El último programa de Supervivientes propuso una prueba no apta para todos los estómagos, ya que los concursantes han tenido que comer todo tipo de platos extraños por una buena causa: que Lara Sajén pudiera pasar un tiempo con su hermano Sergio, que ha viajado hasta Honduras para darle una sorpresa. Sesos, un ojo, un jalapeño extremadamente picante o alimentos en dudoso estado de conservación ocupaban una mesa ante la cual la propia Lara Álvarez no daba crédito, en una prueba que ha demostrado el compañerismo de los supervivientes, que han hecho grandes esfuerzos comiéndose los peores platos para que la bailarina lograse su objetivo.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
De Omar Sánchez a Sylvia Pantoja: ¿qué es lo que más ha sorprendido para mal a los supervivientes?
Lara Sajén llevaba puestas unas gafas para no ver nada y su hermano estaba encerrado en una jaula que precisaba de tres llaves distintas para ser abierta. Para obtenerlas, la superviviente necesitaba la ayuda de sus compañeros, ya que bajo cada plato se encontraba escrito el número de llaves que conseguiría como recompensa y que era más alto cuanto menos apetecible fuera la comida. Todos se esforzaron con creces: la primera Sylvia Pantoja que, a pesar de los enfrentamientos que ha tenido con Lara Sajén, se armó de valor y consiguió cinco llaves al elegir el ojo de vaca y metérselo en la boca, a pesar de que la presentadora intentó impedírselo.
La angustia de Sylvia Pantoja al creer que se ahogaba en la prueba de recompensa
Anta la mirada atónita de Lara Álvarez, todos los concursantes siguieron la misma línea. Carlos Alba se comió un plato completo de sesos, Gianmarco Onestini caca de mono y Melyssa Pinto degustó una oreja con pelos incluidos. El único que dijo que tenía demasiada hambre como para desaprovechar la oportunidad fue Omar Sánchez, que escogió los restos de una hamburguesa. Entre todos consiguieron un total de dieciséis llaves para que Lara Sajén intentase abrir la jaula en la que esperaba su hermano y, teniendo en cuenta que únicamente necesitaba tres, la probabilidad de éxito era alta.
Finalmente Lara Sajén y su hermano Sergio se reencontraron entre abrazos, besos y la emoción de algunos de sus compañeros, como Melyssa que no pudo contener las lágrimas al presenciar el momento. "Soy muy feliz, muchas gracias, nuestros sueños siempre van de la mano", expresaba la bailarina mientras que, desde plató, Carlos Sobera recordaba al hermano de la concursante la prohibición de revelar información sobre el exterior, una advertencia que cobra más sentido después de que la organización del programa sospeche que Sandra Pica contó lo que estaba pasando en España y otros detalles del concurso durante su visita.
El novio de Palito Dominguín se convierte en un superviviente más durante su visita a Honduras
Omar y Gianmarco se retuercen de dolor por la picadura de una araña en 'Supervivientes'