En medio del confinamiento en el que España se vio sumida en marzo de 2020, Alberto Chicote comenzó a mostrar a sus seguidores recetas con lo que tenía a mano en el frigorífico y en la despensa de su casa. Un año más tarde, y tras una ardua reelaboración, ve la luz Cocina de resistencia (Editorial Planeta) su primer libro, en el que enseña a aprovechar mejor los ingredientes y la comida del día a día con sus recetas y un enfoque muy personal a través de anécdotas y reflexiones.
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“Mucha gente me escribía y me decía “oye Alberto, ayúdanos, que esto de tener que cocinar siete días por semana, mañana y noche… se nos acaba el repertorio”. Así que me puse a publicar en las redes lo que yo hacía en casa de la misma manera, es decir, abrir la nevera y decir “¿A ver qué tengo?” saliendo adelante”. “Al final terminé escribiendo por un lado un libro de recetas y por otro lado un libro de recuerdos, de vivencias, de reflexiones, de cosas que para mí tienen que ver con la cocina y con lo que hago” nos cuenta el televisivo cocinero, que ha vuelto estos días, carretera y manta, a las grabaciones de la nueva temporada de ¿Te lo vas a comer?.
“El libro surge surge durante el periodo de confinamiento y sobre todo de una necesidad de intentar echar una mano”
- ¿Tus recetas de resistencia son también una manera de ahorrar, de no tirar tanta comida?
- Claro. En mi casa no se ha tirado nada nunca, eso para empezar. Si me han sobrado unos pimientos, me pueden servir para hacer unas empanadillas otro día…al final, todo es buscarse las triquiñuelas. Es verdad que en casa es un poco más complejo porque quizá no lo conozcas tanto, pero los que nos dedicamos a esto, sabemos que aprovechar en la cocina es algo fundamental. Siempre he sido muy puntilloso con eso. Es que no podemos tirar la cantidad de comida que tiramos a la basura como si no tuviese ningún valor, es algo que no puedo entender.
- ¿También das consejos para ir a la compra?
- Si, en el libro hay un espacio que le dedico a la compra, es una guía práctica, yo no soy nutricionista, ni nada, para decir si uno tiene que comprar más o menos legumbres, carne o pescado, por eso se trata más bien de “planifica el menú y compra lo que vayas a necesitar”. Otra cosa que digo siempre es “haz el menú que vas a comer y no el que te gustaría comer”. Porque mucha gente se pone muy exigente, por ejemplo, con que se va a cuidar mucho una semana, compra verdura, pollo…y luego resulta que no apetecía nada y no se come. Si quieres hacer un menú muy saludable, pues comprométete con la comida y cómetelo y si no lo vas a hacer, entonces compra lo que te vas a consumir y por lo menos nos ahorramos que tires producto a la basura.
- Durante el confinamiento, quién más o quién menos cogió unos kilos, pero tu has conseguido mantenerte después de perder tanto peso.
- Cuando me preguntan: “¿Cómo lo has hecho para conservar el peso durante el confinamiento”? Pues mira, ahí lo tienes publicado, en este caso en un libro o en mis redes sociales. Lo que he comido ha sido esto, ya está. Se puede comer muy bien y buen rico comida muy saludable, solo es cuestión de ponerte, cocinarlo y hacerlo bien.
Muchos me preguntan qué hacer y como conseguir adelgazar y a todo el mundo le contesto lo mismo: “Lo primero, visita a un profesional médico de nutrición, habla con él y sigue sus consejos”
- ¿Cuántos kilos has perdido ya?
- Cuarenta y dos más o menos. Antes estaba en ciento quince y ahora estoy entre setenta y tres y setenta y cinco, por ahí me muevo.
- ¿Qué te hizo cambiar los hábitos de vida? Porque esto no es solo un cambio de alimentación, sino de manera de vivir.
