Apenas queda un día para la boda más aristocrática de este año, la que unirá a Carlos Fitz-James, el hijo pequeño del Duque de Alba, con Belén Corsini, descendiente de una de las familias más importantes de la élite empresarial. Aunque, debido a la situación sanitaria actual, su enlace distará de ser como el de los duques de Huéscar, celebrado hace tres años, la pareja se dará el ‘sí, quiero’ en el mismo escenario: el Palacio de Liria. Un marco de excepción, emblema de la Casa de los Alba, donde pondrán el broche de oro a sus tres años de noviazgo.
Del esperado acontecimiento conocemos ya diversos detalles, como, por ejemplo, que el vestido de la novia lleva la firma de Navascués y que el encargado de oficiar la ceremonia será el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp , el mismo que casó al hermano mayor del novio, Fernando Fitz-James Stuart, con Sofía Palazuelo, y a su abuela, la recordada Cayetana de Alba, con Alfonso Diez en 2011. El sevillano también impartió a los contrayentes el preceptivo curso prenupcial, y a tan sólo unas horas de la boda, hemos podido verle en compañía de los grandes protagonistas de este fin de semana.
En exclusiva, el conde de Osorno y su prometida nos han contado que han aprovechado esos momentos previos para cerrar los últimos detalles del evento , y confesaban estar “un poco nerviosos” ante el gran día, al que no acudirán tantos invitados como se hubiera esperado en circunstancias normales.
“No, se espera poquita gente y respetando todas las restricciones del Covid”, confirmaba Belén Corsini. De hecho, por seguridad, han decidido que la boda tenga lugar al aire libre, en los jardines de estilo francés de Liria, que fueron realizados a comienzos del siglo XX por el popular jardinero Forestier (quien participó en el diseño del Campo de Marte de París y el parque de María Luisa de Sevilla).
La pandemia parece que también ha trastocado los planes que tenían pensados para después del ‘sí, quiero’. A pesar de que en su lista de boda incluían estancias en hoteles de lujo ubicados Isla Mauricio, Tanzania o Tailandia, la pareja nos ha contado que, por ahora, su luna de miel tendrá que esperar.
“Hemos barajado de todo, pero el Covid pone restricciones en todas partes y las va cambiando, así que al final, es un poco lío”, nos explicaba Carlos Fitz-James, mientras que Belén señalaba que, en efecto, habían decidido “retrasarlo un poco” y “ya verán” cuándo podrá ser posible celebrar que se han convertido en ‘marido y mujer’.