La boda de Belén Corsini y Carlos Fitz-James Stuart era, sin lugar a dudas, uno de los acontecimientos más esperados del año. El enlace del hijo menor del duque de Alba y su prometida fue el feliz motivo de reunión, el pasado sábado, de dos dinastías, los Alba y los Corsini, que se dieron cita en un marco de excepción: el palacio de Liria, situado en pleno centro de la capital.
El conde de Osorno y su ya esposa se dieron el ‘sí, quiero’ rodeados de familiares y amigos (menos de los que hubieran pensado en un principio) durante una ceremonia donde se cumplieron con todas las medidas de seguridad requeridas en tiempos de pandemia.
De esta boda, que ya forma parte de la historia de la Casa de Alba, hemos visto algunas fotografías que nos han permitido descubrir, entre otros detalles, el espectacular vestido que lució la novia, a la que hemos visto hoy abandonando, en coche, el palacio de Liria.
Belén Corsini ha hablado, en exclusiva, con nosotros sobre su gran día, que, según ella misma cuenta, fue “fenomenal”, y nos ha vuelto a confirmar lo que ya nos desveló hace una semana, a tan sólo unas horas del enlace: por el momento, los recién casados no planean irse de su luna de miel.
- Belén, enhorabuena. ¿Qué tal? ¿Cómo fue todo?
- Muy bien.
- ¿Cómo fue todo?
- Fenomenal, salió todo estupendo. Muy contentos.
- Estabas preciosa.
- Muchas gracias.
- Me imagino que te habrán felicitado.
- Sí, sí, la verdad es que sí.
- ¿Algún detalle en especial?
- Nada, salió todo súper bien, salió bordado con todas las restricciones, todos muy contentos y muy bonita.
- Bueno, la verdad es que fue una boda preciosa. Hemos podido ver las imágenes y todo precioso.
- Sí.
- ¿Para cuándo dejáis el viaje?
- Bueno, pues más adelante… Ahora mismo no podemos, así que más adelante.
- Ahora toca el bautizo de la pequeña.
- Es cierto, les ayudamos a planificarlo con ellos y a celebrarlo.
- ¿Vosotros os animaréis pronto?
- Bueno, ya veremos eso… Muchas gracias.
- ¿Carlos qué tal?
- Fenomenal, muy contento. Gracias.
- ¿Algún detalle?
- No os puedo contar nada más, perdona.