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Amador Mohedano se ha mostrado este martes visiblemente emocionado al recordar la figura de su hermana, Rocío Jurado, en un día tan señalado por cumplirse quince años de la muerte de la artista. Un sentimiento a flor de piel que le ha llevado hasta el punto de derrumbarse durante una conexión en directo desde Chipiona (Cádiz) con el programa que conduce Sonsoles Ónega, Ya es mediodía. "Es que me hace mucha falta", confesaba Amador con la voz entrecortada al hablar de La más grande, sin poder reprimir las lágrimas en ese momento y no pudiendo articular más palabras. Rosa Benito, presente en plató y testigo de lo ocurrido, ha explicado precisamente el lazo tan fuerte que unía a su exmarido con la cantante. "Ella fue como su madre" desde que "él tenía cuatro años", contaba. "Mi cuñada decía que lo único que le faltaba era haberlo parido", añadía.
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© TelecincoUna vez recuperado, Amador Mohedano volvía a ensalzar la memoria de su hermana y la capacidad que tuvo para ser una adelantada a su tiempo en muchos aspectos: "Ella rompía moldes y esa era una de sus metas", decía. Antes, el hermano de Rocío Jurado también ha querido destacar todos los homenajes que se les estan haciendo a la artista desde distintos rincones de España: "Esto es imparable y seguirá creciendo más, porque a ella la adoraba el mundo entero", ha expresado. Por último, ha querido Amador tener un gesto de agradecimiento con la presentadora Sonsoles Ónega, concretamente con el padre de ésta, el periodista Fernando Ónega. "Mándale un beso y abrazo muy grande, porque con nosotros siempre ha sido espectacular. Las cosas que ha escrito de Rocío son de Nobel", le decía el hermano de la cantante a la conductora del espacio de Telecinco.
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© GtresonlineEl pasado sábado, Amador Mohedano no quiso faltar a los actos presenciales que rendían tributo a Rocío Jurado, primero con la misa en el Santuario de la Virgen de Regla y después con una visita al cementerio donde descansan los restos de las artista. Uno de los momentos más especiales se produjo delante del mausoleo, cuando un saxofonista interpretó Como una ola y Madre, dos de los temas más emblemáticos de la cantante. En ese instante, los Mohedano se agarraron de la mano y nos dejaron un escena cargada de emoción. Allí estaban Rocío y David Flores, José Ortega Cano, Gloria Mohedano con su marido, José Antonio Rodríguez; Rosa Benito y Gloria Camila, entre otros. No acudió como se esperaba Rocío Carrasco ni su marido, Fidel Albiac, quienes -como es sabido- no mantienen relación alguna con la familia desde hace años.
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