Tras la expulsión oficial de Agustín Bravo en Supervivientes, que ya ha podido ducharse, dormir bien y tomarse uno de los mejores desayunos que recordaba en mucho tiempo, el reality de Mediaset ponía en manos de la audiencia a Lola, Palito Dominguín y Valeria Marini, que había sido la eliminada de la semana. La italiana, la exconcursante de La isla de las tentaciones y la sobrina de Miguel Bosé convivían desde el pasado jueves 27 de mayo en Playa Destierro hasta que el programa revelara cuál de ellas debía abandonar esta aventura y regresar a España. Después de un juego de recompensa en el que las tres debían adivinar en varios idiomas cómo se traducía Baci Stellari (una canción de Valeria), Jordi González anunciaba que el público había tomado la decisión de que Marini fuese la quinta expulsada definitiva del concurso. "Estoy feliz por vosotras. Os quiero mucho y cuando os comáis esto (señalando lo que habían ganado en la prueba) acordáos de mí ¡Baci Stellari!", comenzaba sonriente.
¿Ha recibido información sobre la polémica familiar? Olga Moreno explica su cambio de actitud
"Muchas gracias a todos. Estoy muy feliz de verdad porque ha sido una experiencia magnífica. Voy a llegar al plató Jordi y te conoceré, que tengo muchas ganas. Gracias, de verdad. Estoy muy, muy feliz", continuaba la superviviente con su peculiar desparpajo. Pero antes de irse, la italiana obligaba a Lola a que revelara la última conversación que habían tenido fuera de cámaras. "Sí, dije que Valeria es buena persona, el problema está en que no escucha", decía la exconcursante de Mujeres, Hombres y Viceversa. "Bueno, soy buena. Eso es lo imoportante porque tengo corazón. Suerte chicas, nos vemos pronto aunque tenéis que llegar a la final. ¡Qué feliz estoy porque voy a ver a mi madre! ¡España ya llego!", se despedía Marini antes de comenzar a cantar y bailar su canción junto a sus compañeras desterradas.
De Omar Sánchez a Sylvia Pantoja: ¿qué es lo que más ha sorprendido para mal a los supervivientes?
Lo cierto es que la expulsión definitiva de Valeria suponía un gran alivio para Palito y Lola. Y es que la sobrina de Miguel Bosé y la influencer leonesa se habían desquiciado con la actitud de su compañera en varias ocasiones. Los despistes de la italiana habían provocado que la tranquilidad de las desterradas en la playa en la que llevan conviviendo durante semanas se terminase. Por ejemplo, la modelo tenía una zona muy especial dedicada a su madre, Lucía Dominguín (que estuvo en Sálvame Deluxe relatando la dura experiencia que vivió con sus hijos mayores), porque ella le había mandado una piedra a través de Harry, su novio, para que hiciese un ritual. Entonces, Marini cogía las piedras de ese pequeño altar y hacía llorar a la hermana de Bimba Bosé. Pero no solo eso, ambas participantes coincidían en que la italiana iba a su bola y que no les hacía caso en las indicaciones que le daban durante la convivencia. A pesar de todo, las concursantes decidían dejar atrás el mal ambiente que habían tenido estos días y se despedían de ella con un gran abrazo.