- Claro. La gente dice: “Qué bien te conservas después de tanto tiempo que no has cogido más peso” y yo digo, si no cambio la manera de vivir, no voy a cambiar la manera en que mi cuerpo se incline hacia un sitio o hacia otro. Lo que quiero decir, es que una vez que cogí el camino, ya es una cuestión de seguirlo por lo menos otros cien años, porque yo hasta los ciento cincuenta no me pienso morir –ríe-.
- Lo que está claro es que no es el resultado de un milagro, que ha habido mucho esfuerzo detrás para estar hoy así.
- Muchos me preguntan qué hacer y como conseguir adelgazar y a todo el mundo le contesto lo mismo: “Lo primero, visita a un profesional médico de nutrición, habla con él y sigue sus consejos”. Y entonces veo unas caras de desánimo… pero claro, si lo que quieren es un milagro, es que no lo hay.
Creo que todo el mundo está esperando que le diga que si por la mañana te comes un pistacho y por la noche un yogur con una nuez y un toque mágico de no sé qué, no te preocupes que se te van a caer sin hacer ningún esfuerzo. Pues no (ríe), no hay de esto. ¿Es verdad que ahora no me cuesta un esfuerzo? Pues es verdad. Pero durante un tiempo, después de muchos años sin seguir un hábito alimenticio - no me gusta la palabra dieta, que la asocio siempre a restricción- pues evidentemente cuesta al principio y muchas veces dices, lo mandaría todo a la porra… pues sí claro. Pero con un poco de esfuerzo, de constancia y determinación, todo se puede lograr, al menos esto sí.
- Con tu trabajo, los viajes, la tele, etc ¿Cómo te organizas, por ejemplo, para el deporte?
- Me voy buscando mis habichuelas para ir sacando mis ratitos. No hago ningún un gran esfuerzo de ejercicio. Cuando tenía tiempo, salía a andar por donde vivo, hay un pinar y estaba una horita u horita y media. Tengo en casa una cinta y cuando estábamos en el confinamiento, me ponía una serie, veía un capítulo andando a buen ritmo y cuando se terminaba, me daba una ducha y a seguir con mi vida y eso es lo que procuro hacer el resto del tiempo. Ahora, como estoy grabando, pues te puedes imaginar que es más complicado, pero si estoy en el hotel y tengo la posibilidad de bajarme al gimnasio, aprovecho, camino un rato y eso que me llevo. Yo no he hecho ni grandes esfuerzos ni grandes carreras y con eso me he mantenido de maravilla.
Me diagnosticaron diabetes de tipo II cuando ya estaba en unos setenta y cinco kilos y me encontraba de maravilla Para mí fue una sorpresa, evidentemente no muy agradable, pero siempre es mejor saber en qué condiciones estás”
- Te diagnosticaron diabetes de tipo II ¿Fue le motivo del cambio?
- No, si no te lo hubiese dicho antes. En realidad me diagnosticaron cuando ya estaba en unos setenta y cinco kilos y me encontraba de maravilla. Después de grabar una temporada de ¿Te lo vas a comer? me dijo el endocrino que me pasara a verlo porque hacía mucho que no nos veíamos, para hacerme unos análisis y ver qué tal estaba. Y mira, llegó lo que para mí fue una sorpresa, evidentemente no muy agradable, pero siempre es mejor saber en qué condiciones está uno para poder afrontarlo. Y voy a aprovechar para decir una cosa, al menos el cincuenta por ciento de los pacientes de diabetes de tipo II de este país, que pasa en todo el mundo pero hablo de este país, no lo sabe. Por desgracia esta enfermedad no duele ni molesta y solamente da la cara cuando ya es complicado, así que animo a todo el mundo a que se hagan revisiones, porque está catalogado como lo que puede ser uno de los grandes problemas médicos del siglo XXI a nivel mundial y cuanto antes le metamos mano, mejor.
- ¿Cuál puede ser una receta de resistencia y saludable que hagas en casa y nos puedas recomendar?
