciberseguridad. Derecha, Jacobo Fitz-James Stuart y Asela Pérez-Becerril, con sus hijos. Abajo, Beltrán Palazuelo, hermano de Sofía y padrino de Rosario; y Fernando Solís Tello y su mujer, Eva Morejón.

La elegancia de las invitadas

El bautizo reunió a la familia Alba casi al completo, con casi todos los hijos y nietos de Cayetana presentes. Tampoco faltó Alfonso Diez, viudo de la duquesa. Este ha sido el primer acto de Belén Corsini como condesa de Osorno. La mujer de Carlos Fitz-James deslumbró por su estilo, con un vestido de corte midi en color rosa, cuello perkins y manga abullonada francesa.

El empresario y aristócrata José Antonio Ruiz-Berdejo, que fue novio de la heredera americana Pia Getty, asistió con su nueva pareja, Alessandra Gorla, una atractiva experta en ciberseguridad

Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, apostó por un diseño colorido y retro de Jorge Vázquez. Junto a su marido, Narcís Rebollo, demostró ser la viva imagen de la felicidad. Su hija, Tana Rivera, optó por un diseño rojo anaranjado de corte midi con detalles geométricos bordados en azul de la colección de Inés Domecq.

© Belén Vargas/ Sevilla Press
© GTres/ Sevilla Press
Enrique Solís y Alejandra Domínguez, y Belén Corsini. Debajo, Jaime Palazuelo y su prometida, Micaella Rubini; Piru Urquijo; y Casilda Herrero Solís, prima de Fernando Fitz-James, junto a su novio y la cantante Terina Amoedo, amiga de los duques de Huéscar.

Una de las ausencias más sonadas fue la de Cayetano Martínez de Irujo, que todavía se encuentra convaleciente de una operación. Bárbara Mirjan, novia del duque de Arjona, asistió en su nombre y deslumbró con un vestido tipo mantón de manila con flecos de Rocío Peralta.

La novia de Enrique Solís Tello, la modelo Alejandra Domínguez, también dio lección de estilo. La joven sevillana lució un traje sastre firmado por Antonio García.

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© LagenciaGrosby/ Sevilla Press
Los duques de Huéscar aprovecharon el fin de semana en Sevilla para enseñar a su hija, Rosario, la ciudad y los rincones del palacio de Las Dueñas, que era el favorito de la duquesa de Alba.

Cena al aire libre y flamenco

Al anochecer, los convidados disfrutaron de una recepción en Las Dueñas, la casa en la que más le gustaba vivir a la duquesa de Alba. Los duques de Huéscar ofrecieron a sus invitados un cóctel en el patio y una cena en los jardines, servida por Blanca Barrera-Cuadra. La noche terminó como le habría gustado a la duquesa de Alba: con música flamenca.

© Sevilla Press
Fernando y Sofía, que tenían previsto bautizar a su hija en octubre del año pasado, finalmente pudieron hacer realidad su sueño de cristianar a su primogénita en la capital hispalense.

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