Esmeralda Moya dio a luz la semana pasada, pero no ha sido hasta este viernes cuando ha abandonado el hospital con su recién nacida en brazos. "Después de una semana ingresada vuelvo a casa. Como una rosa sí, señores, porque llegué un poquito malita y he tardado una semana en ponerme buena", ha revelado la actriz junto a esta foto. La intérprete, de 35 años, ha dado las gracias a todo el personal sanitario por cuidar de ella y de la niña durante su ingreso hospitalario. "Quiero dar gracias a todo el equipo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón por cuidar de mi y de mi hija, por los abrazos, por los ánimos, por el cariño y por el apoyo. Ha sido una semana complicada, pero me siento tan agradecida que no me acuerdo de lo malita que he estado, me quedo con el amor y con el equipo que me ha atendido que ha sido maravilloso", ha añadido.
Esmeralda también ha dado las "gracias" al padre de su hija, Jaime, con quien sale desde hace más de dos años. "Gracias a mi marido que no me ha soltado la mano ni un segundo, es mi alma gemela y la persona que sé que daría la vida por mi, me lo ha demostrado desde el primer día y esta vez más que nunca", ha escrito. Afortunadamente, la actriz ha recibido el alta para celebrar el octavo cumpleaños de Bastian, el hijo que tuvo durante su matrimonio con el actor Carlos García. "Ahora a celebrar el cumple de mi Bastian", ha dicho feliz. El niño nació el 28 de mayo de 2013 y este viernes va a recibir el mejor de los regalos, conocer a su hermanita.
El nacimiento de la pequeña estaba prevista para finales de mayo o principios de junio, pero se produjo varias semanas antes de lo esperado. "Se adelantó el regalo de nuestra vida, Amalia ya esta aquí", anunció el pasado 22 de mayo la actriz. Esmeralda y Jaime han elegido un nombre muy significativo para su niña, puesto que así se llamaba una de las abuelas de la intérprete. "Completamos nuestro team con nuestra pequeña princesa. Os quiero mucho, gracias por cuidarme tanto estos nueve meses, a los hombres de mi vida, a mi familia, a mis amigas, a los gines, matronas y matrón, enfermeros, a todo el personal sanitario que me ha atendido… Y a vosotros que habéis estado siguiendo mi embarazo con todo vuestro cariño".
A pesar de que durante el primer trimestre del embarazo tuvo alguna molestia, Esmeralda ha estado trabajando hasta el último momento. La intérprete madrileña atraviesa una etapa plena en todos los aspectos. Tiene pendientes varios proyectos interpretativos de los que prefiere no desvelar ningún detalle y en estos momentos está ilusionada con su faceta como diseñadora de sombreros, una idea que surgió durante el confinamiento y en la que cada vez va avanzando más.