Nunca es tarde para cumplir un sueño. Y si no, que se lo digan a Naomi Campbell, quien, después de toda una vida plagada de éxitos, podría parecer que ya lo tenía todo. Pero no. A sus cincuenta años (cumplió cincuenta y uno el 22 de mayo), la supermodelo todavía tenía pendiente un deseo: ser madre. Un sueño que, por fin, se ha hecho realidad y que había mantenido en secreto, hasta ahora.
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La conocida como ‘diosa de ébano’ lo anunciaba el pasado día 18, en su propia cuenta de Instagram, donde sorprendía a sus casi diez millones y medio de seguidores publicando una preciosa foto de su mano derecha sosteniendo los pies de un bebé que luce un bonito vestido estampado de flores. Junto a la imagen, un tierno mensaje en el que confiesa la alegría que ha supuesto para ella la maternidad: “Una pequeña y hermosa bendición me ha elegido para ser su madre. Estoy tan honrada por tener este alma gentil en mi vida que no hay palabras para describir el vínculo de por vida que ahora comparto contigo, mi ángel. No hay mayor amor”.
Se desconoce, al cierre de estas líneas, el nombre del bebé, de quien solo se sabe que es una niña. Tampoco se conoce cómo, dónde o cuándo ha nacido, pero las últimas imágenes que hay de la musa de Versace, entre ellas, la portada que ha realizado para una prestigiosa revista de moda y el desfile de Michael Kors, en el que participó hace un mes, dejan ver que no ha estado embarazada. Ella, por el momento, tampoco ha dado explicaciones sobre si el bebé vino al mundo por gestación subrogada, por inseminación artificial o si ha sido adoptado. Ya en 2018 se la vio con un recién nacido en brazos, en un orfanato de Lagos, y su equipo salió a desmentir automáticamente que hubiera adoptado a ese niño.