- Por ejemplo, la primera que publiqué y para mi tiene mucha gracia. Fue con las patas de pulpo que venden ya cocidas y envasadas al vacío. Las corté en láminas, las pasé por la sartén, cogí calabacín, lo corté también en lonchas y lo pasé por la sartén y luego hice un refrito de ajos con un poco de pimentón y se lo eché encima. Fue la primera vez que lo hice, como la mayoría de recetas que publiqué, y en mi casa se ha hecho imprescindible. Es una manera de solucionarte una cena en diez minutos, está riquísimo y encima es saludable, no se puede pedir más. A veces cambió algún ingrediente, en lugar de ajos, salteo cebolla y se lo pongo…depende un poco como me venga. Pensamos que las recetas son como guías canónicas, que no te puedes saltar nada, y lo entiendo porque a mi me pasa en otras cosas disciplinas que no son la cocina, pero intento transmitir que la cosa es mucho más libre. ¿Por qué no intentar abrir caminos? Eso es lo que yo hago e invito a la gente a que lo apunten, lo tachen, que cambien…
- ¿Qué feedback estás teniendo con el libro? ¿Te ha dado el público ya su opinión?
- Estoy encantado porque la gente me cuenta que lo tiene y le ha gustado mucho. Me mandan las fotos de sus platos junto a la foto de la receta en el libro y me encanta porque además quise hacer algo distinto. Las fotos que yo había hecho de los platos durante el confinamiento no servían para el libro y se me ocurrió: “¿Y si buscamos a alguien que cocine y tal como le salga fotografíe la receta?”. Que no fuera como me queda a mí, sino como le queda a él o a ella; en la editorial me dijeron que les parecía muy buena idea uy al final encontramos a una mujer, curiosamente Heva con h, y todas las fotos del libro son las recetas cocinadas por ella, no cocinadas por mí.
- ¿Y ahora que te has lanzado con el primero, vendrán más libros?
- La verdad es que llevaba muchos años con muchas propuestas, incluso antes de ser tan popular por la televisión, pero me daba mucho respeto ponerme a escribir. Soy cocinero, no escritor y respeto mucho a los escritores.
Siempre dije que el día que tuviese algo que contar, me pondría a escribirlo pero que mientras tanto no me apetecía nada hacer un mero catálogo de recetas y ya está. Pero en esta ocasión, se fue enganchando una cosa con la otra y al final hemos terminado por publicar un libro que no teníamos pensado.
¿Habrá más? Pues no lo sé. En el momento que vea, que sienta esa necesidad de contar cosas, pues igual me pongo otra vez o igual no. Como te he dicho, esto surge de la necesidad de echar una mano y para mí el objetivo está cumplido.
- Tu ayuda va más allá de echar una mano a la gente que no sabe qué cocinar en el día a día, porque has donado los beneficios.
- Es verdad que esto surgió de la necesidad de echar una mano a gente que no sabía cómo cocinar, pero cada día estamos viendo mucho más a gente que no tiene para cocinar. Ves las noticias y es descorazonador, entonces llamé a José Andrés, que esta dando de comer a miles de personas por todo el mundo con su ONG, World Central Kitchen, y le propuse donar mis beneficios del libro, le pareció una idea estupenda y así lo estoy haciendo, con lo cual, cada libro que venda, mejor para todos, sobre todo para aquellos a los que les va una ayuda.
- Estás grabando la nueva temporada del programa ¿Tenías ganas de volver?
- Como te puedes imaginar, ahora de repente te metes en un avión y te encuentras raro, vas a un sitio con gente y también, porque además creo que hay un factor de responsabilidad propia con todo el equipo. Yo tenía muchas ganas de salir, como todo el mundo, y empezar a verme rodeado de gente, pero sí es verdad que todo es un poco extraño y complejo, pero yo creo que lo terminaremos bordando, porque los temas que vamos a tratar son muy interesantes y el equipo está con todas la ganas de tirar para delante.