Marchosa como nadie, Arantxa de Benito no quiso perderse la presentación de Al otro lado de la cabina, la aubiobiografía de DJ Nano. A la cita, celebrada este jueves 27 en Madrid, acudió con Aitor, el menor de los dos hijos que tuvo hace diecinueve años con el exfutbolista José María Gutierrez ‘Guti’. Arantxa no sólo desveló a ¡HOLA! qué está estudiando su benjamín, sino que también nos adelantó los planes de futuro de su hija mayor, tras unos meses polémicos. A sus veintiún años, Zayra tiene previsto iniciar una nueva etapa estudiantil cuando regrese de Londres, donde se encuentra actualmente con su novio, Miki Mejías.
—¿Cómo has pasado este año de pandemia?
—Soy muy afortunada por tener un jardín. La pandemia, con un poquito de verde, no se vive igual que en otras circunstancias. No me voy a quejar. El tiempo pasa rápido. Es verdad que nos ha afectado mucho a todos. Un parón, así de golpe, con algo tan nuevo, inesperado, y con un bicho que te invade así, ha sido duro para todos. Pero vamos saliendo, poco a poco, si Dios quiere.
—¿Tenías miedo por tu madre, siendo ella una persona mayor?
—Vivo muy cerca de ella y la veo todos los días, pero ese es el miedo que hemos tenido en casa. Habiendo adolescentes y una persona mayor, podía haber un contacto. Pero, gracias a Dios, mi madre ya está vacunada y mis hijos están bien.
—¿Has pasado el coronavirus?
—No.
—Aun así, te habrá afectado a nivel empresarial.
—Nosotros seguimos atendiendo a gente y haciendo entrevistas por videollamada. La gente que viene a la agencia también se le atiende, con todas las medidas de seguridad: mascarilla, gel, distancia… Seguimos trabajando a tope.
—¿No ha disminuido la contratación de personal de servicios, precisamente por el miedo al contagio?
—Es verdad que ha aumentado mucho la contratación de empleadas internas y ha bajado las externas. La gente lo prefiere, por los contagios.
—¿Tienes algún proyecto en mente?
—Trabajo ocho horas al día, sigo colaborando con la ONG… ¡Y soy madre de familia de dos hijos! No me da la vida para más (ríe).
—La pandemia ha pasado mucha factura a muchas parejas, pero no es tu caso.
—Es verdad que mucha gente se ha separado y que otras parejas se han unido más. En mi caso, ha ido muy bien.
—¿Has pasado la pandemia con tu novio?
—Sí. Mucho núcleo familiar.
—¿Qué destacas de Jairo?
—Me cuida, me quiere y me respeta. Es un hombre supernoble y superleal.
—Aquí te acompaña tu hijo Aitor. ¿Qué está haciendo este curso?
—Está estudiando Periodismo Deportivo. Está muy contento, la verdad.
—¿Qué destacarías de su carácter?
—Su nobleza. Y aunque no lo parezca, es muy tímido.
—¿A quién ha salido, a su padre o a ti?
—A los dos. Tiene mucha genética de los dos.
“Aitor es muy noble y, aunque no lo parezca, también muy tímido. Ahora está estudiando Periodismo Deportivo y está muy contento”
—¿Y cómo se encuentras tu hija Zayra en Londres?
—Se ha ido unos meses a seguir reforzando inglés, que ella estudió en un colegio bilingüe, y a acompañar a su chico, que estará allí trabajando hasta el verano. También se está buscando la vida un poquito. La siento muy bien, la encuentro feliz. Hablamos todos los días dos o tres veces, como mínimo. Está en modo ‘in love’ (ríe). Le da igual estar en Londres que en Cuenca.
—¿No te preocupa que esté en Londres en estos momentos?
—No, porque es una experiencia de unos meses, a descubrir y a experimentar. A mí me da mucha envidia.
—Cuando eras joven, ¿también eras tan decidida como tu hija?
—Sí. Mis padres me mandaron a Estados Unidos para separarme de mi noviete de entonces, que no les gustaba porque era algo mayor que yo.
—¿Y lo consiguieron?
—¡Para nada! (Ríe) Tenía 18 años y era mi último año de Bachillerato. Mi padre estaba empeñado en que tenía que aprender inglés y me mandaron a Estados Unidos. Cuando vine a España, estuve dos años más con él. Yo estaba enamorada de la vida. Fue mi primer amor.
—¿Qué te parece el nuevo novio de tu hija?
—No ha habido tiempo para conocerle mucho, pero Mike me cae muy bien. Sobre todo, por el bien que le hace en Zayra. La veo inmensamente feliz y tranquila.
—¿Cómo eres como suegra?
—Todos los amigos de mis hijos dicen lo mismo: “Jo, quiero una madre como la tuya, de enrollada” (ríe). Soy muy cercana de sus hijos.
—¿Zayra va a aprovechar su estancia en Inglaterra para buscar trabajo y emprender un nuevo camino?
—Vuelve en agosto. No se ha ido el suficiente tiempo como para hacer una carrera o una profesión. Lo que está haciendo es estudiar inglés. Cuando vuelva de verano, que pasaremos las vacaciones juntas, empezará Educación Infantil en septiembre. Es que le encantan los niños.
—Qué curioso.
—Se le ha despertado mucho el instinto de los nenes, de los babies. Le encanta, como a mí.
—¿Desde que nacieron sus hermanos pequeños –los dos hijos que ha tenido Guti con Romina Belluscio– o desde siempre?
—De siempre. Las dos somos superniñeras. De siempre, pero ahora se le ha despertado más. Me dijo: Mamá, qué te parece si me preparo y me formo en esto?”. Yo le digo que con lo bien que se le dan los niños, puede trabajar en un montón de sitios.
“Zayra está estudiando Inglés en Londres. Cuando vuelva del verano, empezará Educación Infantil. Es que le encantan los niños”
—A ver si te va a hacer abuela ahora que está en Londres…
—Espero que no sea tan torpe y tener un hijo con veinte años… Con toda la vida que le queda por vivir.
—Pero ella quería dedicarse al mundo de la organización de eventos. Vaya cambio.
—Sí. Cuando tienes 19 y 20 años, pasas un periodo de crisis, de desubicación, y no sabes qué quieres. Yo estudié Ciencias Políticas un año… ¡Me contarás! No me veía yo sustituyendo a Felipe González, así que estudié Hostelería y Turismo (ríe). Hasta que encuentras lo que te hace feliz, pasa un tiempo.
—¿Cómo has vivido el revuelo que ha formado con tu hija estos últimos meses?
—Tú no eres madre y no lo vas a saber nunca, pero las madres sufrimos mucho. Yo soy una madre que me ocupo y me preocupo por mis hijos las veinticuatro horas, todos los días.